Kiev, Ucrania, 28 de abril. El presidente ruso Vladímir Putin anunció un alto el fuego unilateral de 72 horas la próxima semana en Ucrania para conmemorar el Día de la Victoria en la Segunda Guerra Mundial, al tiempo que Estados Unidos presiona por un acuerdo para poner fin a la guerra de tres años. Kiev insistió en una tregua más larga e inmediata.
El Kremlin informó que la tregua, ordenada por “motivos humanitarios”, comenzará el 8 de mayo y durará hasta el final del 10 de mayo para conmemorar la derrota de la Alemania nazi propinada por Moscú en 1945, la mayor fiesta secular de Rusia. Ese horario se traduce en comenzar a las 2100 GMT, o 5:00 de la tarde EDT, el 7 de mayo, y durar hasta las 2100 GMT, o 5:00 de la tarde EDT, el 10 de mayo.
Ucrania, que previamente había aceptado la propuesta del presidente estadunidense Donald Trump de un alto el fuego completo de 30 días, desestimó el movimiento de Putin como un mero adorno.
“Si Rusia realmente quiere la paz, debe cesar el fuego de inmediato”, indicó el ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Andrii Sybiha, según el ministerio. Enfatizó que Kiev está listo para un “alto el fuego duradero, confiable y completo” de al menos 30 días completos.
"¿Por qué esperar hasta el 8 de mayo? Si podemos cesar el fuego ahora desde cualquier fecha y durante 30 días, para que sea real y no sólo para un desfile”, expresó sin especificar si Ucrania estará lista para aceptar la tregua propuesta por Moscú.
El Kremlin había instado a Ucrania a seguir el ejemplo.
“Rusia cree que la parte ucraniana debería seguir este ejemplo”, declaró, advirtiendo que “en caso de violaciones del alto el fuego por parte de la parte ucraniana, las fuerzas armadas rusas darán una respuesta adecuada y eficiente”.
Putin anunció previamente un alto el fuego unilateral de 30 horas por Pascua y Ucrania expresó su disposición a corresponder cualquier tregua genuina en ese momento, pero denunció que los ataques rusos continuaron. Moscú, a su vez, acusó a Ucrania de no detener su ofensiva.
Rusia y Ucrania también se habían comprometido anteriormente a respetar una pausa de 30 días en los ataques a la infraestructura energética que fue negociada por el gobierno del presidente estadounidense Donald Trump, pero se acusaron mutuamente de violaciones masivas hasta que la medida expiró.
Los intentos de tregua subrayaron los enormes desafíos para monitorear cualquier posible cese de hostilidades a lo largo de la línea de contacto de más de mil kilómetros (más de 600 millas).
Hasta ahora, Putin se había negado a aceptar un alto el fuego completo e incondicional, vinculándolo a un cese en el suministro de armas occidentales a Ucrania y al esfuerzo de movilización de Ucrania.
El Kremlin reafirmó que “la parte rusa nuevamente declara su disposición para conversaciones de paz sin condiciones previas destinadas a eliminar las causas fundamentales de la crisis ucraniana y la cooperación constructiva con socios internacionales”.
Justo antes del anuncio del alto el fuego, Ucrania y Rusia se agredieron mutuamente con ataques de largo alcance.
El ataque con drones de Rusia el lunes temprano dañó una instalación de infraestructura en Cherkasy, en el centro de Ucrania, interrumpiendo el suministro de gas a los hogares de la ciudad, informó el alcalde Anatolii Bondarenko.
El Ministerio de Defensa ruso indicó que sus fuerzas derribaron 119 drones ucranianos durante la noche, la mayoría de ellos sobre la región fronteriza rusa de Bryansk. En Ucrania, las sirenas de ataque aéreo sonaron en todo el país el lunes por la mañana. No hubo reportes inmediatos de víctimas o daños.