El gobierno de Estados Unidos decidió retirarse de un acuerdo climático en el que los países más desarrollados se comprometieron a aportar miles de millones de dólares para apoyar la transición energética en países en desarrollo, específicamente para ayudarles a sustituir el carbón por fuentes de energía más limpias.
Este acuerdo, que podría servir como modelo para futuros esfuerzos globales destinados a reducir las emisiones de carbono, fue suspendido después de que Sudáfrica recibiera un aviso oficial de que Estados Unidos se retiraba del International Partners Group (IPG), un bloque compuesto por naciones ricas, como la Unión Europea, Reino Unido, Alemania, Francia, Italia, Canadá, Japón, Noruega y Dinamarca.
Según Chrispin Phiri, vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores de Sudáfrica, Estados Unidos notificó su salida de los acuerdos de transición energética en Sudáfrica, Indonesia y Vietnam. En el caso de Senegal, aunque otros miembros del IPG sí se comprometieron con apoyo financiero, Estados Unidos no había hecho ninguna promesa para este país.
Esta retirada forma parte de un patrón de descompromiso de Estados Unidos de acuerdos internacionales bajo la administración de Donald Trump. Ya en enero, el presidente firmó una orden ejecutiva para abandonar el histórico acuerdo climático de París, que tiene como objetivo limitar el calentamiento global a 1.5°C por encima de los niveles preindustriales, o mantenerlo por debajo de los 2°C.
La salida de Estados Unidos de estos acuerdos representa una gran pérdida para Sudáfrica, que dejaría de recibir más de 1,000 millones de dólares en inversiones prometidas para desmantelar sus plantas de energía a base de carbón y promover energías renovables. Sudáfrica había recibido 13,800 millones de dólares en promesas de apoyo antes de la retirada de Estados Unidos. Por su parte, Indonesia y Vietnam, que también habían firmado acuerdos multimillonarios en 2022, verían afectados sus propios proyectos de transición energética.
Continuarán transición energética
El gobierno de Sudáfrica aseguró que continuará comprometido con una transición energética justa y equitativa, respaldado por el resto de los países miembros del IPG. Joanne Yawitch, jefa de la Unidad de Gestión del Proyecto de Transición Energética Justa de Sudáfrica, afirmó que los socios del IPG siguen comprometidos con el progreso de estos acuerdos.
A pesar de la retirada de Estados Unidos, otros países ricos continuarán brindando apoyo. La enviada climática del Reino Unido, Rachel Kyte, lamentó la salida de Estados Unidos, calificándola de “lamentable”. En la conferencia climática de las Naciones Unidas de 2021, Sudáfrica fue el primer país en firmar un acuerdo para una transición energética justa, buscando gradualmente desplazar el carbón, al cual aún depende para más del 80% de su electricidad.
En conjunto, Sudáfrica, Indonesia y Vietnam se encuentran entre los 20 principales emisores de gases de efecto invernadero del mundo, según datos de ClimateWatch. Estos países, que dependen del carbón para abastecer gran parte de su energía, enfrentan grandes retos para hacer una transición hacia energías renovables sin el apoyo adecuado.