Seúl, Corea del Su, 2 de julio. Corea del Norte anunció que había probado un nuevo misil balístico táctico capaz de transportar una “ojiva supergrande”, una afirmación que fue cuestionada de inmediato por funcionarios de Corea del Sur y expertos que especulan con que Pyongyang falseó un test exitoso para ocultar uno fallido.
Es la segunda vez en los últimos días que Seúl cuestiona una afirmación norcoreana sobre el desarrollo de nuevas armas, mientras los dos países rivales están inmersos en crecientes hostilidades por las pruebas del Norte.
La Agencia Central de Noticias de Corea indicó ayer que probó el misil Hwasongpho-11Da-4.5, que pueden portar una ojiva de 4.5 toneladas, y apuntó que el lanzamiento tenía como objetivo verificar la estabilidad del vuelo y la precisión del impacto a un alcance máximo de 500 kilómetros (310 millas), y mínimo de 90 kilómetros (55 millas).
La prueba se refería aparentemente a los dos lanzamientos de misiles balísticos que el Sur dijo que su rival había realizado ayer lunes.
El vocero del Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur, Lee Sung Joon, señaló en una reunión informativa más tarde el martes que se detectó que el segundo misil norcoreano cayó en una zona deshabitada cerca de Pyongyang, y que el Norte había efectuado pocos lanzamientos de prueba que hayan tenido objetivos terrestres.
“Con respecto a la evaluación norcoreana, estamos valorando la posibilidad de un engaño”, apuntó Lee.
El ejército surcoreano indicó que el segundo misil norcoreano posiblemente viajó de forma anormal durante la fase inicial de su vuelo y que, si hubiera explotado, sus restos probablemente se habrían esparcido por el suelo.
El reporte de la ACNC no informó desde dónde se lanzó el nuevo misil ni dónde cayó. A diferencia de otras pruebas, el Norte no hizo pública ninguna foto del ensayo de ayer. Pero el hecho de que probara tanto el alcance máximo como el mínimo sugiere que se realizaron dos lanzamientos.