Bogotá, 31 de enero. El presidente colombiano Gustavo Petro pidió a sus compatriotas que trabajan sin estatus legal en Estados Unidos que dejen inmediatamente sus labores y regresen a sus hogares lo antes posible.
“La riqueza la produce solo el pueblo trabajador”, dijo Petro en un mensaje en la red social X, antes Twitter. “Construyamos riqueza social en Colombia”.
El presidente izquierdista dijo que su gobierno otorgaría préstamos a quienes acepten su oferta de regresar al país y alistarse en uno de sus programas para iniciar un negocio.
Los comentarios de Petro amenazan con revivir la disputa del fin de semana pasado con el presidente Donald Trump que casi desencadena una guerra comercial y la ruptura de las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y su aliado histórico en América del Sur.
En tanto, la embajada de Estados Unidos en Colombia reanudó el viernes el servicio de trámite de visas luego de que fuera suspendido como respuesta a la negativa de Petro de aceptar vuelos con inmigrantes deportados.
Más de un centenar de personas esperaban en fila para entrar a la embajada a cumplir con su cita de visado. Con su pasaporte y el formato de aplicación Jairo Alfonso Sánchez, un colombiano jubilado de 64 años, esperaba conseguir la visa de turista luego de esperar cinco años para su cita.
“Fue una incertidumbre tenaz porque suspendieron las citas ayer, anteayer”, relató Sánchez, quien sueña con conocer Manhattan y la Estatua de la Libertad.
Sánchez dijo no estar de acuerdo con la decisión del presidente colombiano de rechazar los aviones con deportados, especialmente porque tuvo consecuencias para los solicitantes de visas.
“Todo es cortesía del presidente Petro, cómo se va a poner a pelear con Estados Unidos, es como una pulga ponerse a pelear con un elefante”, aseguró.
La suspensión de los servicios afectó a cientos de solicitantes de visa como Katya Quiroz, quien recibió el domingo —el día que inició la tensión diplomática— un correo en el que era notificada de la cancelación de su cita para entrevista.
Quiroz, una odontóloga de 56 años, decidió probar suerte el viernes e intentar ingresar a la embajada, sin embargo, no le fue posible dado que su cita no fue agendada de nuevo. “Tenía todo preparado para viajar a Valledupar, pero al ver que abrieron ayer la embajada vine a ver qué posibilidades había que me atendieran hoy. No sé qué hacer, si esperar o cancelar el viaje”, señaló la mujer, que aspira a una renovación de visa de turista.
La tensión diplomática inició el domingo cuando Petro no aceptó que aterrizaran dos aviones militares con deportados al considerar que era una afrenta a la dignidad de los migrantes y lo condicionó a que fueran devueltos en “aviones civiles”.
Sin embargo, Colombia terminó por ceder y la Casa Blanca se atribuyó una victoria al anunciar que Petro recibiría a los deportados incluso en aviones militares, levantando la orden de aumentar aranceles y manteniendo otras como las restricciones de visa para los funcionarios colombianos.
Durante la semana aterrizaron en Bogotá al menos tres vuelos con más de 300 deportados en aviones de la Fuerza Aérea Colombiana provenientes de San Diego, California, y El Paso, Texas.
Colombia recibió durante 2024 al menos 124 aviones con migrantes provenientes de Estados Unidos.