Ciudad del Vaticano, 21 de abril. El papa Francisco, el primer pontífice latinoamericano de la historia, que cautivó al mundo con su estilo humilde y su preocupación por los pobres mientras incomodó al sector conservador con sus críticas al capitalismo y al cambio climático, falleció este lunes. Tenía 88 años.
El Vaticano informó que Francisco murió de un derrame cerebral que lo dejó en coma y provocó una insuficiencia cardíaca irreversible.
Las campanas repicaron en las iglesias católicas desde su natal Argentina hasta Filipinas y en toda Roma a medida que la noticia se difundía por todo el mundo.
“A las 7:35 de esta mañana, el obispo de Roma, Francisco, regresó a la casa del Padre. Toda su vida estuvo dedicada al servicio del Señor y de su Iglesia”, anunció el cardenal Kevin Farrell desde la capilla de la Domus Santa Marta, donde vivía Francisco.
Francisco, que sufría una enfermedad pulmonar crónica y a quien se extirpó parte de un pulmón en su juventud, ingresó al hospital Gemelli el 14 de febrero de 2025 por una crisis respiratoria que derivó en una neumonía bilateral. Pasó 38 días hospitalizado, el periodo más largo en sus 12 años de papado.
Sin embargo, salió el Domingo de Resurrección —un día antes de su muerte— para bendecir a miles de personas en la plaza de San Pedro, lo que provocó vítores y aplausos entusiastas. Antes se reunió brevemente con el vicepresidente estadounidense JD Vance.
Francisco ofreció la bendición desde la misma logia donde fue presentado al mundo el 13 de marzo de 2013 como el 266to papa.