TIFLIS, Georgia, diciembre 4.- La policía georgiana allanó el miércoles las oficinas de un partido de oposición y arrestó a su líder en un aparente intento de sofocar una ola de protestas masivas, desencadenadas por la decisión del partido gobernante de suspender las negociaciones para adherirse a la Unión Europea.
En las últimas seis noches, la policía antidisturbios utilizó cañones de agua y gas lacrimógeno para dispersar a los manifestantes, que lanzaron fuegos artificiales contra los policías y construyeron barricadas en el bulevar central de la capital georgiana. Más de 300 manifestantes han sido detenidos desde el jueves, y más de 100 personas han sido tratadas por lesiones.
El miércoles, el partido de oposición Coalición por el Cambio dijo que la policía allanó sus oficinas y detuvo a su líder, Nika Gvaramia. Compartió un video que mostraba a varios agentes arrastrando a Gvaramia hacia un auto.
Los medios georgianos informaron que la policía también allanó las oficinas de otros grupos de oposición y organizaciones no gubernamentales.
El primer ministro, Irakli Kobakhidze, del partido Sueño Georgiano, dijo que los allanamientos iban dirigidos contra quienes alentaron la violencia en las protestas en un intento de derrocar a su gobierno. “No llamaría a esto represión; es más una medida preventiva que represión”, dijo.
El gobernante Sueño Georgiano retuvo el control del Parlamento en la disputada elección del 26 de octubre, considerada ampliamente como un referéndum sobre las aspiraciones de Georgia de incorporarse a la Unión Europea. La oposición y la presidenta prooccidental acusaron al partido gobernante de amañar la votación con la ayuda de la vecina Rusia y boicotearon las sesiones del Parlamento.
Las protestas masivas de la oposición, desencadenadas por la votación, adquirieron un nuevo impulso tras la decisión tomada el jueves por el partido gobernante de poner en espera las conversaciones de adhesión a la Unión Europea.