DEIR AL-BALAH, Franja de Gaza, agosto 13.- Reem Abu Hayyah, de apenas tres meses, fue la única integrante de su familia que sobrevivió a un ataque aéreo israelí realizado la noche del lunes en la Franja de Gaza. Unos cuantos kilómetros al norte, Mohamed Abuel-Qomasan perdió a su esposa y a sus gemelos, de apenas cuatro días de nacidos, en otro ataque.
A más de 10 meses del inicio de la guerra contra Hamás, el implacable bombardeo israelí contra el aislado enclave ha acabado con familias extensas. Ha dejado a padres sin hijos y a niños sin padres, hermanos o hermanas.
Y algunos de los sobrevivientes únicos son tan jóvenes que ni siquiera recordarán a aquellos a los que perdieron.
El ataque israelí de la noche del lunes destruyó una casa cerca de la ciudad sureña de Jan Yunis, provocando la muerte de 10 personas. Entre los muertos estaban los padres de Abu Hayyah y sus cinco hermanos, de entre 5 y 12 años, así como los padres de otros tres niños. Los cuatro menores resultaron heridos en el ataque.
“No queda nadie, más que esta bebé”, dijo su tía, Soad Abu Hayyah. “Desde esta mañana, hemos tratado de alimentarla con fórmula, pero no la acepta porque está acostumbrada a la leche de su madre”.
El ataque en el que murieron la esposa y los hijos recién nacidos de Abuel-Qomasan, un varón, Asser, y una niña, Ayssel, también provocó la muerte de su abuela materna. Sentado en el hospital, aturdido y en un silencio casi total por la pérdida, sostenía los certificados de nacimiento de los gemelos.
Su esposa, la farmacéutica Joumana Arafa, había dado a luz por cesárea cuatro días antes y anunció en Facebook la llegada de los gemelos. El martes, él fue a registrar los nacimientos en una oficina gubernamental local. Mientras estaba ahí, los vecinos lo llamaron para decirle que la casa donde se refugiaba, cerca de la ciudad de Deir al-Balah, en el centro del enclave, había sido bombardeada.