El secretario general de la ONU António Guterres hizo un llamado a establecer un impuesto sobre beneficios extraordinarios a las ganancias de las empresas de combustibles fósiles para ayudar a financiar la lucha contra el calentamiento global, calificándolas de “padrinos del caos climático”.
Guterres habló desde el Museo de Historia Natural de Nueva York, en un intento de reavivar el enfoque en el cambio climático y en un momento en el que muchas elecciones nacionales y conflictos en lugares como Ucrania, Gaza y Sudán han acaparado gran parte de la atención internacional.
En un implacable discurso preparado para conmemorar el Día Mundial del Medio Ambiente, Guterres mencionó nuevos datos y proyecciones para respaldar su acusación contra las grandes empresas petroleras: el organismo de vigilancia climática de la Unión Europea informó el mes pasado que mayo fue el mes más caluroso de la historia, en lo que constituye el 12º mes consecutivo con altas temperaturas récord.
El servicio para el cambio climático Copernicus de la Unión Europea, que es una referencia mundial para dar seguimiento a las temperaturas del mundo, mencionó una temperatura promedio del aire superficial de 15.9° Celsius el mes pasado — es decir, 1,52° C más que el promedio estimado en mayo antes de la era industrial.
La quema de combustibles fósiles — petróleo, gas y carbón — es el principal factor que contribuye al calentamiento global provocado por la actividad humana.