Después de más de 60 años, México podría volver a ser anfitrión de los Juegos Olímpicos (JO), de acuerdo con el anuncio que se realizó el viernes 24 de marzo luego de que el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, y la presidenta del Comité Olímpico Mexicano (COM), María José Alcalá, presentaron oficialmente la candidatura.
En una reunión que mantuvieron con el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, en Lausana, ambos expusieron el interés de nuestro país por ser la sede para las Olimpiadas de 2036.
Misiva
El documento que se entregó a Bach destaca que la principal motivación para la postulación es el “proceso de regeneración de la vida pública, conocido como la Cuarta Transformación”.
Además, el canciller Ebrard hizo énfasis en la riqueza histórica, cultural, turística y de biodiversidad de México, mismas que coadyuvarían a celebrar unos JO “exitosos, austeros, universales y que promuevan los valores de paz, hermandad y justicia en los que creemos”.
De hecho, resaltó que el país es capaz de asumir la responsabilidad de organizar un evento socialmente incluyente, sustentable y que deje un legado deportivo, educativo y tecnológico.
Por su lado, Alcalá señaló que la organización del evento impulsaría a otro nivel la práctica deportiva en México, cosa fundamental en la lucha contra la violencia y las adicciones.
Más aún, comentó que “mucha gente pensará que es una locura, pero se ha demostrado que México es un país organizador de grandes eventos deportivos”.
El presidente del COI agradeció el interés de México por organizar los JO de 2036 y ofreció asesoría para las distintas etapas de la candidatura. De hecho, Ebrard y Alcalá anunciaron que se conformaría un comité en nuestro país en apoyo a la candidatura.
Cabe decir que la postulación coincide con la celebración por el centenario del COM, fundado el 23 de abril de 1923, a través de la entonces llamada Sociedad Olímpica Mexicana.
Además, en 2023 México logrará su consolidación como anfitrión deportivo: en octubre Tlaxcala será sede del Mundial de Voleibol de Playa, donde los ganadores obtendrán su cuota olímpica; y en noviembre la final de la Copa del Mundo de Tiro con Arco se disputará en Hermosillo, Sonora.
Este año el COI confirmó además al break dance, la escala deportiva, el surf y el monopatinaje como competencias olímpicas.
A excepción de estas nuevas disciplinas, México se juega el reconocimiento mundial en prácticamente todos los deportes, ya sea en los Panamericanos, el Campeonato Mundial de Atletismo, el de Basquetbol o el de Pentatlón Moderno.
Los otros países que también han mostrado su interés para los JO de 2036 o 2040 y con quienes compite México son Catar, Egipto, Inglaterra, India e Indonesia.
Luego de París 2024 se llevarán a cabo las Olimpiadas de Los Ángeles 2028 y de Brisbane 2032.
Capacidades
En la misiva, el canciller Ebrard subraya que México actualmente cuenta con gran parte de la infraestructura deportiva necesaria para llevar a cabo los JO, misma que fue resultado de hospedar el evento deportivo en 1986.
Más aún, el propio Bach expuso hace poco que la nueva visión del COI es impulsar la organización de los JO en países que ya cuenten con dicha infraestructura, por lo que México entra a la terna como un fuerte candidato.
Aunque la Ciudad de México (CDMX) es la más equipada, Alcalá señaló durante una entrevista que han pensado en manejar sedes alternas, como Guadalajara y Monterrey, y que las puertas están abiertas para que los demás estados se postulen y puedan “dejar un legado a las nuevas generaciones”.
Para los Olímpicos de 1986 la entonces Secretaría de Obras Públicas dirigió los proyectos y las construcciones de casi todas las instalaciones, además de que adaptó la estructura de otras instalaciones para cumplir con las necesidades técnicas, administrativas y deportivas que solicitaba el COI. Y por ser la primera ocasión en que México era anfitrión, los estudios previos iniciaron tres años antes de la justa olímpica.
Dado que distribuyeron los edificios deportivos en la zona norte y sur, también se tuvo que desarrollar una planeación y hasta ampliación de vialidades, como el Viaducto Tlalpan, la avenida Pedregal, Insurgentes Sur y una parte del Periférico.
Así, las principales sedes fueron el Velódromo Olímpico, mismo que se erigió poco antes de aquellos JO; el Palacio de los Deportes, diseñado para el mismo efecto por Félix Candela; la Alberca y el Gimnasio Olímpicos en la colonia General Anaya, donde se presentaron las competencias de natación, clavados y voleibol; el Estadio Azteca, donde después se jugaría el Mundial de 1986; la Arena México en la colonia Doctores, principal sede de box; el Auditorio Nacional y Campo Marte, donde se presentaron las competiciones gimnásticas y ecuestres; y el Estadio Olímpico Universitario, donde tuvo lugar la ceremonia de inauguración.
En las Olimpiadas de México 1968 participaron más de cinco mil 500 atletas de 112 países, de los que solamente 781 eran mujeres. Todos ellos disputaron más de 170 pruebas en los deportes programados por el COI y gracias a la infraestructura en telecomunicaciones fue la primera vez que se transmitió el evento a todo color.
Aquellos JO fueron la oportunidad ideal para mostrar la capacidad organizativa y deportiva de México. Además de que coadyuvaron al reconocimiento internacional de la cultura e historia mexicana.
Por ello, para muchos de los edificios que se adaptaron y construyeron se buscó la conjunción de lo funcional y lo estético.
Si México quiere ser nuevamente sede olímpica deberá tener una organización a un nivel todavía más alto para poder presentar, como indicó Ebrard, “los mejores valores y tradiciones” que dan vida a nuestro país.