Kiev, Ucrania, 9 de agosto. El Ministerio de Emergencias de Rusia declaró una situación de emergencia de “nivel federal” en la región de Kursk, cuatro días después de que cientos de soldados ucranianos cruzaron la frontera en lo que parecía ser el mayor ataque de Kiev en suelo ruso desde el inicio de la guerra.
En otro incidente, al menos nueve personas fallecieron y otras 26 resultaron heridas a última hora de la mañana de este viernes cuando un misil lanzado por un avión ruso impactó contra un centro comercial en suelo ucraniano, según las autoridades.
El centro comercial de Kostiantynivka, en la provincial oriental de Donetsk, está en la zona residencial de la ciudad. Tras el ataque podía verse una densa humareda negra.
“Se trata de otro ataque selectivo en una zona concurrida, otro acto de terror por parte de los rusos”, afirmó el jefe regional de Donetsk, Vadym Filashkin, en una publicación en la app de mensajería Telegram.
“La situación operativa en la región de Kursk sigue siendo difícil”, explicó su gobernador, Alexei Smirnov, en Telegram.
Los servicios sociales y asociaciones civiles están ayudando a quienes han tenido que huir de sus hogares a causa de los combates, agregó. La última cifra de evacuaciones en la región ofrecida por Rusia era de tres mil personas.
Apenas hay información fiable sobre el operativo sorpresa de Ucrania y sus objetivos estratégicos no están claros. Las autoridades de Kiev se han negado a realizar comentarios específicos sobre la incursión, que se desarrolla a unos 500 kilómetros (320 millas) al suroeste de Moscú.
Pero un alto asesor del presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, indicó ayer que el operativo en la región fronteriza harán que el Kremlin “empiece a darse cuenta de que la guerra se está arrastrando lentamente a dentro del territorio ruso”. Myhailo Podolyak sugirió además que la ofensiva mejoraría las posibilidades de Kiev en caso de negociaciones con Moscú.
El asalto se produjo mientras el ejército ucraniano se esfuerza por controlar una intensa ofensiva rival en algunos puntos del frente en el este del país, especialmente en la región de Donetsk. El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha dejado claro que quiere capturar las zonas de la provincia que sus tropas aún no controlan.
Rusia declara emergencias de nivel federal cuando hay más de 500 víctimas o los daños superan los 500 millones de rublos (alrededor de seis millones de dólares).