EL MUNDO VIVE UN PRIMER SEMESTRE MEJOR DE LO VATICINADO

“La nube de la recesión en EU no se disipa del todo”.

Claudia Luna Palencia
Internacional
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El consenso cree que Asia y América Latina liderarán el repunte y seguirán mostrando resiliencia ante el vendaval internacional, mientras que la peor parte se la llevarán las economías de la Unión Europea.

El mundo llega con mejores perspectivas al cierre del primer semestre del año, en parte impulsado por una creciente masa de turistas internacionales y la inflación empieza a menguar en varios países gracias a la política monetaria restrictiva con continúas alzas de interés, aunque el comercio mundial sigue sin recuperar su dinámica previa a la pandemia y permanece afectado por la guerra en Ucrania y los roces arancelarios entre China y Estados Unidos. Y la situación de los commodities es un constante quebradero de cabeza.

Hasta el Fondo Monetario Internacional (FMI) manifestó cierta ilusión al reajustar sus estimaciones de PIB mundial para este año: con base al desempeño de los últimos meses, el crecimiento global podría cerrar este año con un PIB de 3%, una mejora de 0.2 puntos porcentuales respecto de sus estimaciones de abril.

En opinión de Pierre-Olivier Gourinchas, economista jefe del FMI, el camino se ve menos brumoso, pero eso no significa estar totalmente fuera de peligro.

Primordialmente hay un grupo de países que lo están haciendo mejor que otros, mostrando una resistencia considerable en medio de la inestabilidad y la incertidumbre. El FMI destaca sobre todo el desempeño de las economías de mercados emergentes.

“Muchas lograrán crecimientos de 4% o superiores a esta cifra para el periodo de 2023 y podrían situarse mucho mejor para 2024; todo dependerá también de cómo vaya fluyendo el crédito y de los niveles de la deuda”, explicó Gourinchas.

Escenarios

En el caso de Estados Unidos el organismo internacional elevó su perspectiva y pronostica un crecimiento de 1.8% en 2023 —frente a 1.6% en abril—, ya que el mercado laboral se mantuvo fuerte.

La economía norteamericana evidencia una resiliencia de cara al tercer trimestre del año, apuntalada por un creciente gasto de los consumidores, un mercado laboral fuerte y un repunte en el gasto público.

¿Se ha disipado la nube de la recesión en EU? No del todo. El FMI avizora un aterrizaje suave, tanto para 2023 como para 2024, con un PIB de 0.8% para el próximo año.

Todo dependerá de la conjugación de una serie de factores: la persistencia de la inflación; el impacto de las tasas de interés en la industria de la construcción y el sector inmobiliario; y el agotamiento del exceso de ahorro en las familias amasado durante la pandemia.

En el caso de China la perspectiva del FMI sigue siendo la misma, con una proyección de crecimiento de 5.2% en 2023 y de 4.5% en 2024, aunque no excluye una debilidad más acuciosa en el sector inmobiliario y una desaceleración, tanto en la demanda interna como externa, de cara a diciembre.

Es llamativo que el índice oficial manufacturero de China se ha mantenido por debajo del umbral de 50 puntos desde abril, lo que indica una contracción en las actividades fabriles a medida que la demanda de exportaciones chinas va menguando.

Entre abril y junio la economía china aumentó 6.3%, muy por debajo de las expectativas que ha llevado al gobierno de Xi Jinping a recalibrar su meta de PIB en 2023 sobre 5 por ciento.

Recientemente su economía cayó en deflación por primera vez en más de dos años, luego de reportar que los precios del consumidor se situaron en 4.4% en el mes de julio.

Ha sido un descenso de 0.3% interanual, porque los consumidores chinos no gastan tanto como se esperaba. Otro mal dato es la caída en las exportaciones de julio con un desplome de 14.5% respecto del mismo mes del año pasado.

Por su parte, otras economías asiáticas reportan un comportamiento positivo más estable, con India liderando los márgenes tras crecer 5.8%; Filipinas con 5.6%; y Vietnam con 5.5%; todos en mayo pasado.

En cuanto a América Latina el organismo multilateral elevó hasta 1.9% el PIB en la región. La revisión fue de 0.3 puntos porcentuales, en parte porque Brasil y México tendrán repuntes por arriba de lo esperado.

Para Brasil el pronóstico de PIB pasó de 0.9 a 2.1% para este año; y para México el PIB se reajustó en 2.6%, con una mejoría de 0.8 puntos porcentuales impulsada por el dinamismo del sector servicios.

En el caso de la Unión Europea (UE) el escenario sigue siendo complejo para Alemania, la principal economía del área, y se anticipa que sufrirá una contracción de 0.3% este año.

Para Reino Unido, otra de las grandes economías del mundo, el FMI mejoró su perspectiva de PIB con un crecimiento marginal de 0.4%, sacando a la economía británica del terreno de la recesión.

Y para la zona euro la perspectiva es de un PIB de 0.9% en 2023 y de 1.5% en 2024; ambas proyecciones subieron ligeramente en 0.1 puntos porcentuales.

Este pronóstico dependerá igualmente de un grueso de variables, con la inflación en primera línea; el impacto de las altas tasas de interés en la población; y una demanda externa debilitada que básicamente golpea al sector manufacturero de la región.

Optimismo con precaución

De acuerdo con Euromonitor International, a pesar de cierta alegría observada en la economía mundial hay factores que permanecen en el tiempo actuando en contra: 1) La invasión de Rusia a Ucrania, cuya suspensión del acuerdo para la exportación de granos y cereales desde los puertos ucranianos bajo control ruso, como el Azov y la salida al Mar Negro, amenazan el suministro a países africanos y de otras partes del mundo; 2) la persistencia en las tensiones geopolíticas con EU y una serie de países aliados confrontados con Rusia; 3) el cambio climático alterando los ciclos de producción con las altas temperaturas y la sequía afectando a muchos cultivos; y, 4) la inestabilidad observada en casi todas las materias primas, que llevan tiempo oscilando incluido el precio de los energéticos.

La empresa de investigación de mercados con sede en Londres ha corregido ligeramente al alza su perspectiva de PIB mundial para 2023 debido a que el comportamiento observado de enero a julio en buena parte de las economías muestra una resiliencia clave para no caer en recesión.

Euromonitor International señala que la inflación va descendiendo porque en varios países la desaceleración en los precios da frutos como parte de la estrategia del incremento en las tasas de interés y el endurecimiento de las condiciones financieras.

Hasta la fecha la Reserva Federal (Fed) de EU ha subido los tipos de interés en diez ocasiones desde marzo de 2022, hasta llevar las tasas a los niveles actuales de entre 5 y 5.25%. Si bien no descarta un nuevo incremento antes de que concluya el año.

En consonancia, el Banco Central Europeo (BCE) ha secundado a la Fed y ha salido de su política de tasas cero a reajustarlas al alza, de forma consecutiva, hasta en nueve ocasiones. Tampoco descarta seguir aumentándolas en lo que resta del año.

A finales de julio la tasa de refinanciación se ubicó en 4.25% y la tasa marginal de préstamos en 4.50%; y mucho de lo que suceda en este ritmo de ajustes dependerá de la situación de la inflación en los países de la UE.

La propia Christine Lagarde, presidenta del BCE, señaló que las decisiones al respecto se tomarán en la reunión de septiembre, tras evaluar los datos económicos del primer semestre del año.

“Pasamos a un periodo en el que dependeremos de los datos económicos. De esta manera sabremos si volveremos a subir las tasas de interés o quizás hacemos una pausa”, declaró Lagarde.

El rápido endurecimiento de la política monetaria ha pesado sobre los sectores de la vivienda, el financiero y el manufacturero; la debilidad se ve compensada por la fortaleza del sector de los servicios.

Al cerrar el primer semestre del año no hay un consenso claro: los economistas del World Economic Forum tienen posturas muy encontradas respecto de si 2023 será un año de aterrizaje suave o bien un año que marcará la senda de la recesión.

Durante la Cumbre de Crecimiento del Foro, que tuvo lugar los días 2 y 3 de mayo, un grupo de especialistas discutió acerca del estado de la economía mundial. La incertidumbre parece ser la única certeza, al menos momentáneamente: 45% de los economistas participantes considera que es probable una recesión a partir de este año, pero otro 45% no lo ve así y cree que es poco probable.

“A medida que los líderes navegan por los precarios vientos en contra de la alta inflación, el crecimiento desigual y la fragmentación geopolítica, la cooperación internacional y la formulación de políticas sólidas nunca han sido más importantes”, expresó Saadia Zahidi, directora gerente del Foro.

El consenso cree que Asia y América Latina liderarán el repunte y seguirán mostrando resiliencia ante el vendaval internacional, mientras que la peor parte se la llevarán las economías de la UE y la eurozona, que está más expuesta a la guerra de Rusia en Ucrania, a los vaivenes de los petroprecios y el gas y a la inestabilidad en general del precio de las materias primas. En consecuencia, se considera que Europa tiene el mayor riesgo de estanflación.

Expectativas del FMI

(revisión en julio de 2023)

Región PIB anual esperado

Mundo 3%

México 2.6%

Brasil 2.1%

América Latina y Caribe 1.9%

Economías emergentes 4%

EU 1.8%

China 5.2%

Alemania -0.3%

Reino Unido 0.4%

Zona euro 0.9%

Fuente: FMI