La Meca, Arabia Saudita, 12 de junio. Los peregrinos musulmanes llegaban a la ciudad sagrada de La Meca, en Arabia Saudita, para el inicio del haj esta semana, un peregrinaje anual que recuperaba su escala monumental.
Más de 1.5 millones de peregrinos extranjeros de todo el mundo habían llegado al país para el martes, según las autoridades saudíes, la gran mayoría por aire. Se esperaba que arribaran más, a los que se sumarían cientos de miles de saudíes y otros residentes en el país cuando comenzara oficialmente el peregrinaje el viernes.
Las autoridades esperan que el número de asistentes supere este año al de 2023, cuando más de 1.8 personas hicieron el haj, una cifra que se acerca a los niveles de antes de la pandemia. Más de 2.4 millones de musulmanes hicieron el peregrinaje en 2019. Las autoridades saudíes controlan el flujo de peregrinos con cuotas, y permiten un peregrino de cada país por cada mil ciudadanos musulmanes.
Entre los peregrinos había cuatro mil 200 palestinos de la Cisjordania ocupada que llegaron a La Meca este mes, según el Ministerio palestino de Asuntos Religiosos. Los palestinos de la Franja de Gaza no pudieron viajar a Arabia Saudita para el haj este año, debido a la guerra iniciada hace ocho meses entre Israel y Hamás.
“Rezamos porque Palestina sea libre y (los palestinos) liberen su tierra y sean como los otros países, para vivir en paz y no tener guerra siempre”, dijo Ibrahim al-Hadhari, un peregrino argelino que esperaba a las plegarias vespertinas en el patio de la Gran Mezquita.
Los peregrinos abarrotaron el martes la Gran Mezquita de La Meca y realizaron el circuito ritual que da siete vueltas en torno a la Kaaba, una estructura con forma de cubo dentro del templo que se considera el lugar más sagrado del islam. Iban ataviados con ihrams, una prenda formada por dos piezas blancas de tela blanca sencilla similar a un sudario.