Roma, Italia, 14 de febrero. Francisco fue hospitalizado para tratar una bronquitis que arrastra desde hace una semana y someterse a algunas pruebas diagnósticas necesarias, informó el Vaticano, confirmando los últimos problemas de salud del pontífice argentino de 88 años que lo obligaron a cancelar su agenda al menos hasta el lunes.
Desde que se le diagnosticó una bronquitis el 6 de febrero, el papa ha continuado con sus audiencias diarias en su suite del hotel del Vaticano en que vive. Asistió a su audiencia general el miércoles e incluso presidió una misa al aire libre el domingo. Pero ha delegado sus discursos en un asistente afirmando que tenía problemas para respirar.
El viernes, lució hinchado y pálido durante las audiencias que mantuvo antes de ir al hospital. La hinchazón es un indicativo de que la medicación que está tomando para tratar la infección pulmonar le está causando una retención de líquidos.
Christopher Lamb, corresponsal de CNN en el Vaticano, quien vio a Francisco al inicio de una audiencia el viernes con el director de CNN, Mark Thompson, dijo que el papa estaba mentalmente alerta pero batallaba para hablar durante períodos prolongados debido a las dificultades respiratorias.
Francisco, a quien le extirparon parte de un pulmón cuando era joven, lleva tiempo padeciendo problemas de salud, especialmente episodios prolongados de bronquitis aguda en invierno. Utiliza silla de ruedas, andador o bastón para moverse por su apartamento y recientemente se cayó dos veces, lastimándose el brazo y la barbilla.
El papa está siendo tratado en el policlínico Gemelli de Roma, donde fue hospitalizado por última vez en junio de 2023 para someterse a una cirugía en que le extirparon tejido cicatricial intestinal y repararon una hernia en la pared abdominal. Unos meses antes, había pasado tres días en el centro médico para recibir antibióticos intravenosos debido a una infección respiratoria.
Más tarde reveló que había sido hospitalizado ese día tras presentar una fiebre alta y fue diagnosticado con lo que él mismo describió como “una neumonía aguda y fuerte, en la parte inferior de los pulmones”.
El Vaticano explicó en un comunicado que el pontífice sería hospitalizado tras sus reuniones de este viernes. Además de con funcionarios de la Santa Sede, el papa recibió al primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico, el viernes por la mañana.