Andrés Manuel López Obrador y Claudia Sheinbaum reprueban el ataque al expresidente de Estados Unidos; llaman a que imperen la paz y la democracia.
El atentado de la tarde del sábado 13 de julio contra el candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, quien de manera milagrosa sufrió solo un rozón en la oreja derecha proveniente de los disparos hechos por el agresor, abatido en el lugar, transformó la contienda electoral en ese país y sin duda tendrá consecuencias en el resultado final de la elección del 5 de noviembre.
La trágica historia de asesinatos y ataques sufridos por políticos demócratas y republicanos que aspiran a llegar a la Casa Blanca o ya en funciones sumó un nuevo capítulo 43 años después del último intento de asesinar al entonces presidente republicano, Ronald Reagan, quien el 30 de marzo de 1981, a 70 días de asumir el cargo, fue víctima de un atentado al salir de un hotel en Washington y recibió un disparo en un pulmón que estuvo a punto de costarle la vida.
Ahora, faltando 105 días para los comicios y cuando cada día aumenta la incertidumbre respecto de si será el presidente Joe Biden quien se enfrente a Trump, la nación más poderosa del mundo volvió a vivir la sorpresa y angustia provocadas por la violencia política que, como en ocasiones anteriores y de forma trágica, han puesto en crisis a la presidencia de la gran potencia del mundo.
Por la trascendencia que tiene a nivel global la presidencia de EU y quien ejerza el cargo (debido a las consecuencias que tienen sus decisiones en el planeta), la comunidad internacional condenó el atentado y se solidarizó con Trump y el pueblo estadunidense para que las diferencias se enfrenten por la vía democrática y el diálogo.
En este sentido se pronunciaron también el presidente Andrés Manuel López Obrador y la virtual mandataria electa, Claudia Sheinbaum, quienes se sumaron a la condena internacional por el ataque y se manifestaron por la paz y la democracia.
El jefe del Ejecutivo federal manifestó en sus redes sociales que “reprobamos lo sucedido al expresidente Donald Trump. La violencia es irracional e inhumana”.
Por su lado, Sheinbaum expuso que “reiteramos nuestra condena a este atentado y la importancia de rechazar cualquier forma de violencia política”.
Cerca de la muerte
El ataque contra Donald Trump ocurrió cuando en la contienda presidencial en EU aumentan las dudas entre los demócratas respecto de la candidatura de Biden luego de su desempeño errático en el primer debate presidencial.
Dicha situación genera un amplio debate acerca de qué tan conveniente es que el actual mandatario busque otro periodo de cuatro años en la presidencia y cada vez toma mayor fuerza la posibilidad de que abandone la contienda para dar paso a otro candidato que intente derrotar a Trump.
La buena racha del abanderado a la presidencia del Partido Republicano, con fallos a favor de la Corte Suprema que le permiten un grado de inmunidad a la hora de ser procesado por actos realizados como presidente y el repunte en la preferencia electoral después del debate en el que se mostró seguro en sus intervenciones, volvió a estar a su favor.
La tarde del sábado 13 de julio, en el condado de Butler, al noreste de Pensilvania, acudió a un mitin de campaña. Cuando se refería al tema de inmigración y mostraba gráficas acerca del tema se escucharon varias detonaciones de arma de fuego.
Una bala alcanzó a rozar la oreja derecha de Trump, quien de inmediato fue protegido por agentes del servicio secreto.
Los disparos provenían de un tejado que se encontraba a unos 150 metros del lugar donde Trump encabezaba el mitin. Antes de que el sujeto accionara su arma, un rifle AR-15 —uno de los fusiles más vendidos en la Unión Americana—, varios asistentes lo vieron cuando subía por el tejado y avisaron a elementos de seguridad unos dos minutos antes del ataque. La reacción del servicio secreto fue lenta, ya que las advertencias no fueron atendidas con rapidez y el agresor, identificado como Thomas Matthew Crook, de 20 años, pudo realizar varios disparos contra Trump.
Fallas
La tardía reacción del servicio secreto, cuerpo de seguridad encargado de la vigilancia de los mandatarios estadunidenses y candidatos presidenciales, principalmente, fue evidente: el francotirador apostado para la vigilancia del candidato presidencial republicano tuvo en la mira al joven durante más de un minuto y pidió autorización para dispararle, pero no recibió una respuesta inmediata.
El agresor finalmente fue abatido, después de que realizó varios disparos que provocaron la muerte de un bombero y dejaron heridas a otras dos personas.
De acuerdo con las investigaciones de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) los disparos fueron hechos por Crooks, residente de Bethel Park, Pensilvania, localidad ubicada a 80 kilómetros del lugar del tiroteo.
El agresor estaba armado con el fusil tipo AR-15 perteneciente a su padre. Más tarde agentes del FBI localizaron materiales para fabricar explosivos dentro del vehículo de Crooks y en su casa, los cuales fueron calificados como dispositivos “rudimentarios” por los expertos.
Los agentes investigadores desconocen hasta el momento el motivo del joven para atentar contra el expresidente, quien no contaba con antecedentes criminales y en su domicilio se localizó un registro como simpatizante del Partido Republicano. Una de las hipótesis es que actuó solo.
Por el momento se desconocen las inclinaciones políticas de Crooks, aunque documentos muestran que estaba registrado como votante republicano en Pensilvania, además de haber donado 15 dólares a un comité de acción política progresista el 20 de enero de 2021, el día que Biden rindió juramento para asumir la presidencia.
Los agentes también han revisado sus cuentas de redes sociales, pero no han encontrado documentos o publicaciones con amenazas, ni comunicaciones que indicaran un motivo ideológico.
El FBI comunicó que investiga el hecho como un posible acto de “terrorismo interno”.
“Debería estar muerto”
La imagen de Trump resurgiendo de entre los cuerpos de los agentes del servicio secreto después de los disparos, con la mejilla derecha ensangrentada y pronunciando la palabra “¡fight!” (¡luchen!), el brazo derecho en alto y la bandera de EU a su derecha, mostró al candidato presidencial republicano con una actitud triunfadora y envalentonada frente a sus simpatizantes, cuando instantes previos estuvo a punto de recibir un disparo en la cabeza.
El momento de confusión producido por la ráfaga de balas y la “burbuja” que los agentes de seguridad formaron a su alrededor no impidieron que Trump les pidiera que esperaran para que tuviera la oportunidad de, literalmente, resurgir de entre los hombres y mujeres de negro que trataban de sacarlo del podio para protegerlo de otros posibles disparos.
La actitud de Trump provocó que sus simpatizantes lo vitorearan y una gran cantidad se pusieran de pie, en tanto que los fotógrafos y las cámaras de televisión captaban el histórico momento, que ya se ha vuelto simbólico y muestra la habilidad histriónica y propagandística del expresidente republicano.
En entrevistas posteriores Trump dijo que cuando miró hacia arriba y vio que la multitud no se había ido, sintió que necesitaba ofrecer seguridad y proyectar fortaleza.
“La energía provenía de la gente allí en ese momento; simplemente se quedaron allí. Es difícil describir cómo se sintió, pero sabía que el mundo estaba mirando, sabía que la historia juzgaría esto y sabía que tenía que hacerles saber que estamos bien”, relató Trump.
Atribuyó su salvación “por suerte o por Dios” y agregó que lo más increíble fue que “no solo giré (la cabeza), sino que giré exactamente en el momento y la distancia adecuados”, por lo que la bala que le rozó la oreja fácilmente podría haberlo matado.
“Se supone que debería estar muerto, no se supone que debería estar aquí”, puntualizó; y reconoció que el intento de asesinato tuvo un impacto en él.
Un día después hizo un llamado a la unidad y la resiliencia y manifestó que “en este momento es más importante que nunca estar unidos y demostrar nuestro verdadero carácter como estadunidenses, permaneciendo fuertes y decididos, y no permitir que el mal gane”.
“Enfriar las cosas”
El presidente Biden advirtió a su vez en un discurso en cadena nacional el domingo 14 de julio sobre los riesgos de la violencia política en EU tras el intento de asesinato contra Trump y destacó que “es momento de enfriar las cosas”.
Agregó que las pasiones políticas pueden estar elevadas, pero “nunca debemos caer en la violencia”.
En este sentido, reconoció las pasiones que hay en un año electoral y que él y los republicanos ofrecen visiones políticas distintas, pero pidió a los estadunidenses hacer un “nuevo compromiso” para resolver sus diferencias de forma pacífica.
“No hay lugar en Estados Unidos para este tipo de violencia, para cualquier tipo de violencia. Nunca. Punto. Sin excepciones. No podemos permitir que se normalice este tipo de violencia”, declaró el mandatario.
Biden advirtió también que las tensiones políticas se han visto avivadas por un ambiente mediático fragmentado y aprovechado por los adversarios de EU. “Aquí necesitamos salir de nuestros silos, donde solo escuchamos a aquellos con los que estamos de acuerdo, donde hay una desinformación desenfrenada, donde los actores extranjeros avivan las llamas de nuestra división para moldear los resultados que convienen a sus intereses, no a los nuestros”, manifestó.
El presidente exhortó a su país a “unirse como una nación”, prometió una revisión “rápida y a fondo” de lo sucedido y pidió al público no “hacer suposiciones” en torno de los móviles o afiliaciones del agresor.
Magnicidas en EU
30 de enero de 1835 Richard Lawrence intenta disparar al presidente Andrew Jackson en el Capitolio.
14 de abril de 1865 El presidente Abraham Lincoln es herido de muerte por el actor John Wilkes Booth.
2 de julio de 1881 El presidente James Garfield recibe un disparo de Charles J. Guiteau.
6 de septiembre de 1901 El presidente William McKinley recibe un disparo de León Czolgosz en la Exposición Panamericana de Buffalo.
14 de octubre de 1912 El expresidente Theodore Roosevelt es herido de bala.
15 de febrero de 1933 Giuseppe Zangara intenta dispararle al presidente electo Franklin Delano Roosevelt.
1 de noviembre de 1950 Nacionalistas puertorriqueños intentan matar al presidente Harry Truman.
11 de diciembre de 1960 Richard Paul Pavlick planea chocar contra el coche del presidente electo John F. Kennedy y hacerlo estallar con dinamita.
22 de noviembre de 1963 Kennedy es asesinado a tiros durante una caravana en el centro de Dallas, supuestamente por Lee Harvey Oswald.
5 de junio de 1968 El candidato presidencial Robert F. Kennedy es asesinado a tiros por Sirhan Sirhan.
15 de marzo de 1972 Arthur Bremer dispara al candidato presidencial demócrata George Wallace.
22 de febrero de 1974 Samuel Byck secuestra un DC-9 con la intención de estrellarlo contra la Casa Blanca para matar a Richard Nixon.
5 de septiembre de 1975 Lynette Fromme, partidaria del asesino en masa Charles Manson, intenta disparar al presidente Gerald Ford en Sacramento.
22 de septiembre de 1975 Sara Jane Moore dispara a Ford en San Francisco, pero falla.
30 de marzo de 1981 John Hinckley Jr. dispara al presidente Ronald Reagan y lo hiere gravemente.
13 de julio de 2024 El expresidente Donald Trump es herido de bala durante un mitin en Butler, Pensilvania, por Thomas Matthew Crooks.
“En este momento es más importante que nunca estar unidos”.
Candidato oficial
Durante la Convención Nacional Republicana celebrada en Milwaukee, Donald Trump fue nombrado de manera oficial como candidato presidencial del partido por mayoría de votos de los delegados republicanos, con lo que será por tercera vez consecutiva aspirante a la Casa Blanca.
Trump se presentó en el primer día de trabajos de la convención el lunes 15 de julio, dos días después del atentado en su contra. Con un pedazo de gasa en su oreja derecha, el abanderado republicano fue recibido con entusiasmo y fuertes aplausos. En el evento dio a conocer el nombre de su compañero de fórmula para la vicepresidencia, elección que recayó en el senador de Ohio, J. D. Vance, un antiguo crítico de Trump que se convirtió en aliado y ahora es el primer político millennial en unirse a una lista de un partido importante en un momento de profunda preocupación por la avanzada edad de los líderes políticos estadunidenses.
Vance es un firme defensor del cierre de la frontera con México, un tema de gran importancia para Trump y en el que ha fincado sus campañas electorales. “La seguridad fronteriza es un buen comienzo, pero si pensamos controlar la frontera también debemos pensar en aumentar masivamente el número de inmigrantes legales que pueden entrar en el país”, manifestó.
“No hay lugar en Estados Unidos para este tipo de violencia”.
¿Dimisión?
El futuro de la candidatura presidencial de Joe Biden es cada vez más incierto. Día con día aumenta la preocupación de destacados políticos demócratas que han advertido al presidente de Estados Unidos la conveniencia de que abandone la campaña por su reelección.
La expresidenta demócrata de la cámara baja, Nancy Pelosi, le comentó a Biden en reunión privada que puede perder las elecciones frente a Trump, poner en peligro la mayoría demócrata en el Senado y evitar que busque tener mayoría en la Cámara de Representantes.
Conforme pasan los días la presión para que Biden dimita es cada vez más fuerte. Incluso ha trascendido que el expresidente Barack Obama (de quien el actual mandatario fue vicepresidente en dos ocasiones), ha dicho a gente cercana a Biden que este debe reconsiderar su candidatura de reelección. Para Obama las posibilidades de victoria del actual presidente han disminuido y debería considerar seriamente la viabilidad de su candidatura.
El propio Biden parece haber abierto la posibilidad de no continuar, al decir que reconsideraría seguir en campaña solo si un médico le diagnosticara algo grave. Pero dijo que, de lo contrario, continuaría sin claudicar.
Lo cierto es que el presidente de EU continúa en una mala racha, ya que dio positivo a Covid y tuvo que suspender sus actos proselitistas por algunos días.
“Es difícil describir cómo se sintió, pero sabía que el mundo estaba mirando”.
Rechazo a la violencia
El presidente Andrés Manuel López Obrador desestimó que el ataque a Donald Trump pueda ser un factor que genere incertidumbre en la economía de México, lo que si hubiera ocurrido en caso de que se hubiera dado un desenlace fatal, pues hubiese generado mucha incertidumbre en Estados Unidos y en el mundo.
Recordó que en EU se han perpetrado varios ataques contra personalidades importantes de la política, como el asesinato del presidente John F. Kennedy en 1963, y posteriormente el de su hermano Robert F. Kennedy en 1968. “Ojalá y eso se aleje, que no se presente en ningún país, eso es lo que nosotros deseamos, y que no haya odio. Tiene que haber confrontación política, desde luego, porque así se tiene democracia, la democracia es confrontación política, es disenso, es oposición”, subrayó.
La virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum, reiteró su condena al atentado al expresidente de Estados Unidos y rechazó que en su caso sea necesario reforzar su seguridad.
“Es totalmente condenable, reprobable (el atentado). La violencia en general es reprobable, particularmente en este caso, la violencia política… Qué bueno que el expresidente Donald Trump está bien, porque finalmente continúa la contienda (electoral) en Estados Unidos sin que hubiera pasado a mayores”, apuntó.
Amenaza
Al aceptar la nominación presidencial del Partido Republicano a la presidencia, Donald Trump afirmó que en caso de ganar la elección desde el primer día cerrará la frontera con México, además de que terminará la construcción del muro fronterizo que inició en su primer mandato en la Casa Blanca.
En su discurso advirtió que tampoco permitirá la instalación de fábricas chinas de automóviles en territorio mexicano.
En respuesta a estas afirmaciones, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que la próxima semana enviará una carta a Trump para defender a los migrantes y demostrar su importancia en la integración económica entre México y EU. “Le voy a enviar una carta, lo anuncio, a mi amigo Donald Trump, porque pienso que no le están informando bien sobre el tema migratorio y también sobre la importancia que tiene mantener la integración económica entre Estados Unidos, México y Canadá”, dijo el presidente.