Una serie de atentados e incidentes que la policía se esmera por afirmar que no están conectados entre sí, pero que analistas no descartan como parte de una estrategia coordinada, reviven el pánico entre la sociedad norteamericana.
Apenas iniciaba 2025 cuando Estados Unidos sufrió diversos ataques de corte terrorista, lo que encendió las alarmas de alerta en el Departamento de Seguridad Nacional, así como una serie de acusaciones entre los presidentes saliente y entrante, Joe Biden y Donald Trump, sobre la fragilidad en materia de prevención sobre este tipo de actos violentos en el país más poderoso del mundo.
Para los especialistas en materia de terrorismo estos sucesos avivan el temor a que resurja la amenaza de terrorismo en la Unión Americana.
Primero, en horas de la madrugada del miércoles 1 de enero, se suscitó un ataque en el Barrio Francés de Nueva Orleans, estado de Luisiana, que dejó 15 muertos y 30 heridos cuando en medio de los festejos por el Año Nuevo un veterano del Ejército que conducía una camioneta con la bandera del grupo Estado Islámico (EI) protagonizó un atropellamiento masivo antes de morir abatido por las fuerzas policiales.
En un segundo ataque, un vehículo Cybertruck de Tesla estalló frente al Hotel Trump de Las Vegas, en el estado de Nevada, dejando a una persona muerta y otras siete lesionadas.
Luego de la explosión el dueño de Tesla, Elon Musk, aseguró que “el estallido fue causado por pirotecnia de alto calibre o una bomba transportada en el baúl del Cybertruck alquilado”.
Musk aseguró que la explosión no se relaciona con fallas en el auto en sí y que “toda la telemetría del vehículo era normal en el momento de la explosión. Parece probable que sea un acto de terrorismo”.
En efecto, ambos eventos comenzaron a ser investigados por la policía estadunidense como actos de corte terrorista.
De hecho, la Oficina Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) afirmó que en un primer momento hubo sospechas, que más tarde intentó desmentir, de un posible vínculo entre el atropello intencionado en Nueva Orleans y la explosión del vehículo Tesla en Las Vegas.
“Estamos siguiendo todas las pistas posibles y no descartamos nada. Sin embargo, en este momento no hay un vínculo definitivo entre el ataque aquí en Nueva Orleans y el de Las Vegas”, aseguró el subdirector adjunto de la División Antiterrorista de la agencia, Christopher Raia.
“No toleraremos ningún ataque contra ninguna de las comunidades de EU”.
Intercambios
Inmediatamente, Biden y Trump salieron a dar sus versiones sobre estos actos terroristas. El primero anunció que las autoridades investigan una posible conexión entre el atropello masivo en Nueva Orleans y la explosión de un vehículo en Las Vegas.
“He recibido información continua desde temprano esta mañana sobre el horrible incidente ocurrido en Nueva Orleans durante la noche. El FBI está tomando la iniciativa en la investigación y está investigando este incidente como un acto de terrorismo. Seguiré recibiendo actualizaciones a lo largo del día y tendré más para decir a medida que tengamos más información para compartir”, expuso el presidente.
Biden hizo énfasis en señalar su pesar por los ciudadanos afectados. “Mi corazón está con las víctimas y sus familias, que simplemente estaban intentando celebrar la festividad. No hay justificación para ningún tipo de violencia y no toleraremos ningún ataque contra ninguna de las comunidades de nuestra nación”.
Por su lado, el presidente electo Donald Trump comentó tras lo ocurrido que Estados Unidos es “el hazmerreír del mundo” como resultado de la gestión de Biden.
Según Trump, instituciones como el Departamento de Justicia o el FBI no han hecho su trabajo. “Nuestro país es un desastre debido a un liderazgo débil e ineficaz. Las autoridades se han centrado en atacarme por intereses políticos, en lugar de proteger a los estadunidenses de la escoria violenta externa e interna que se ha infiltrado en todos los aspectos”.
El mandatario electo reafirmó su decisión de atacar la política de fronteras abiertas y dijo que solo un líder fuerte y poderoso detendrá esta supuesta espiral de violencia migrante, por lo que emplazó a los ciudadanos a un cambio el 20 de enero, fecha en la que tomará posesión de su segundo mandato al frente de la Unión Americana.
Hechos
Según información del FBI y el Departamento de Seguridad Nacional, la madrugada del 1 de enero Shamsud-Din Bahar Jabbar, un veterano del Ejército estadunidense de 42 años, embistió con una camioneta Ford F-150 Lightning a la multitud en Bourbon Street, en el Barrio Francés de Nueva Orleans, causando la muerte de al menos 15 personas y dejando a más de 30 heridas.
Luego del atropellamiento masivo Jabbar fue abatido en un enfrentamiento con la policía y en su vehículo se encontró una bandera del EI, lo que sugirió a los investigadores que estaba inspirado por este grupo terrorista, además de que había armas y un posible artefacto explosivo en el vehículo.
El atacante de Nueva Orleans era un veterano militar con un historial de servicio en Afganistán.
Jabbar dejó notas en las que mencionaba sentirse traicionado por su país y mencionó que su ataque era una forma de redimir lo que consideraba “pecados de la nación” en el extranjero.
De acuerdo con reportes preliminares su conexión con el EI parece más ideológica que operativa, ya que no se han encontrado vínculos directos con células terroristas.
Horas después del atropellamiento masivo en Nueva Orleans, un Tesla Cybertruck explotó frente al Hotel Trump en Las Vegas, lo que provocó la muerte del conductor y lesiones a siete transeúntes.
El vehículo contenía fuegos artificiales y latas de combustible en la parte trasera, lo que amplificó la explosión, por lo que las autoridades comenzaron a investigar este incidente también como un posible acto terrorista.
Aunque los materiales usados eran rudimentarios, la explosión generó un impacto significativo debido a su ubicación estratégica frente a la icónica construcción que pertenece al presidente electo de Estados Unidos.
Las autoridades investigan si este acto fue simbólico, dirigido contra la figura de Trump y lo que representa para especialistas, lo cual podría vincularse a un clima político polarizado en el que figuras y lugares asociados con ciertas ideologías son blancos de ataques.
Radicalización
Para diversos expertos en terrorismo ambos acontecimientos se suman al polarizado escenario político que vive la Unión Americana, que dentro de unos pocos días cambiará de administración cuando Trump llegue a la Casa Blanca para un segundo mandato.
Hay que tomar en cuenta que tras el atentado ocurrido en Nueva Orleans el atacante fue abatido por las autoridades y tenía una bandera del EI, por lo que el FBI cree que no trabajó solo y ha encontrado explosivos con detonación remota y armas en el vehículo.
Luis Rodrigo de Castro, especialista en la materia, subrayó al respecto que este ataque ha sido sorprendente por la facilidad para efectuar el atentado. “Hay que tomar en cuenta que ya han sucedido varios problemas de seguridad durante el gobierno de la administración Biden. Pero, por otro lado, Trump ha emitido opiniones falsas sobre el atacante de Nueva Orleans, algo que es inaceptable y solo enrarece el ambiente político”, puntualizó.
Aníbal González, experto en geopolítica, resaltó a su vez que frente a este suceso muchos de los países radicales del islamismo niegan haber enviado terroristas a territorio estadunidense.
“La Liga de Países Islámicos se están desmarcando del atentado. Pero no hay que olvidar que siguen financiando el yihadismo. Además, este suceso podría prevenir a Estados Unidos contra el futuro gobierno del presidente electo Trump, que podría estar bajo fuego local de los que están contra la ultraderecha, como lo vimos en el pasado atentado contra su vida”, dijo.
Sobre el caso del auto que explotó en Las Vegas, González mencionó que “hay que esperar a saber más sobre el Tesla explotado, ya que no existen casualidades sino causalidades. Y el que haya explotado ante un inmueble propiedad de Trump son señales inequívocas de que hay un mensaje directo a la administración que comenzará el próximo 20 de enero”.
Otro experto, Santiago Armesilla, considera que los ataques deben analizarse en un contexto que va más allá de la situación local e internacional que sufre Estados Unidos con el terrorismo.
Armesilla, especialista en conflictos sociales, pone énfasis en señalar que “el islamismo está consiguiendo radicalizar a la juventud de países occidentales. Ya lo hemos visto en diversas naciones de Europa; la ola va creciendo y muchos países, como Francia, Alemania, España y ahora Estados Unidos, están viviendo las consecuencias del avance musulmán en sus sociedades con actos radicales”.
Protección
Desde el inicio del presente siglo Estados Unidos estableció una nueva estrategia de seguridad nacional.
En particular luego de los atentados del 11 de septiembre (11S) de 2001 la respuesta estadunidense contra este tipo de eventos no se hizo esperar y el entonces presidente George W. Bush invocó el 20 de septiembre siguiente su famosa doctrina preventiva ante el Congreso y dirigida también al mundo entero.
“Quitaremos el financiamiento a los terroristas, los volveremos uno contra el otro, los haremos moverse de un lugar a otro hasta que no tengan refugio ni descanso. Y perseguiremos a todas las naciones que proporcionen ayuda o refugio al terrorismo. Todas las naciones en todas las regiones deben tomar ahora una decisión: o están con nosotros o están con los terroristas”, destacó.
En su discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas el 12 de septiembre de 2002, aprovechando el primer aniversario del atentado terrorista contra las Torres Gemelas de Nueva York, Bush proclamó la legitimidad de un ataque preventivo contra cualquier amenaza terrorista a Estados Unidos.
Y cinco días después, el 17 de septiembre, la administración Bush publicó su primer informe sobre la Estrategia Nacional de Seguridad que por legislación debe presentar al Congreso, donde definió formalmente la doctrina preventiva que venía anunciando, extendiendo el concepto de prevención contra un peligro inminente al de atacar primero para impedir que se materialice una amenaza en el futuro.
Asimismo, el responsable de la lucha antiterrorista en Nueva York —tras un incidente donde un inmigrante de Uzbekistán asesinó a ocho personas— estimó que en Estados Unidos urgían nuevas leyes frente a la amenaza que representan los extremistas y los terroristas domésticos.
“No tenemos leyes contra el terrorismo doméstico comparables con las que tenemos contra el terrorismo internacional”, lamentó John Miller, jefe antiterrorista de Nueva York.
Hasta ese momento, afirmó, “los estadunidenses hemos sido muy reticentes a interrumpir actividades protegidas por la Constitución. Pero creo que debemos examinar de nuevo esta cuestión para los grupos que operan en Estados Unidos con la idea de derribar un gobierno por la violencia”.
Y advirtió: “No debería haber una larga lista de estatutos federales a la que tengamos que recurrir para averiguar cuál puede ajustarse a un delito individual. Debería haber un estatuto global que cubra las organizaciones de terrorismo doméstico”.
Para luchar contra las amenazas de Al-Qaeda o del grupo EI, catalogados cada uno como “organización terrorista extranjera”, las leyes estadunidenses autorizan a las fuerzas del orden a procesar a cualquiera que les aporte el mínimo apoyo material.
Los analistas consultados aseguran que Estados Unidos está muy armado militarmente a nivel global, pero está desarmado frente a las amenazas de la violencia local y ante los yihadistas extranjeros.
Lo ocurrido en Nueva Orleans y Las Vegas recién iniciado 2025 son muestra para los analistas de que los enemigos de la ultraderecha que encabezará Trump estarán activos y los radicales islámicos también.
Veinte casos terroristas en Estados Unidos
Incidente Año
Ataque bioterrorista Osho 1984
Atentado en el World Trade Center 1993
Atentado terrorista en Atlanta 1996
Atentados terroristas a las embajadas estadunidenses en Kenia y Tanzania 1998
Masacre en la Escuela Secundaria de Columbine 1999
Atentado Torres Gemelas (11S) 2001
Atentado aéreo en Austin 2010
Masacre en Aurora 2012
Atentado en el maratón de Boston 2013
Masacre en la discoteca Pulse de Orlando 2016
Atentado en la Universidad Estatal de Ohio 2016
Incidente terrorista en la terminal Port Authority 2017
Atropello masivo en Times Square 2017
Tiroteo en Jacksonville 2018
Ataque al Capitolio 2021
Ataque con carbunco 2021
Tiroteo en Búfalo 2022
Tiroteo en Monterey Park 2023
Atropello masivo en Nueva Orleans 2025
Explosión de auto Tesla frente a Hotel Trump 2025
*Los atentados contra Ronald Reagan en 1981 y Donald Trump en 2024 no se incluyen por tratarse de intentos de magnicidio.
Fuente: Elaboración propia con datos del Departamento de Seguridad Nacional de EU
Condolencias
El Gobierno de México, a través de la presidenta Claudia Shienbaum y la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), condenó los atentados contra civiles ocurridos con una camioneta en Nueva Orleans, Estados Unidos, así como con el coche que estalló en el Hotel Trump en Las Vegas, Nevada.
La jefa del Ejecutivo escribió: “Condenamos el atentado ocurrido el día de hoy en Nueva Orleans. Nuestra solidaridad con las familias de las víctimas y con el pueblo de Estados Unidos”.
En tanto, la Cancillería reportó que dos connacionales resultaron afectados en el incidente. “Última hora. La Secretaría de Relaciones Exteriores informa que las autoridades estadunidenses acaban de confirmar que dos personas mexicanas resultaron afectadas por el lamentable atentado ocurrido en la madrugada de hoy en Nueva Orleans. Ambos se reportan estables. El consulado de México en Nuevo Orleans mantiene contacto con sus familiares y otorgando la asistencia y acompañamiento que se requiera”, indicó.
Presuntos terroristas
En el caso del ataque en Nueva Orleans el responsable fue un militar de nombre Shamsud-Din Bahar Jabbar, de 42 años.
Jabbar, según informó el FBI, estuvo activo de 2007 a 2020 y ocupó diversos cargos, como especialista en recursos humanos y tecnologías de la información. Fue enviado a Afganistán en 2009 y posteriormente, desde 2015, formó parte de las Reservas del Ejército. Jabbar murió abatido por policías después de que abrió fuego tras arrollar a la multitud en Nueva Orleans.
En Las Vegas el perfil del agresor es similar. Se trata de Matthew Alan Livelsberger, de 37 años y quien aún era miembro activo del Ejército.
De acuerdo con información de medios estadunidenses Livelsberger estuvo de servicio en Alemania y perteneció a un cuerpo de élite del Ejército norteamericano conocido como Boinas Verdes.
Según la información dada a conocer por las autoridades, Livelsberger alquiló una camioneta Cybertruck el 1 de enero en Colorado. Después la llenó de explosivos y fuegos artificiales y la estacionó frente al Hotel Trump hasta que estalló. Livesberger se suicidó de un balazo antes de la explosión, y su cuerpo fue encontrado al interior de la camioneta.