CABO CAÑAVERAL, Florida, agosto 24.- La NASA decidió el sábado que es demasiado arriesgado traer a dos astronautas de vuelta a la Tierra en la nueva cápsula de Boeing, por lo que tendrán que esperar hasta que SpaceX los recoja el año próximo. Lo que debió haber sido un viaje de prueba de una semana para la pareja ahora durará más de ocho meses.
Los experimentados pilotos se encuentran varados en la Estación Espacial Internacional (EEI) desde principios de junio. Una serie de molestas averías en los propulsores y fugas de helio en la nueva cápsula arruinaron su viaje a la EEI, y terminaron en un patrón de espera mientras los ingenieros realizaban pruebas y debatían qué hacer con respecto al viaje de regreso.
Después de casi tres meses, la decisión finalmente fue tomada el sábado por los directivos de mayor rango de la NASA. Butch Wilmore y Suni Williams volverán en febrero, en una nave de SpaceX. Su cápsula Starliner vacía se desacoplará a principios de septiembre e intentará volver en piloto automático para tocar tierra en el desierto de Nuevo México.
Como pilotos de prueba de Starliner, la pareja debió haber supervisado esta última y crítica etapa del viaje.
“Por naturaleza, un vuelo de prueba no es ni seguro ni rutinario”, dijo Bill Nelson, administrador de la NASA. “Por lo que la decisión... es un compromiso con la seguridad”.
“No ha sido una decisión fácil, pero es absolutamente la correcta”, añadió Jim Free, administrador asociado de la NASA.
La decisión representa un duro golpe para Boeing y se suma a las preocupaciones de seguridad que aquejan a la empresa en su división aeronáutica. Boeing contaba con el primer viaje tripulado del Starliner para revivir el problemático programa después de años de retrasos y aumento de costos. La empresa había insistido en que el Starliner era seguro con base en todas las pruebas recientes de propulsores realizadas en el espacio y en la Tierra.