A una semana de las elecciones presidenciales en la Unión Americana las encuestas muestran que persiste un empate técnico entre la candidata demócrata, Kamala Harris, y el expresidente Republicano, Donald Trump.
A una semana de las elecciones presidenciales en Estados Unidos el gobierno de México se mantiene atento a la cerrada contienda electoral que, de acuerdo con las encuestas en la etapa final de las campañas, se encuentra empatada.
Para México son muy importantes estos comicios pues tendrán repercusiones, ya sea que resulte ganadora la demócrata Kamala Harris o triunfe el republicano Donald Trump, por la importancia que tiene para nuestro país la relación con la Unión Americana.
La amplia y complicada agenda bilateral entre los dos países, que va del intercambio comercial, las inversiones, la seguridad y la migración, entre los temas más importantes, hace necesario que ambos gobiernos mantengan un diálogo constante que les permita encauzar las diferencias y establecer mecanismo para resolverlas.
La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo afirmó que México está preparado para trabajar con quien gane la presidencia en Estados Unidos y que “va a haber una buena relación” con quien resulte triunfador el martes 5 de noviembre.
Esta disposición al entendimiento y las buenas relaciones de la mandataria mexicana hacia el nuevo gobierno estadunidense resulta fundamental para despejar los nubarrones, las diferencias y los desacuerdos que llegan a ser comunes en una vecindad complicada y no pocas veces ríspida.
Sin embargo, está claro que México y Estados Unidos no solo son vecinos y socios comerciales, altamente integrados en sus cadenas productivas y comerciales, sino que además comparten una bicentenaria relación que, pese a los altibajos, en la actualidad es fundamental para ambas sociedades en un mundo con alta competencia comercial, inestabilidad económica y donde es necesaria una estrecha cooperación para enfrentar los retos del terrorismo internacional.
La moneda en el aire
A unos días de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, considerada como la más importante del presente siglo, la moneda está en el aire respecto al posible ganador, pues la mayoría de las encuestas proyectan que Harris y Trump mantienen un empate técnico.
La vicepresidenta tuvo un arranque vertiginoso tras ser nominada como abanderada presidencial en lugar de Joe Biden, que la ubicó en condiciones de disputarle el triunfo al expresidente Donald Trump, quien sacaba una amplia ventaja en las preferencias electorales frente al actual mandatario estadunidense.
Sin embargo, en la etapa final de las campañas la intención del voto se mantiene muy cerrada, con una ligera ventaja que ha oscilado hacia uno u otro de los candidatos.
En estos últimos días, tanto Harris como Trump intensificaron sus eventos y están buscando ganar el sufragio de sectores que pueden ser claves para lograr la victoria, como es el voto de la comunidad hispana y sectores de la población negra, apoyo que podría resultar determinante en caso de darse un resultado cerrado.
De acuerdo con las encuestas más recientes y a poco más de una semana de los comicios, los candidatos presidenciales están empatados en el voto popular con 48% según el último sondeo realizado por el periódico TheNew York Times y Siena College.
Este empate técnico se ha mantenido a lo largo de las últimas semanas y luego de tres meses de una campaña que ha tenido cambios importantes: el relevo de Joe Biden como abanderado demócrata, el atentado contra Donald Trump, la irrupción meteórica de Kamala Harris y un debate entre la vicepresidenta y el expresidente que mostró a los estadunidenses cómo Harris sacaba a Trump de sus casillas.
A decir de los analistas en ese país, el hecho de que la contienda electoral se encuentra tan cerrada muestra lo dividida que está la sociedad en ese país, pues ni los mítines, los récords de recaudación y gasto de ambos abanderados, ni el juicio o la declaración de delincuente convicto de Donald Trump, parecen haber variado de manera significativa el rumbo de la elección.
La encuesta más reciente de CNN también da un empate técnico entre Harris y Trump, con 47% de la preferencia, respectivamente, la cual revela además que 85% de los encuestados aseguraron tener ya decidido su voto.
Polarización y estados bisagra
En su modelo de predicción The Economist muestra una fuerte polarización del electorado. El modelo simula las elecciones cientos de veces y estima cuántas ganaría cada candidato. Según los resultados el republicano obtiene una ligera ventaja: gana 53 de cada 100 simulaciones, mientras que la demócrata lo hace en 47 de cada 100.
Desde mediados de agosto, todo septiembre y comienzos de octubre, Harris aparecía con mayor probabilidad de ganar pues llegó a alcanzar porcentajes de 60%. No obstante, el modelo predictivo estimó el 19 de octubre que ambos aspirantes a la presidencia estaban empatados.
Los analistas destacan que los sondeos han demostrado una gran estabilidad, así como un porcentaje muy alto de votantes decididos desde el principio de la campaña (85%) frente a 15% que han cambiado de parecer.
Los ejercicios demoscópicos muestran además que Kamala Harris ha logrado avanzar en los estados del llamado Cinturón del Óxido, conformado por Michigan, Pensilvania y Wisconsin, tres de los siete estados bisagraque pueden decidir quién gana la presidencia de Estados Unidos.
Esta región es vital para el candidato que busque obtener los 270 votos electorales necesarios para ganar la presidencia, la cual se ha decantado tanto hacia los demócratas como con los republicanos en los comicios recientes.
Los otros estados bisagra son Nevada, Arizona, Carolina del Norte y Georgia, que junto con Pensilvania, Wisconsin y Michigan otorgan 93 votos electorales.
En la elección de 2016 Trump ganó en casi todos estos estados, a excepción de Nevada. Pero en 2020 fue otra historia pues Biden logró la victoria en todos ellos, salvo en Carolina del Norte.
Estos estados representan el campo de batalla más importante para la elección de 2024, ya que quien gane allí, aunque sea por la mínima diferencia, se quedará con todos sus votos electorales.
Kamala Harris ha recibido el respaldo del exmandatario Barack Obama y de su esposa Michelle, quienes son muy populares en las filas demócratas, así como de estrellas del rock y el pop, como Beyoncé y Bruce Springsteen.
Por su parte, Donald Trump ha continuado con su agenda antimigrante: asegura que realizará la mayor expulsión de personas que ingresaron de manera ilegal a ese país, discurso que le permitió ganar la elección en 2016.
Los analistas estadunidenses estiman que la lucha será cerrada y la batalla final se dará en los llamados estados bisagra como son Pensilvania, Wisconsin, Nevada, Georgia y Michigan.
Oportunidad
El resultado de las elecciones presidenciales estadunidenses tendrá una importante repercusión en el país por los vínculos culturales, comerciales y económicos, ya que más de 60% de las exportaciones mexicanas son enviadas a la Unión Americana, además de que México se ha convertido en el principal exportador a los mercados americanos, desplazando a China en ese rubro.
Los conflictos comerciales entre Estados Unidos y China han abierto una gran ventana de oportunidad para la economía mexicana con la llamada relocalización, es decir, la instalación de industrias estadunidenses en América del Norte y con ello garantizar el suministro de mercancías de alta tecnología que requiere la Unión Americana.
La reubicación de industrias en territorio mexicano es una gran oportunidad para nuestro país para aumentar la inversión extranjera y consolidarse como el principal exportador de Estados Unidos, lo que refuerza los lazos comerciales en la región de América del Norte.
Por su parte, la presidenta Claudia Sheinbaum ha dado la bienvenida a la relocalización de empresas con protección al medio ambiente.
A principios de octubre anunció la firma con diversas cámaras de convenios para impulsar la instalación de este tipo de industrias en México, con el objetivo de crear nuevos polos de bienestar.
La estrategia de su gobierno se basa en tres pilares fundamentales: desarrollo económico con bienestar social, aprovechamiento de la coyuntura internacional favorable a México y una planeación integral a nivel nacional.
Para atraer inversiones al país el gobierno mexicano tiene claro que el crecimiento económico debe traducirse en mejoras concretas para la población, de ahí que la meta sea lograr la prosperidad compartida.
Ello implica que los indicadores macroeconómicos positivos, como el aumento de inversión extranjera o el fortalecimiento del peso, deben reflejarse en un mejor acceso a derechos económicos, sociales y culturales para todos los mexicanos.
Otro aspecto importante es la planeación integral, para lo cual en la actualidad hay varios planes sectoriales en México que no coinciden en objetivos, tiempos ni presupuestos, por lo que la propuesta de la presidenta es articularlos en un plan de desarrollo económico regional.
No está en riesgo
Otro tema de gran importancia para los dos países será la revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC) en 2026, instrumento que ha sido fundamental para impulsar la economía y las exportaciones del país.
Kamala Harris ha dicho que de ganar la presidencia habrá una revisión del acuerdo comercial. La candidata demócrata fue uno de los diez senadores que votó en contra de la ratificación del acuerdo.
“Como uno de los 10 senadores que votaron en contra del USMCA (como se conoce el TMEC en Estados Unidos), sabía que no era suficiente para proteger a nuestro país y a sus trabajadores”, refirió la vicepresidenta durante su campaña presidencial.
Sheinbaum Pardo ha reiterado que con independencia de quien gane las próximas elecciones presidenciales en Estados Unidos, el TMEC no está en riesgo pues hay una buena relación entre ambos países e integración económica, lo que es algo sabido por la candidata demócrata Kamala Harris y el aspirante republicano Donald Trump.
“El tratado no está en riesgo: lo vimos aquí con las y los empresarios estadunidenses. Hay integración económica y Estados Unidos depende ya mucho de su principal socio comercial y México también tiene ya mucha interrelación con la economía de Estados Unidos, y Canadá también”, aseveró la mandataria mexicana.
El secretario de Economía, Marcelo Ebrard Casaubón, por su parte, confía en que será posible lograr una revisión exitosa del TMEC en caso de que Donald Trump gane las elecciones.
Recordó el trato que tuvo con la administración del republicano mientras fue secretario de Relaciones Exteriores para la negociación de los aranceles en el acuerdo.
“Ya tuve la experiencia en el sexenio del presidente López Obrador de participar en las negociaciones con el presidente Trump y su equipo. Entonces, estaremos preparados. Yo pienso que el tratado de libre comercio es un tratado que ha dado muy buenos resultados para los tres países”, destacó.
Sostuvo que los términos del tratado comercial alcanzados han sido benéficos para América del Norte, pues ha sido un instrumento muy exitoso, y recordó que en 2026 será sometido a una revisión y no será una renegociación, por lo que podría haber algunas adiciones “pero no pretendemos revisar todo el tratado”, precisó.
Migración y seguridad
La migración es otro de los temas delicados de la agenda bilateral entre México y Estados Unidos, lo que ha provocado fricciones acerca de la forma de afrontar ese fenómeno con el desplazamiento en los años recientes de cientos de miles de migrantes provenientes no solo de Centro y Sudamérica sino de otras regiones del mundo, quienes transitan el territorio mexicano para llegar a la frontera norte y tratar de ingresar a ese país de manera ilegal o mediante solicitud de asilo.
La presidenta Claudia Sheinbaum ha dicho que lo que hizo el exmandatario Andrés Manuel López Obrador en el ámbito migratorio ha ayudado mucho, sobre todo en 2024, lo que ha permitido una gran disminución en la llegada de migrantes hacia la Unión Americana, “y nosotros continuamos con esta política”.
La seguridad es otro de los temas delicados en la agenda bilateral. Al respecto la presidenta Sheinbaum afirmó que la colaboración en esta materia entre los dos gobiernos será de “coordinación sin subordinación”, en la que habrá “diálogo y trabajo conjunto para poder atender, sobre todo, los temas que competen a ambos países”.
El tema del fentanilo es uno de los que mayores dificultades genera entre México y Estados Unidos, por la epidemia del consumo de esta droga que causa cerca de 100 mil muertes al año entre los jóvenes estadunidenses, problema que el gobierno de México ha apoyado por razones humanitarias.
La jefa del Ejecutivo ha sido enfática al señalar que las problemáticas se deben abordar a partir del análisis de los fenómenos que ocurren en ambos países: “¿Qué pasa del otro lado de la frontera? Aquí hay delincuencia organizada, pero hay una estrategia de combate a esta, pero ¿qué pasa del otro lado de la frontera?, ¿cómo se vende el fentanilo en Estados Unidos?, ¿qué pasa cuando hay droga que pasa del otro lado?, ¿qué, allá no hay cárteles?, ¿qué pasa con el recurso financiero de la venta de distintas drogas y en particular del fentanilo? Entonces, es aquí, pero también es allá”.
Por lo que hace a las armas que son traficadas de manera ilegal desde la Unión Americana, Claudia Sheinbaum expuso: “¿Y qué pasa también con las armas que pasan de Estados Unidos a México?”
Resaltó la necesidad de realizar un trabajo bilateral sin sometimientos, con “coordinación, y trabajo conjunto. Siempre debe ser así, pero con soberanía, sin subordinación, sino con diálogos de alto nivel que nos lleven a avanzar en esta coordinación”.
La importancia del TMEC
México está rompiendo récords en comercio internacional por el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC). Las exportaciones hacia América del Norte representan 86% de los movimientos totales de mercancías hacia Estados Unidos y Canadá. El año pasado el país se convirtió en el primer socio de la Unión Americana, por encima de China y de Canadá, lo que colocó a México como el país número nueve de las exportaciones mundiales. Datos de la Secretaría de Economía establecen que México cuenta con 14 Tratados de Libre Comercio con 50 países, de los cuales el TMEC es el más relevante. Dicha región representa 30% del Producto Interno Bruto (PIB) global con más de 500 millones de personas y genera un comercio que equivale a 3.1 millones de dólares por minuto. Además, la estabilidad macroeconómica ha posicionado a México como el noveno país más atractivo para la Inversión Extranjera Directa (IED), donde en 2023 se registraron 36 mil millones de dólares y 20 mil millones en lo que va de este año: 50% de estas inversiones provienen de empresas con capital en América del Norte.
“La colaboración en seguridad entre los dos gobiernos será de coordinación sin subordinación”.
Tráfico de armas
En México más de 70% de las armas que son utilizadas por el crimen organizado son de fabricación estadunidense, un grave problema que ambos gobiernos atacan mediante la cooperación y el intercambio de información de los grupos delictivos. Una de las herramientas que utilizan es el eTrace, una aplicación de internet que permite rastrear el historial de compra y venta de un arma de fuego utilizada en algún delito. Desde el inicio de la Operación Southbound (Hacia el Sur) el número de investigaciones sobre tráfico de armas de fuego hacia México ha aumentado 40% y el número de armas de fuego incautadas en esas investigaciones subió 11%. La Operación Última Milla, que tuvo como objetivo a operativos asociados y distribuidores afiliados a los cárteles de Sinaloa y Jalisco, desde el 1 de mayo de 2022 al 1 de mayo de 2023 incluyó más de mil 436 investigaciones. Entre otros resultados se puede resaltar tres mil 337 arrestos y la incautación de ocho mil 496 armas de fuego, afirmó la embajada estadunidense en un comunicado.