Como prometió, el presidente Donald Trump comenzó a revertir las políticas energéticas del país desde su primer día en el cargo con una serie de órdenes que favorecen en gran medida al petróleo, el gas y el carbón. Sin embargo, hay una energía renovable que encontró favor: la geotérmica.
Los expertos en energía dicen que tiene sentido: la energía geotérmica genera electricidad las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Muchas personas que trabajan en el campo provienen de la industria del petróleo y el gas y utilizan mucha de la misma tecnología para perforar pozos. Trump apoya fuertemente y recibe apoyo de la industria del petróleo y el gas. Y hay respaldo bipartidista en el Congreso para la energía geotérmica.
“La adopción de la geotérmica avanzada bajo este nuevo gobierno, diría que no es una gran sorpresa”, indicó Alex Kania, director gerente en Marathon Capital. “Es confiable, es eficiente y, francamente, sus lazos con las formas más convencionales de producción de energía, creo, probablemente no son ignoradas por algunas personas”.
La geotérmica genera electricidad de manera limpia al hacer vapor con el calor natural de la Tierra y usar ese vapor para hacer girar una turbina. Es una solución climática porque reduce la necesidad de plantas de energía tradicionales que queman combustibles fósiles y causan el cambio climático.
Trump declaró una emergencia energética el lunes e incluyó el calor geotérmico como uno de los recursos energéticos domésticos que podrían ayudar a asegurar un suministro de energía confiable, diversificado y asequible. La energía solar, eólica y el almacenamiento de baterías fueron omitidos, y la eólica fue señalada en una orden separada con medidas destinadas a ralentizarla.
“La geotérmica se está calentando y el gobierno de Trump va a empoderar a la industria durante los próximos cuatro años para alcanzar su potencial”, subrayó Bryant Jones, director ejecutivo de la asociación comercial geotérmica, Geothermal Rising.