Kiev, Ucrania, 23 de junio. El presidente de Ucrania, Volodymyr Zekenskyy, señaló que es evidente que Rusia sufre una “debilidad a gran escala” luego de que el jefe de mercenarios Yevgeny Prigozhin lanzase una rebelión armada.
En comentarios publicados en su canal de Telegram el sábado, Zelenskyy afirmó que “cualquiera que elige el camino del mal se destruye a sí mismo”,
“Durante mucho tiempo, Rusia utilizó la propaganda para enmascarar su debilidad y la estupidez de su gobierno. Y ahora hay tanto caos que ninguna mentira puede taparlo”, añadió.
“La debilidad de Rusia es obvia. Debilidad a gran escala”, agregó Zelenskyy. “Y cuánto más tiempo mantenga Rusia a sus tropas y mercenarios en nuestra tierra, más caos, dolor y problemas tendrá que pasar más tarde. Esto también es obvio”.
En tanto, el jefe de los mercenarios rusos, Yevgheny Prigozhin, rechazó este sábado la acusación del presidente Vladímir Putin de que está traicionando a su país y calificó a sus combatientes de patriotas.
En un mensaje de audio en su canal de Telegram, el propietario del Grupo Wagner dijo que “acerca de la traición a la patria, el presidente está profundamente equivocado. Somos patriotas”.
Sus tropas no se entregarán, como reclamaba Putin, ya que “no queremos que el país siga viviendo en la corrupción, el engaño y la burocracia”.
En un discurso televisado a la nación, Putin declaró antes en el día que “todos los que prepararon la rebelión sufrirán un castigo inevitable” y apuntó que “las fuerzas armadas y otras agencias gubernamentales han recibido las órdenes necesarias”.
Por otra parte, funcionarios de toda Rusia respaldan al presidente, Vladímir Putin, y reiteran en público su lealtad al Kremlin mientras instan al líder mercenario Yevgeny Prigozhin a retirarse.
Viacheslav Volodin, presidente de la cámara baja del parlamento ruso, o Duma, manifestó que los legisladores “defienden la consolidación de fuerzas” y apoyan a Putin tras su discurso a la nación del sábado.
Los combatientes del Grupo Wagner de Prigozhin “deben tomar la única decisión correcta: estar con su pueblo, del lado de la ley, para proteger la seguridad y el futuro de la Patria, y seguir las órdenes del comandante en jefe”, añadió Volodin.
La vocera del Ministerio de Exteriores ruso, María Zajárova, indicó en una publicación en Telegram que “tenemos un comandante en jefe. No dos, ni tres. Uno. Y (él) ha instado a todos a la unidad”.
Ramzan Kadyrov, el líder checheno que en el pasado se había puesto del lado de Prigozhin en sus críticas a la cúpula militar, expresó también su pleno apoyo a “cada palabra de” Putin y agregó que “hay que sofocar el motín”.
Por el momento, ningún funcionario ruso ha respaldado a Prigozhin.
Además, la rebelión iniciada por Yevgeny Prigozhin recibió el inesperado respaldo del exiliado magnate reconvertido en líder opositor Mikhail Khodorkovsky.
En una publicación en Facebook, Khodorkovsky señaló que la revuelta del propietario de Grupo Wagner es “el golpe más fuerte a la reputación de (el presidente ruso Vladímir) Putin”, y que ayudarle a llegar a Moscú sería “ayudar a nuestro país”.
Además, afirmó que Prigozhin había “repetido palabra por palabra lo que nosotros, la oposición antibélica, hemos estado diciendo desde el inicio de la guerra”, que el “propósito de la guerra es el robo” y que nadie se cree el motivo oficial para el conflicto armado en Ucrania.
"¡Ayuden al diablo si decide oponerse a este régimen! Ayuden porque no hay peor delito que desatar una guerra agresiva. Si un criminal está dispuesto a interferir con otro (...) tenemos que ayudar, y luego, si fuese necesario, nos enfrentaremos a ellos”, escribió Khodorkovsky.
Mientras tanto, un asesor presidencial ucraniano afirma que el inicio de la contraofensiva de Kiev ha “desestabilizado finalmente a las élites rusas” y agravó las divisiones internas.
Mykhailo Podolyak señaló el sábado que los acontecimiento se están “desarrollando según el escenario del que venimos hablado desde hace un año”, según las declaraciones publicadas por la agencia noticiosa ucraniana Interfax.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, prometió el sábado que defenderá a su país de la rebelión armada declarada por Yevgeny Prigozhin, jefe de un grupo de mercenarios, que el mandatario calificó de “puñalada por la espalda” a Moscú.
La rebelión se produce mientras las fuerzas de Kiev ponen a prueba las defensas rusas en las primeras fases de su contraodensiva.
Podolyak dijo que “el inicio de la contraofensiva ucraniana ha desestabilizado finalmente a las élites rusas, intensificando la división interna surgida tras la derrota en Ucrania”.
“Hoy estamos siendo testigos del inicio de una guerra civil”, añadió.
El Ministerio de Defensa de Gran Bretaña describió la rebelión armada de los mercenarios del Grupo Wagner como el desafío más significativo al estado ruso en los últimos tiempos.
El parte de inteligencia publicado por el ministerio este día afirmó que la disputa entre el grupo de Yevgeny Prigozhin y las instituciones rusas se ha convertido en una “confrontación militar abierta”.
“Es casi seguro que Wagner ocupó lugares de seguridad clave en Rostov del Don, incluyendo el cuartel general que dirige las operaciones militares rusas en Ucrania”, señaló el reporte. “Otras unidades de Wagner se están desplazando hacia el norte por Voronezh Oblast, casi con toda seguridad para llegar a Moscú".
Según el informe, hay pruebas muy limitadas de combates entre las tropas del grupo mercenario y las fuerzas de seguridad rusas.
“En las próximas horas, la lealtad de las fuerzas de seguridad rusas, y en especial de la Guardia Nacional, serán clave para el desarrollo de la crisis”, añadió.
En tanto, un video aparecido en Telegram mostró a Yevgeny Prigozhin, propietario del ejército privado Grupo Wagner, reunido con el viceministro ruso de Defensa, Yunus-Bek Yevkurov, y con el segundo de abordo del Estado Mayor, Vladimir Alexeyev.
En la grabación, cuyo origen no pudo confirmarse de forma independiente, Prigozhin afirmaba que él y sus tropas estaban “salvando a Rusia” y exigía que las autoridades rusas cesen al ministro de Defensa, Sergei Shoigu, y al jefe del Estado Mayor, Valery Gerasimov.
“Queremos al jefe del Estado Mayor y a Shoigu”, dijo Prigozhin. “Mientras ellos estén aquí, nosotros estamos aquí, bloquearemos la ciudad de Rostov e iremos hacia Moscú".
En el video, Yevkurov y Alexeyev trataban en vano de convencer a Prigozhin para que retire sus fuerzas de Roston del Don.
Prigozhin, un multimillonario aliado del Kremlin, mantiene una larga enemistad con la cúpula militar rusa.
También el jefe de la inteligencia militar ucraniana afirmó que el conflicto entre la cúpula militar rusa y el propietario del Grupo Wagner, Yevgeny Prigozhin, es “un choque frontal de mentiras y verdades”.
En declaraciones a la televisora ucraniana el sábado, Kyrylo Budanov, señaló que el enfrentamiento se produjo porque Prigozhin, “les guste o no, dice principalmente (la) verdad”, mientras que el Ministerio de Defensa de Rusia cuenta “principalmente mentiras”.
El conflicto “no es falso”, agregó.
Según Budanov, mientras los altos funcionarios de Defensa rusos hablan de avances con soldados jóvenes y valientes, Prigozhin señala los errores de cálculo, las deficiencias del equipamiento, la falta de formación y otros problemas.
“Se trata de un choque frontal de mentiras y verdades. Aunque ambos trabajan completamente en interés de la Federación Rusa, debemos recordarlo”, declaró.
En Moscú, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, se dirigió a la nación y prometió defender al país y a su población de la rebelión armada declarada por el propietario del contratista militar privado Grupo Wagner, Yevgeny Prigozhin.
Putin indicó que el motín suponía una “una amenaza mortal a nuestro estado” y prometió “medidas duras” en respuesta. “Todos los que prepararon la rebelión sufrirán un castigo inevitable. Las fuerzas armadas y otras agencias gubernamentales han recibido las órdenes necesarias”, añadió.
Sin referirse a Prigozhin directamente por su nombre, Putin calificó sus acciones de “traición a la patria” e instó a “quienes se ven arrastrados a este crimen a no cometer un error fatal y trágico, único, y a tomar la única decisión correcta: dejar de participar en actos criminales”.
Putin condenó la rebelión en un momento en que Rusia “libra la batalla más dura por su futuro” con su guerra en Ucrania. “Toda la maquinaria militar, económica e informativa de Occidente está contra nosotras”, indicó el presidente ruso.