Sin duda, desde hace décadas la conquista del espacio ha sido uno de los intereses más grandes de los países alrededor del mundo: miles de millones de dólares se destinan cada año a la investigación y desarrollo de tecnologías espaciales.
En este sentido, el año que comienza se presenta como grandioso para la exploración del espacio al tenerse programadas 18 misiones trascendentales, tanto de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA), como de la Agencia Espacial Europea (ESA) y países como Rusia, China, India y Japón.
Entre los objetivos principales de estas misiones se encuentran regresar a la Luna, visitar el resto de los planetas del Sistema Solar, analizar y obtener datos sobre asteroides y la búsqueda de indicios de vida extraterrestre.
Alunizar
Este año se planean varias misiones que tienen como objetivo nuestro satélite natural, en lo que es una antesala para volver a enviar personas a la superficie lunar a finales de esta década.
Tanto empresas espaciales privadas como agencias estatales preparan ese viaje de 386 mil 243 kilómetros, donde probarán las capacidades de aterrizaje, buscarán hielo de agua utilizable y demás tareas.
La nave espacial privada Hakuto-R, lanzada en diciembre en el cohete Falcon 9 de SpaceX y desarrollada por la empresa japonesa ispace, ya está en su camino de cuatro meses para llegar a la Luna. Allí desplegará sus róveres construidos por las agencias espaciales de Japón y los Emiratos Árabes Unidos. De tener éxito, sería la primera misión privada en alunizar este próximo marzo.
En tanto, dos módulos privados de Estados Unidos, uno de Astrobotic y el otro de Intuitive Machines, denominados Peregrine y Nova-C, también están programados para llegar a la Luna al mismo tiempo. Ambas son misiones apoyadas por la NASA con una variedad de instrumentos a bordo para estudiar el entorno lunar como parte del programa de Servicios Comerciales de Carga Útil Lunar de la agencia.
También se prevén los alunizajes de las agencias espaciales de India y Japón, con Chandrayaan-3 y SLIM (Smart Lander for Investigating Moon), respectivamente. Rusia tiene planes para la Luna con su módulo de aterrizaje Luna-25. Hasta el momento el lanzamiento está programado para julio. Luna-25 aterrizará en el cráter Boguslavsky, cerca del polo sur selenita, un área de intenso interés internacional para estudiar el regolito lunar y su tenue luz.
Destaca igualmente el intento de la primera caminata espacial comercial. Desde mayo de 2020 SpaceX ha utilizado su nave espacial Crew Dragon para transportar astronautas al espacio en misiones privadas y hacia la Estación Espacial Internacional (EEI) bajo contratos de la NASA. Ahora la misión Polaris Dawn, programada para marzo de 2023, será un gran paso. Cuatro astronautas comerciales se lanzarán a la órbita máxima de mil 200 kilómetros, más alta que cualquier otra nave espacial con humanos desde las misiones Apolo.
Y por primera vez en un vuelo comercial la tripulación vestirá trajes espaciales y se aventurará fuera de la nave.
Planes
Los satélites del planeta más grande del Sistema Solar también están en la agenda del próximo año. En abril se lanzará una nueva misión de la Agencia Espacial Europea denominada JUICE (Jupiter Icy Moons Explorer), la cual pasará más de siete años viajando por el espacio antes de entrar en órbita alrededor de Júpiter en 2031.
Ahí realizará estudios detallados de los satélites jovianos Ganímedes, Calisto y Europa. Se cree que estos alojan océanos que podrían contener vida bajo sus superficies heladas.
Más avanzado 2023, la ESA tiene programado el lanzamiento de su telescopio Euclid, el cual explorará el Universo Oscuro, observando miles de millones de galaxias en un tercio del cielo para comprender mejor la materia y la energía oscura en el Cosmos.
Luego de años de pruebas y de trabajo, China ya tiene en órbita su Estación Espacial Tiangong, un nuevo prodigio tecnológico que se alista para competir con la veterana EEI. La Tiangong es capaz de alojar a tres astronautas durante seis meses, o a seis astronautas durante los “cambios de turno”. Antes de que termine el año se lanzarán las misiones Shenzhou 15, 16 y 17. El objetivo será realizar experimentos de microgravedad, física de fluidos o ciencia de la combustión. Antes de estos lanzamientos habrá un despegue no tripulado para acercar nuevas provisiones.
El telescopio espacial Hubble tendrá competencia este año. China lanzará a finales de 2023 su potente telescopio espacial Xuntian. Este observatorio, que operará en una órbita similar a la de la Tiangong, será capaz de repostar y ser actualizado o reparado al poder acoplarse a la Estación Espacial china.
El Xuntian llevará un espejo de dos metros de diámetro, lo que lo hace similar en tamaño al Hubble, y estudiará 40% del cielo con su cámara de dos mil 500 millones de píxeles durante la misión planificada de diez años.
A su vez, en octubre, la NASA debería lanzar una importante misión científica cuando la Psyche tome vuelo después de su retraso en 2022. La nave espacial se dirigirá a Psyche16, un asteroide inusualmente rico en metales que nunca se ha explorado.
Indudablemente la oferta espacial presenta mucha actividad. Los expertos indican que los hallazgos y avances que se registren seguirán motivando la tecnología espacial hacia nuevos horizontes en beneficio de la humanidad.
En agenda
Boeing trabaja desde hace una década en una especie de taxi espacial que permita transportar astronautas hasta y desde la EEI. La nave se llama Starliner y completó en mayo pasado una misión de prueba sin tripulación a la EEI considerada un éxito. Por ello los responsables de la NASA fijaron para abril el primer lanzamiento tripulado.
En tanto, la misión OSIRIS-REx de la NASA está programada para regresar a la Tierra en septiembre con piezas del asteroide Bennu, que podría ofrecer una nueva percepción de la estructura y la formación del Sistema Solar.
En los primeros meses del año Amazon tiene como objetivo enviar los primeros satélites de su Proyecto Kuiper, el inicio de una red de comunicaciones en órbita de tres mil 200 satélites que espera rivalizar con la constelación Starlink de SpaceX.