TTampa, Florida, EU, 10 de octubre. El huracán Milton se adentró este jueves en el océano Atlántico tras atravesar Florida, donde dejó a más de tres millones de personas sin electricidad y engendró 150 tornados. El meteoro causó al menos cuatro muertes y agravó los estragos causados por Helene, aunque evitó el impacto directo en Tampa.
El meteoro viró hacia el sur en las últimas horas y tocó tierra ayer por la noche en Siesta Key, a 112 kilómetros (unas 70 millas) al sur de Tampa. Aunque provocó graves daños y el nivel del agua podría seguir aumentando durante días, el gobernador Ron DeSantis señaló que no era “el peor de los casos”.
Al parecer, la mortífera marejada ciclónica que se temía en Tampa no se materializó, aunque la situación del área sigue siendo de gran emergencia. La tormenta provocó hasta 45 centímetros (18 pulgadas) de lluvia en algunas partes del área, según el gobernador.
DeSantis señaló que la peor marejada ciclónica parecía haber ocurrido en el condado de Sarasota, donde fue de 2,5 a 3 metros (8 a 10 pies) más baja que en el peor de los lugares durante el huracán Helene.
“Comprenderemos mejor la magnitud de los daños conforme avance el día”, dijo. “La tormenta tuvo una gran magnitud pero, afortunadamente, no fue el peor de los casos”.
Al amanecer de este día, las autoridades hicieron hincapié en que el peligro no ha pasado: se emitieron advertencias de marejada ciclónica en gran parte de la costa en la zona este-centro de Florida, y hacia el norte, en Georgia, y se emitieron advertencias de tormenta tropical en las costas de Carolina del Sur. Funcionarios de los condados de Hillsborough, Pinellas, Sarasota y Lee, muy afectados por el huracán, pidieron a la población que permaneciera en casa y reportaron la caída de cables eléctricos y árboles en las calzadas, así como puentes cortados e inundaciones.
“Les avisaremos cuando sea seguro salir”, dijo en Facebook Chad Chronister, jefe de la policía del condado Hillsborough, donde está Tampa. La tormenta cortó el suministro eléctrico en gran parte del estado y dejó más de 3.2 millones de hogares y negocios sin luz, de acuerdo con poweroutage.us, que monitorea apagones.
Tropicana Field, el estadio de los Rays de Tampa Bay de la MLB, ubicado en St. Petersburg, sufrió daños graves. La lona que sirve de cúpula en el edificio quedó hecha jirones por los potentes vientos. Por el momento se desconocía si había daños en el interior de la infraestructura. Antes de la tormenta, un grupo de socorristas fue retirado de un área de espera que había en el sitio.
Varias grúas también fueron derribadas por la tormenta.
Los residentes de St. Petersburg también se quedaron sin agua corriente luego de que la rotura de una tubería principal obligó a las autoridades a cortar el servicio. El alcalde, Ken Welch, había avisado de la posibilidad de grandes apagones y del cierre del saneamiento.
Justo tierra adentro de Tampa, las inundaciones en Plant City eran “absolutamente sorprendentes”, según el administrador de la ciudad, Bill McDaniel. Los equipos de emergencia rescataron a 35 personas durante la noche, dijo McDaniel, que calculó que habían caído unos 34 centímetros (13.5 pulgadas) de lluvia en la ciudad.
“Tenemos inundaciones en lugares y con niveles que nunca había visto, y he vivido toda mi vida en esta comunidad”, dijo en un video publicado en internet la mañana del jueves.
Antes incluso de que Milton tocase tierra, las fuertes lluvias y los tornados azotaron parte del sur de Florida el miércoles en la mañana, y la situación fue empeorando con el paso de las horas. Un tornado tocó tierra en la zona de los Everglades, que está poco poblada, y cruzó la Interestatal 75. En Fort Myers, otro posible tornado rompió ramas de árboles y destrozó la cubierta de una gasolinera.
El club de campo Spanish Lakes, cerca de Fort Pierce en la costa atlántica de Florida, resultó especialmente afectado, con viviendas destruidas y varios fallecidos.
Al menos cuatro personas murieron a causa de tornados registrados en la zona, según anunció la oficina del jefe de la policía del condado St. Lucie.
Unos 90 minutos después de tocar tierra, Milton se debilitó a huracán de categoría 2. En la madrugada del jueves el meteoro, ahora de categoría 1, tenía vientos máximos sostenidos que rondaban los 135 km/h (85mph) y abandonaba la región cerca de Cabo Cañaveral.
La tormenta golpeó una región que aún se recuperaba dos semanas después de que el huracán Helene provocara inundaciones en calles y viviendas en el oeste de Florida y dejara al menos 230 muertos en todo el sur de Estados Unidos. En muchos lugares a lo largo de la costa, los municipios se apresuraban a recoger y deshacerse de los escombros antes de que los vientos y la marejada ciclónica de Milton pudieran volver a esparcirlos y complicar cualquier daño.