Ciudad del Vaticano, 12 de abril. El papa Francisco instó a los líderes mundiales a recurrir a la razón y no a las armas para resolver sus diferencias, evocando recuerdos de la Guerra Fría entre Washington y Moscú.
En su audiencia semanal de la Plaza de San Pedro, Francisco señaló que el 11 de abril se cumplíeron 60 años de la encíclica del papa Juan XXIII en plena Guerra Fría.
La encíclica “Pacem in Terris”, dirigida tanto a la Iglesia católica como al mundo en general, se emitió varios meses después de la crisis de los misiles de Cuba, que había avivado el temor a una guerra nuclear entre Estados Unidos y lo que entonces era la Unión Soviética.
Francisco recordó que el mundo estaba entonces “lleno de tensiones entre dos bloques opuestos en la llamada Guerra Fría” y dijo que el mensaje de su predecesor, que fomentaba los esfuerzos de paz, “es muy actual hoy”.
La encíclica “abrió horizontes en los que se podía hablar de paz, construir paz”, dijo Francisco a los miles de fieles reunidos en la plaza. El documento del 11 de abril de 1963, señaló, era una “auténtica bendición, como una serena apertura entre nubes oscuras”.
El papa citó un pasaje del documento sobre que “las relaciones internacionales, como las relaciones individuales, han de regirse no por la fuerza de las armas, sino por las normas de la recta razón, es decir, las normas de la verdad, de la justicia y de una activa solidaridad”.
Francisco instó después a los “fieles y hombres y mujeres de buena voluntad” a leer el documento publicado hace 60 años.
“Rezo para que los propios jefes de estado se dejen inspirar (por la encíclica) en sus planes y decisiones”, dijo Francisco.
No mencionó en concreto a ningún mandatario ni identificó tensiones geopolíticas actuales, como las que mantienen Washington y Moscú por Ucrania o Washington y Beijing por Taiwán.
Sin embargo, como ha hecho en otras declaraciones públicas desde que Rusia invadió Ucrania en febrero de 2022, Francisco se refirió a la guerra al pedir “oremos por todos los que sufren un Ucrania”.