Nairobi, Kenia, 10 de diciembre. La policía de Kenia lanzó botes de gases lacrimógeno a cientos de manifestantes que protestaban contra la violencia de género en la capital, Nairobi, y arrestó a un número desconocido de personas.
Los manifestantes que coreaban “Detengan el feminicidio” fueron dispersados por la policía en el parque público donde se habían reunido y más tarde se enfrentaron en batallas callejeras. Varios de los inconformes resultaron heridos.
Una activista, Mwikali Mueni, señaló a la agencia The Associated Press que sufrió una lesión en el cuello por parte de agentes de policía uniformados y se dirigía al hospital.
“Es muy triste que me hirieran mientras abogaba para que las mujeres no sean heridas ni asesinadas. Si el presidente se toma en serio acabar con los feminicidios, que comience tomando medidas contra los oficiales que nos han agredido hoy”, añadió.
Kenia sufre una epidemia silenciosa de violencia de género. En octubre, la policía dijo que 97 mujeres habían sido asesinadas desde agosto, la mayoría a manos de sus parejas varones.
El mes pasado, el presidente, William Ruto, prometió más de 700 mil dólares para una campaña para poner fin al feminicidio después de reunirse con mujeres líderes electas.
Un informe de Naciones Unidas publicado en noviembre con motivo del inicio de una campaña global independiente de 16 días señaló que África tuvo la tasa más alta de feminicidios relacionados con la pareja en 2023.