Azerbaiyán. — Un nuevo borrador de un acuerdo sobre fondos para mitigar y adaptarse al cambio climático que fue presentado el viernes en la cumbre climática de las Naciones Unidas compromete 250.000 millones de dólares anuales de los países ricos para los más pobres para 2035. La cantidad complace a los países que pagarán, pero no a los que reciben.
Es más del doble del objetivo anterior de 100.000 millones de dólares anuales establecido hace 15 años, pero menos de una cuarta parte de la cantidad solicitada por los países en desarrollo más afectados por el clima extremo. Pero las naciones ricas afirman que es un monto realista y aproximadamente el límite de lo que pueden hacer.
Esto les dejó un mal sabor de boca a los países en desarrollo, que ven conferencias como esta como su mayor esperanza para presionar a las naciones ricas ante la imposibilidad de participar en las cumbres de las economías más grandes del mundo.
“No teníamos muchas expectativas, pero esto es una bofetada en la cara”, dijo Mohamed Adow, de Power Shift Africa, una organización ambiental con sede en Kenia. “Ningún país en desarrollo caerá en esto. Han enojado y ofendido al mundo en desarrollo”.
Las naciones participantes aún están muy lejos de alcanzar un acuerdo
La propuesta vino de arriba: la presidencia de las conversaciones climáticas —llamada COP29— en Bakú, Azerbaiyán.
El negociador principal, Yalchin Rafiyev, viceministro de Relaciones Exteriores de Azerbaiyán, dijo que la presidencia espera impulsar a los países a superar los 250.000 millones de dólares, y agregó que “no corresponde a nuestro objetivo justo y ambicioso. Pero continuaremos comprometiéndonos con las partes”.
Brasil será el anfitrión de la COP30 en 2025. Cuando se le preguntó si la falta de un acuerdo ambicioso en la COP29 pondría a Brasil en una mala posición el próximo año, Lula dijo que las consecuencias eran mayores que eso.
“Más que sólo perjudicar a la COP30, perjudicará la vida de todos nosotros y perjudicará nuestras condiciones de vida en la Tierra”, manifestó.
El negociador veterano Bill Hare, director ejecutivo de Climate Analytics, una organización no gubernamental con sede en Berlín, dijo que la cifra de la presidencia probablemente sea sólo la primera de dos o tres propuestas.
“Nos espera una larga noche y quizás dos noches antes de que realmente lleguemos a un acuerdo sobre esto”, dijo Hare.
El grupo negociador de los Países Menos Desarrollados dijo que estaban “profundamente preocupados” por el borrador del acuerdo. “Diluye los compromisos existentes de los países desarrollados y no refleja la ambición necesaria para la acción climática global”, afirma la declaración del grupo.
“Es una vergüenza que a pesar de la plena conciencia de las devastadoras crisis climáticas que afligen a las naciones en desarrollo y los costos astronómicos de la acción climática —que ascienden a miles de millones—, las naciones desarrolladas sólo hayan propuesto unos míseros 250.000 millones de dólares por año”, dijo Harjeet Singh del Tratado de No Proliferación de Combustibles Fósiles.
Los expertos estiman que se necesitan 1,3 billones de dólares para que los países en desarrollo cubran los daños resultantes de fenómenos meteorológicos extremos, ayudar a esas naciones a adaptarse a un planeta en calentamiento y que se deshagan de los combustibles fósiles, con una mayor autosuficiencia energética en cada país.