LONDRES, septiembre 2.- El gobierno del primer ministro británico Keir Starmer anunció el lunes la suspensión de las exportaciones de algunas armas a Israel porque podrían usarse para violar el derecho internacional —una medida con impacto militar limitado que pretende aumentar la presión de los frustrados aliados de Israel para que se ponga fin a la guerra en Gaza.
El ministro de Relaciones Exteriores, David Lammy, afirmó que el gobierno del Reino Unido concluyó que existe un “riesgo claro” de que algunos artículos puedan utilizarse para “cometer o facilitar una grave violación del derecho internacional humanitario”.
Lammy dijo a los legisladores que la decisión se relaciona con alrededor de 30 de las 350 licencias de exportación de equipos “que evaluamos que se utilizarán en el conflicto actual en Gaza”, incluidas piezas para aviones militares y drones y artículos utilizados para ataques terrestres.
Añadió que “no se trata de una determinación de inocencia o culpabilidad” sobre si Israel había violado el derecho internacional, y no era un embargo de armas.
El ministro de Defensa israelí Yoav Gallant publicó en X: “Estoy profundamente desanimado al enterarme de las sanciones impuestas por el gobierno del Reino Unido a las licencias de exportación al sistema de defensa de Israel”.
El Reino Unido se encuentra entre varios aliados de larga data de Israel cuyos gobiernos están bajo una creciente presión para frenar las exportaciones de armas debido al costo de la guerra de 11 meses en Gaza, que ha matado a más de 40.000 palestinos, según el Ministerio de Salud en el territorio controlado por Hamás.
La guerra estalló el 7 de octubre, después que milicianos de Hamás y otros grupos irrumpieran en Israel y mataran a unas 1.200 personas, en su mayoría civiles, y tomaran como rehenes a alrededor de 250. En Gaza todavía quedan unos 100 rehenes, de los cuales se cree que un tercio está muerto.