A casi dos semanas de que terminaron las restricciones por la crisis sanitaria derivada de la pandemia de Covid-19 que con base en el llamado Título 42 se imponían a los migrantes que solicitaban asilo político en Estados Unidos, el flujo de quienes cruzan México para llegar a territorio estadunidense no se desbordó como se temía.
Frente a la advertencia del gobierno del presidente Joe Biden en el sentido de que la frontera de la Unión Americana no se abriría y volvería a funcionar el Título 8 —vigente antes de la pandemia y que permite una deportación rápida—, la llegada de personas que transitan desde el sur hasta la frontera norte de México tuvo una baja significativa como resultado de la coordinación y medidas adoptadas por México y EU para que no ocurriera un desbordamiento de migrantes ni se presentara una crisis humanitaria a partir del 11 de mayo, cuando dejó de operar el Título 42 que estuvo vigente durante tres años.
El endurecimiento de las nuevas reglas aplicadas por Washington a quienes solicitan asilo también influyó para que bajaran los flujos de migrantes, por lo que ahora quienes pretenden llegar a ese país deben hacerlo mediante una aplicación (App) desde sus naciones de origen, ya que de lo contrario se les negará esa solicitud.
Así, el enfoque que prevalece entre los dos países vecinos es aumentar las vías legales para el ingreso de migrantes a EU y atender las causas de la migración, mientras que México aceptó el regreso de migrantes por motivos humanitarios.
Orden
El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que en México se cuida que se respeten los derechos humanos de los migrantes, además de que por insistencia de su gobierno se logró el establecimiento de mecanismos legales para una migración ordenada hacia EU, con apoyo del presidente Joe Biden.
La idea es permitir que las personas realicen trámites desde sus países de origen, sin los riesgos y peligros que corren en su intento de llegar a la Unión Americana por suelo mexicano.
“Cuál es nuestro planteamiento? Vamos a ordenar el flujo migratorio. Primero, que haya trabajo, que haya oportunidades de bienestar en los lugares de origen de los migrantes, de los que deciden emigrar; y que solamente la migración sea optativa, no forzosa; eso se puede lograr con apoyos, eso es lo mejor”, subrayó López Obrador.
Añadió que se realizan trámites para destinar fondos de ayuda a pobladores de comunidades, pueblos y ciudades de países de América Latina y del Caribe, sobre todo a los jóvenes.
Refirió el presidente que su gobierno ha destinado cerca de 100 millones de dólares en programas de bienestar, plan que ya funciona, en tanto que Biden autorizó la ampliación de los recursos destinados a ayudar a los pueblos que enfrentan la migración de una parte de su población.
El jefe del Ejecutivo dijo que su gobierno insistirá en que no se tome el camino de la migración sin buscar la forma legal de hacerlo, porque están abiertas estas puertas para hacerlo de manera legal.
Disminución
El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, informó que desde que dejaron de tener vigencia las restricciones a la migración por motivos de la pandemia de Covid-19, a lo largo de la frontera norte de México no se han presentado situaciones de confrontación o violencia y ha disminuido de manera significativa el flujo de personas.
Añadió que el gobierno mexicano ha dado empleo a los migrantes que lo han solicitado, así como refugio a quienes lo piden, puesto que es su derecho, además de que se cuida que se respeten sus derechos humanos.
Ebrard hizo un primer balance de lo que ocurrió en la frontera norte de México con la conclusión del Título 42 y el reinicio de las disposiciones contenidas en el Título ٨. Informó que de acuerdo con un reporte de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) la situación en la frontera norte es de calma y normalidad, sin que se presenten conflictos mayores.
Recordó que el máximo número de expulsiones que el gobierno mexicano llegó a contabilizar durante la aplicación del Título 42 no llegó a 18 mil al mes y aseguró que hubo meses con 15 personas.
Ebrard refirió que si bien el gobierno de EU registra más de dos millones y medio de aprehensiones de migrantes en la zona fronteriza esto no significa que haya un número igual de deportaciones a México. “Esas personas pasan o han pasado por nuestro territorio y nunca se ha dado una deportación de dos millones de personas, ni de 600 mil, ni de 200 mil: eso no existe”, aseveró.
Dijo que no obstante que se hablaba de que habría una crisis por la llegada de decenas de miles de migrantes con la conclusión de las restricciones migratorias por la pandemia de coronavirus, en las ciudades mexicanas fronterizas como Ciudad Juárez y Matamoros, si bien continúa el flujo de migrantes, este no tuvo un aumento significativo: en la primera se calcularon diez mil migrantes y otros cinco mil 500 en la segunda.
Una situación similar se vivió en Tijuana, donde había un grupo aproximado de 500 personas con la intención de cruzar hacia EU en forma pacífica.
Agregó que personal de la Guardia Nacional (GN) enviado a esos puntos para resguardar el orden y que se encuentra desarmado, realiza patrullajes disuasivos para evitar confrontaciones con los grupos de migrantes, con estricto apego a los derechos humanos de las personas.
Ebrard señaló que EU inició por su parte la entrega de permisos humanitarios a través de la App CBP One, que permite a los migrantes de distintos países solicitar por vía legal su ingreso a la Unión Americana desde naciones como Venezuela, Cuba, Nicaragua y Haití.
Resaltó que Washington cumple su parte al ofrecer 360 mil permisos a quienes realicen su procedimiento documentado por conducto de esta App, de los cuales ya otorgó cerca de 100 mil, a los que se sumarán otros 100 mil para Guatemala, Honduras y El Salvador.
Medidas inaceptables
La Secretaría de Relaciones Exteriores afirmó que para México son inaceptable las medidas en migración aprobadas por la mayoría del Partido Republicano en la Cámara de Representantes, las cuales prevén la construcción de un muro fronterizo, designar a nuestra nación como tercer país seguro y que los cárteles de droga mexicanos sean clasificados como organizaciones terroristas.
“Los planteamientos son inaceptables para México. Nuestro país nunca los aceptaría. Se provocaría una crisis entre los dos socios principales: EU es el principal mercado del mundo y México es el principal socio de EU. Sería como si nos pusiéramos a dar un tiro en el pie entre los dos”, subrayó la cancillería.