TRIUNFO DE CLAUDIA SHEINBAUM MÉXICO Y ESTADOS UNIDOS ACUERDAN POSPONER LA APLICACIÓN DE ARANCELES

Ángel Hernández
Internacional
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Estados Unidos-Méxco aranceles

Como resultado del acuerdo, diez mil elementos de la Guardia Nacional se trasladarán a la frontera norte para proteger esa zona, en la que operan grupos del crimen organizado para el trasiego de enervantes e indocumentados.

En medio de la tensión provocada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien firmó la orden de aplicar 25% de aranceles a las importaciones desde México, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo se anotó un triunfo al lograr posponer durante un mes la entrada en vigor de esa disposición luego de sostener una negociación telefónica con el mandatario estadunidense y alcanzar un “buen acuerdo” para el país.

El convenio logrado por la mandataria mexicana para pausar esa medida tributaria incluye el traslado de diez mil elementos de la Guardia Nacional (GN) a la frontera norte para evitar el tráfico de drogas, en especial del fentanilo, y proteger esa zona, en la que operan grupos del crimen organizado para el trasiego de enervantes e indocumentados.

Los argumentos y razones expuestos por Sheinbaum durante los casi 40 minutos de conversación que mantuvieron ambos presidentes la mañana del lunes 3 de febrero fueron convincentes y permitieron que Trump aceptara la propuesta de retrasar la aplicación de ese impuesto, que a decir de la mandataria mexicana no conviene a los dos socios comerciales por las repercusiones negativas en sus economías y la afectación que tendría la competitividad de América del Norte frente a China.

El resultado de la negociación representa un importante éxito de Sheinbaum y para México, pues al posponer la entrada en vigor de aranceles el gobierno federal tendrá un margen de tiempo para avanzar en su estrategia de acelerar la aplicación del Plan México, con el cual busca reforzar la economía.

Así, la postura asumida por la presidenta mexicana frente a las exigencias de Trump en el tema migratorio —que del lado mexicano ha sido de protección y respeto a los derechos humanos— y el combate al tráfico de drogas —en el cual ha manifestado que la cooperación con Estados Unidos tiene que ser con respeto a la soberanía, al territorio y al ámbito de actuación nacional—, fue de firmeza y determinación en defensa de los intereses del país y de los mexicanos.

Y si bien se mantiene la amenaza de que esa medida pueda ser aplicada dentro de un mes, sin importarle al presidente estadunidense que sea violatoria del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC), quedó claro que Sheinbaum responderá a futuros intentos de amenazas con “calma y la cabeza fría”, pues ha reiterado que ante ese tipo de posturas “vamos a actuar siempre en la defensa de nuestra soberanía y nuestra independencia”.

Colaboración, no confrontación

La anunciada aplicación de impuestos a las exportaciones de México y Canadá a Estados Unidos por parte de Trump se cumplió como el mandatario estadunidense lo había anunciado desde semanas previas, con el argumento de que ambos países no habían hecho lo suficiente para detener la migración ilegal y el tráfico de fentanilo.

El sábado 1 de febrero el gobierno del primer ministro canadiense, Justin Trudeau, fue notificado por la Casa Blanca de la medida; y horas más tarde el gobierno mexicano también fue avisado de la aplicación de la sanción arancelaria.

Y mientras Trudeau anunció que respondería a esas medidas comerciales con el mismo porcentaje de aranceles de 25% sobre productos estadunidenses, la presidenta mexicana informó que su administración aplicaría impuestos arancelarios y no arancelarios en respuesta a la acción tomada por Washington.

En un mensaje al pueblo de México unas horas después del anuncio de la medida arancelaria, Sheinbaum expuso que no es con impuestos como deben ser resueltos los problemas, sino hablando y dialogando como lo hizo el gobierno mexicano con el Departamento de Estado para atender el tema migratorio.

Agregó que ante la aplicación de aranceles instruyó al secretario de Economía, Marcelo Ebrard, a activar el Plan B que su gobierno preparó para enfrentar la política comercial de Trump, que incluía medidas arancelarias y no arancelarias en defensa de los intereses de México. Y subrayó: “Nada por la fuerza; todo por la razón y el Derecho”.

Afirmó que México no quería una confrontación comercial, por lo que la disposición de su gobierno era de colaboración entre países vecinos. Recalcó que nuestro país no quiere que el fentanilo llegue a Estados Unido ni a ninguna parte.

Por ello, afirmó, “si Estados Unidos quiere combatir a los grupos delictivos que trafican droga y generan violencia debemos trabajar conjuntamente, de forma integral, pero siempre bajo los principios de responsabilidad compartida, confianza mutua, colaboración y, sobre todo, respeto a la soberanía, que no es negociable. Coordinación sí; subordinación no”.

Y en un ánimo conciliador propuso a Trump instalar una mesa de trabajo con los mejores equipos de seguridad y salud pública de ambos países.

Rechaza calumnia

Durante su mensaje la presidenta rechazó lo que llamó la calumnia que lanzó la Casa Blanca al gobierno de México al decir que este mantenía alianzas con organizaciones criminales.

Sheinbaum aseveró que si en algún lugar existe tal alianza es en las armerías de Estados Unidos, que venden armas de alto poder a esos grupos criminales, como lo demostró el propio Departamento de Justicia estadunidense.

Respecto del tema de consumo y distribución de drogas la mandataria afirmó que ello ocurre en ese país y es un problema de salud pública que no han atendido. Detalló que el gobierno de México aseguró en cuatro meses más de 40 toneladas de drogas, incluyendo 20 millones de dosis de fentanilo, además de detener a más de diez mil personas vinculadas con grupos de traficantes.

Sheinbaum aseveró que si el gobierno de Estados Unidos y sus agencias quisieran atender el grave consumo de fentanilo en su país (que provocó la muerte de 70 mil adictos en 2024), pueden combatir la venta de estupefacientes en las calles de sus principales ciudades, lo cual aseguró que no hacen, además de iniciar una campaña masiva para evitar el consumo de esas drogas y cuidar a sus jóvenes, como se ha hecho en México.

La presidenta reiteró su defensa de los connacionales que viven en Estados Unidos y destacó que el pueblo de México es valiente y tiene mucha dignidad, además de que “tenemos valentía y firmeza, pero siempre, como lo he dicho en otras ocasiones, hay que actuar con la cabeza fría y amor al pueblo. Nada de lo que hagamos nosotros afectará la dignidad y los intereses del pueblo de México”.

Ese mismo sábado Sheinbaum y Trudeau sostuvieron una plática telefónica respecto de la aplicación de aranceles estadunidenses y ambos líderes acordaron formar un frente común para combatir la seguridad fronteriza y combatir el tráfico de drogas ilegales, además de trabajar juntos en beneficio de áreas de interés común.

Y en una reunión en Palacio Nacional el sector empresarial mexicano le manifestó su respaldo y advirtió que las tarifas afectarían a la economía mexicana, pero más a la estadunidense.

Apoyo contra armas

El gobierno de México fue notificado por la embajada de Estados Unidos de que Trump hablaría por teléfono con la mandataria mexicana la mañana del lunes 3 de febrero, más de 36 horas después de que se anunció la aplicación de aranceles a las exportaciones mexicanas.

Fue como resultado de esa conversación telefónica que el mandatario estadunidense aceptó posponer su entrada en vigor.

La presidenta Sheinbaum dio detalles de esa negociación telefónica en la conferencia del martes 4 de febrero, cuando explicó que le recordó a Trump que las dos administraciones habían estado trabajando en el tema de migración y había resultados. “Siempre nosotros con base en la protección y el respeto a los derechos humanos”.

También hablaron del interés que tenían ambos de reducir el tráfico de fentanilo de México a Estados Unidos y de otras drogas, tema en el que Trump hizo varias propuestas y finalmente llegaron al acuerdo de que nuestro país pusiera más elementos de la GN en la frontera norte para evitar el tráfico de drogas, en particular el de fentanilo, y reforzar la seguridad.

Sheinbaum expuso que le planteó a su contraparte estadunidense que pusiera en pausa la entrada en vigor del cobro de las tarifas, que iniciaría en el primer minuto del 4 de febrero, y el mandatario estadunidense estuvo de acuerdo.

Agregó que Trump le preguntó por cuánto tiempo quería poner en pausa la entrada de los aranceles, a lo que Sheinbaum le respondió: “Bueno, vamos a ponerlo en pausa un mes. Y estoy segura de que en este mes vamos a poder dar resultados, buenos resultados a su pueblo, buenos resultados al pueblo de México”.

La presidenta resaltó que fue una buena conversación la sostenida con el presidente de Estados Unidos, la cual se realizó en un marco de respeto mutuo.

Por otro lado, la mandataria también le explicó la gravedad de las armas de alto poder que entran desde Estados Unidos a México, las cuales llegan de manera ilegal y terminan en manos de los grupos delictivos y con las cuales aumentan su poder de fuego.

Le pidió a Trump ayudar a México para evitar el trasiego de armas de fuego hacia el territorio mexicano y él estuvo de acuerdo.

En el tema del presunto déficit comercial que ha insistido Trump tiene Estados Unidos con México (de 250 mil millones de dólares), dijo que le explicó que ese intercambio no es déficit, sino que ambos países tienen un acuerdo comercial y ese balance era el resultado de ser socios comerciales.

En todo caso, apuntó Sheinbaum, es la mejor forma de seguir compitiendo frente a China y otras regiones del mundo.

La presidenta de México le propuso que en el tema de seguridad establecieran equipos de trabajo para establecer mecanismos de colaboración y coordinación, sin perder la soberanía, con respeto a ambos territorios y en sus respectivos ámbitos de actuación.

Resaltó que Trump estuvo de acuerdo en que se conforme un grupo de trabajo para hacer un plan de acción en el marco de las respectivas soberanías.

En el tema de comercio le hizo la misma propuesta, que también fue aceptada, en la que trabajarán los secretarios de Economía de México y Estados Unidos.

Añadió que junto con la mesa de trabajo que ya se tenía con el Departamento de Estado se agregaron otras dos de alto nivel: de seguridad y de comercio.

Precisó que no hablaron de un encuentro físico, pero sí de tener llamadas telefónicas para abordar los temas comunes de la agenda bilateral.

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Diálogo y fuerza

Sheinbaum agradeció el apoyo que recibió del Congreso, de las cámaras empresariales, de los gobernadores, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México y otros sectores de la sociedad mexicana, los cuales salieron en defensa de México ante la imposición de aranceles por parte de Estados Unidos.

Insistió en que al país le interesa mantener el acuerdo comercial con la Unión Americana, pues es benéfico para las dos naciones junto con Canadá.

Explicó que el Plan México va en el marco del acuerdo comercial, pero también fortalecer la producción del país para permitir el crecimiento económico, el cual debe ser con justicia, buenos empleos y protección al medio ambiente.

Hizo énfasis en señalar que el Plan México tiene que recuperar también la marca “Hecho en México”, como se anunció durante su presentación.

Luego de que la aplicación de aranceles se suspendió por un mes, la presidenta se reunió con cerca de 300 empresarios el martes 4 de febrero en Palacio Nacional.

En el encuentro, agradeció el trabajo del equipo de su gabinete, la coordinación con el sector empresarial para atender el tema económico y la labor de Altagracia Gómez, enlace entre los empresarios y el gobierno federal.

Refirió que el día en que Trump anunció las tarifas a las exportaciones mexicanas se reunió su equipo de gobierno y analizaron las opciones que habían trabajado para poner en marcha en caso de ser necesario.

La presidenta contó que durante la llamada telefónica con Trump estaba serena, con mucha convicción. “En primer lugar porque la soberanía no se negocia y eso lo tenía con toda certidumbre en mi corazón y en mi mente. Y cuando uno tiene eso claro, eso le da a uno mucha fortaleza”.

En segundo lugar, “porque trae uno a la patria en el corazón”, además de que “hay muchos momentos de definición en la historia y sabía que quería encontrar una salida”. De ahí que decidiera que México no pondría aranceles en represalia a los impuestos de Estados Unidos.

Aseveró que su postura fue “no poner aranceles, porque dijimos: la primera opción siempre es el diálogo por encima de todo y lo que tenemos que buscar por parte del gobierno de Estados Unidos es diálogo. Entonces, en mi mente lo que había era: encontremos la pausa para las tarifas y el diálogo, y la soberanía y la fuerza”.

La mandataria explicó que con la llamada se ganó la pausa de un mes y el diálogo, que era lo que su gobierno estaba buscando, y convencer al gobierno de Estados Unidos y al presidente Trump de que lo mejor siempre es dialogar con su socio comercial.

Subrayó que ahora lo que tiene que hacer México es resaltar que América del Norte es la región con mayor potencial de todo el mundo y no se trata de que un país subsidie a otro, sino que son socios y eso les da una fortaleza enorme frente a otras regiones del planeta, por lo que la tarea del país será seguir fortaleciendo la economía nacional.

Despliegue en la frontera

México inició el despliegue de diez mil elementos de la GN a lo largo de la frontera con Estados Unidos, elementos que serán ubicados en 18 puntos de seis entidades fronterizas en que operan grupos del crimen organizado que introducen drogas y migrantes de manera irregular a Estados Unidos.

El traslado de los miembros de esa corporación comenzó el martes 4 de febrero. Provenientes de varios estados de la República, fueron enviados por tierra y aviones a las zonas fronterizas de Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas.

La presidenta Claudia Sheinbaum aseguró que el traslado de guardias nacionales a la frontera norte no dejará sin protección al resto del país ni debilitará la estrategia de seguridad.

Rechazó que como parte de los acuerdos con Trump se diera la presencia en México de la Agencia de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) para atacar el tráfico de drogas. “No; colaboración, coordinación con todo el gobierno de Estados Unidos, eso es lo que estamos pidiendo”.