Doha, Qatar, 15 de agosto. Los mediadores internacionales tenían previsto celebrar una nueva ronda de conversaciones con el objetivo de parar la guerra entre Israel y Hamás y lograr la liberación de decenas de rehenes. Un posible acuerdo podría ser la mejor opción para evitar un conflicto regional aún mayor.
Estados Unidos, Qatar y Egipto se reunirán con una delegación israelí en Qatar mientras la cifra de muertos palestinos en los 10 meses de guerra superó las 40 mil personas. Hamás, que no se espera que participe de forma directa, acusó a Israel de añadir nuevas exigencias a una propuesta en evolución respaldada por Washington y por la comunidad internacional.
Un alto el fuego en Gaza podría calmar las tensiones en toda la región y convencer a Irán y a la milicia libanesa Hezbollah de abstenerse de lanzar ataques en represalia contra Israel tras el asesinato de un alto comandante del grupo en un ataque israelí y del líder político de Hamás en una explosión en la capital iraní.
Los mediadores llevan meses intentando cerrar un plan de tres fases por el que Hamás liberaría a decenas de rehenes capturados en su incursión del 7 de octubre sobre el sur de Israel, que provocó a la guerra, a cambio de una tregua duradera en los combates, la retirada de las fuerzas israelíes de Gaza y la liberación de palestinos encarcelados por Israel.
En un primer momento, ambos bandos habían aceptado el plan anunciado por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, el 31 de mayo. Pero Hamás ha propuesto “enmiendas” e Israel ha exigido “aclaraciones”, lo que les ha llevado a acusarse mutuamente de plantear nuevas exigencias que no pueden aceptar.
Hamás ha rechazado los últimos pedidos israelíes, que incluyen una presencia militar duradera a lo largo de la frontera con Egipto y una línea divisoria en Gaza donde registraría a los palestinos que regresen a sus casas para erradicar a los insurgentes. El vocero del grupo, Osama Hamdan, dijo a The Associated Press que Hamás solo está interesado en discutir la aplicación de la visión de Biden y no en nuevas negociaciones sobre su contenido.
Un funcionario palestino que sigue de cerca las negociaciones dijo que Hamás no participaría en las conversaciones de este día pero que sus altos cargos, que residen en Qatar, estaban dispuestos a debatir cualquier propuesta de los mediadores, como en rondas anteriores.
Por su parte, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, niega las nuevas demandas de su país, pero ha planteado constantes dudas sobre cuánto duraría el alto el fuego afirmando que sigue comprometido con la “victoria total” contra Hamás y la liberación de todos los rehenes.
Las dos partes discrepan también acerca de los detalles del intercambio de rehenes por reos, incluyendo qué palestinos podrían quedar libres y si serán enviados al exilio. Hamás pide la salida de la cárcel de insurgentes de alto perfil condenados por orquestar atentados con víctimas israelíes.