Nairobi, Kenia,23 de febrero. Las Fuerzas de Apoyo Rápido de Sudán y sus aliados firmaron el domingo una carta que allana el camino para el establecimiento de un gobierno paralelo, en un momento en que el ejército de Sudán ha logrado avances recientemente contra los grupos rivales.
La ceremonia de firma se llevó a cabo a puerta cerrada en la capital de Kenia, Nairobi, luego de una reunión muy publicitada la semana pasada en un edificio propiedad del gobierno keniano, que fue condenada por el Ministerio de Relaciones Exteriores en Jartum.
Los firmantes afirmaron que establecerán un gobierno de “paz y unidad” a pesar de las preocupaciones de los grupos de derechos humanos y de la comunidad internacional, que han acusado a las Fuerzas de Apoyo Rápido de cometer atrocidades y genocidio desde que comenzaron a combatir al ejército de Sudán en abril de 2023.
La guerra en Sudán ha dejado más de 24.000 muertos y ha desplazado a más de 14 millones de personas —aproximadamente el 30% de la población— de sus hogares, según Naciones Unidas. Se estima que 3,2 millones de sudaneses han escapado a países vecinos.
La ONU indicó la semana pasada que a lo largo de 2024, su oficina de derechos humanos documentó más de cuatro mil 200 asesinatos de civiles, añadiendo que el número total probablemente sea mucho mayor.
El ejército de Sudán ha ganado la ventaja en el conflicto, ya que las Fuerzas de Apoyo Rápido han sufrido múltiples golpes, incluyendo la pérdida del control de la ciudad de Wad Medani, la capital de la provincia de Gezira, y otras áreas de la provincia. El ejército sudanés también recuperó el control de la refinería de petróleo más grande del país.
Las Fuerzas de Apoyo Rápido parecen haber perdido el control del área de Jartum y de las ciudades de Omdurman y Jartum Bahri.