Moscú, Septiembre 1.-El presidente de Rusia, Vladímir Putin, recibirá el lunes a su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, en el balneario de Sochi, en el Mar Negro, anunció el viernes el Kremlin, poco más de seis semanas después de que Moscú abandonó un pacto mediado en parte por Ankara que permitía la llegada de cereales ucranianos a los mercados de todo el mundo a pesar de la guerra.
El vocero del Kremlin, Dmitry Peskov, anunció las conversaciones el viernes, poniendo fin a semanas de especulaciones acerca de cuándo y dónde se reunirían de nuevo los dos líderes en medio de los esfuerzos para revivir la inciativa, que hacía llegar grano y otros alimentos a África, Oriente Medio y Asia, donde el hambre va en aumento.
Turquía, junto con Naciones Unidas, negoció el pacto firmado en julio de 2022 que permitía a Ucrania exportar grano y otros alimentos desde tres puertos del Mar Negro.
Un memorando independiente entre la ONU y Moscú, acordado al mismo tiempo, prometía eliminar los obstáculos para el envío de alimentos y fertilizantes de Moscú a los mercados mundiales.
Pero Rusia se retiró unilateralmente de los pactos a principios de año alegando que no se habían cumplido las condiciones estipuladas.
El jueves, el ministro ruso de Exteriores, Sergey Lavrov, recibió a su contraparte turca para conversaciones en Moscú.
El secretario general de la ONU, António Guterres, envió a Rusia una nueva propuesta para reactivar el acuerdo, pero no satisfizo las demandas de Moscú, dijo Lavrov entonces.
Lavrov dijo que le entregó a Ankara una lista de medidas que Occidente tendría que adoptar para reanudar los envíos de cereales y fertilizantes ucranianos. El diálogo entre Putin y Erdogan podría ayudar a desbloquear la situación.
El acuerdo había permitido a Ucrania exportar casi 33.000 toneladas de grano.
También el viernes, funcionarios rusos dijeron que sus defensas antiaéreas interceptaron aviones no tripulados que se dirigían a tres regiones occidentales del país. Según los gobernadores regionales, los sistemas de defensa interceptaron drones en las provincias de Kursk, Belgorod y Moscú.
Los aeropuertos de Moscú suspendieron brevemente sus vuelos, pero no se reportaron daños materiales ni personales, de acuerdo con las autoridades rusas.
Los aviones no tripulados dirigidos contra objetivos en Rusia — de los que Moscú responsabiliza a Ucrania — se han convertido en algo casi cotidiano mientras la guerra entró en su 19no mes y las fuerzas de Kiev siguen adelante con su contraofensiva. Recientemente, los drones se han adentrado más en el territorio ruso.
Los funcionarios de Kiev no suelen admitir ni negar la responsabilidad por los ataques en suelo ruso.
La aparente estrategia ucraniana consiste en inquietar a Rusia y aumentar la presión sobre su presidente, Vladímir Putin.
The Associated Press no ha podido determinar si los drones se lanzan desde territorio ucraniano o desde la propia Rusia.