Washington, Estados Unidos, 4 de septiembre. El gobierno de Estados Unidos anunció una amplia gama de acciones dirigidas a combatir la injerencia rusa en las próximas elecciones presidenciales del país norteamericano, y desprecintó cargos penales contra dos empleados de una compañía de medios de comunicación estatal rusa e incautó dominios de internet utilizados por el Kremlin para propagar desinformación.
Las medidas representan un intento del gobierno estadunidense para frustrar una persistente amenaza de Rusia que los funcionarios estadunidenses han advertido desde hace tiempo que tiene el potencial para sembrar la discordia y crear confusión entre los votantes. Washington ha dicho que Rusia sigue siendo la principal amenaza a las elecciones incluso mientras el FBI investiga un hackeo perpetrado por Irán a la campaña de Donald Trump y un intento de vulnerar la campaña de Joe Biden y Kamala Harris.
Uno de los casos penales acusa a dos empleados de RT, una organización de medios de comunicación financiada por el Estado ruso que fue obligada por el Departamento de Justicia a declararse agente extranjero, de financiar de forma encubierta a una empresa de creación de contenidos con sede en Tennessee para que publicara casi dos mil videos con propaganda rusa. Los acusados, que siguen en libertad, utilizaron identidades falsas y la empresa desconocía que estaba siendo utilizada por Rusia.
En la otra acción, las autoridades anunciaron la incautación de 32 dominios de internet que fueron utilizados por el Kremlin para difundir propaganda rusa y debilitar el apoyo mundial a Ucrania.
El secretario de Justicia Merrick Garland indicó que las acciones están relacionadas con el uso por parte de Rusia de los medios de comunicación estatales para reclutar a influenciadores estadounidenses involuntarios con el fin de difundir propaganda y desinformación.
Las agencias de inteligencia han acusado previamente a Rusia de utilizar la desinformación para tratar de interferir en las elecciones. Los nuevos pasos muestran la profundidad de las preocupaciones de Estados Unidos y señalan acciones legales contra los sospechosos de estar implicados.
“El anuncio de hoy pone de relieve hasta dónde llegan algunos gobiernos extranjeros para socavar las instituciones democráticas estadunidenses”, declaró el Departamento de Estado. “Pero estos gobiernos extranjeros también deben saber que no toleraremos que actores malignos extranjeros interfieran intencionadamente y socaven unas elecciones libres y justas”.
En un discurso pronunciado el mes pasado, la subsecretaria de Justicia Lisa Monaco indicó que Rusia seguía siendo la mayor amenaza para la integridad de las elecciones, y acusó al presidente ruso Vladímir Putin y a “sus apoderados de utilizar técnicas cada vez más sofisticadas en sus operaciones de interferencia. Se dirigen a grupos demográficos de votantes específicos y a votantes de estados indecisos para manipular los resultados de las elecciones presidenciales y al Congreso. Pretenden cooptar a estadunidenses inconscientes en las redes sociales para que difundan mensajes que favorezcan los intereses rusos”.