Santa Rosa, California, EU, 21 de noviembre. Una fuerte tormenta azotó el norte de California con lluvia y nieve el miércoles por la noche y amenazaba con causar inundaciones repentinas y deslizamientos de rocas, en la última ronda de clima dañino que golpea la costa oeste de Estados Unidos.
El Servicio Meteorológico Nacional emitió un aviso por inundaciones hasta el sábado para áreas al norte de San Francisco, mientras el río atmosférico — una gran corriente de humedad que fluye hacia la costa— más fuerte que han visto esta temporada California y el noroeste del Pacífico inundaba la región. El sistema de tormentas provocó vientos la noche anterior que se cobraron dos vidas y dejaron a cientos de miles de personas sin electricidad en el estado de Washington.
Se esperaban hasta 41 centímetros (16 pulgadas) de lluvia en el norte de California y el suroeste de Oregon hasta el viernes. Para el miércoles por la noche, algunas áreas en el norte de California habían experimentado fuertes lluvias, incluyendo Santa Rosa, que había recibido unos 13 cm (5 pulgadas) en 24 horas, según Marc Chenard, meteorólogo del Servicio Meteorológico Nacional.
Se advirtió del riesgo de peligrosas inundaciones repentinas, deslizamientos de rocas y torrentes con escombros. En las últimas 24 horas se habían producido en torno a una docena de pequeños aludes de tierra en el norte de California, incluido uno en la autopista 281 la mañana del miércoles que causó un accidente de tráfico, indicó Chenard.
La delegación del Servicio Meteorológico Nacional en la zona de la bahía de San Francisco advirtió a la gente que el río atmosférico estaba centrado en el norte de la región y que “esperen que las fuertes lluvias continúen esta noche, jueves y viernes. Esto resultará en deslizamientos de tierra, cierres de carreteras”.
El sistema de tormentas, que golpeó por primera vez el martes, ha experimentado lo que se conoce como una “bombogénesis”, un proceso en el que un ciclón se intensifica rápidamente.
En Washington, hubo casi 376 mil reportes de cortes de energía el miércoles por la noche, resultado de fuertes vientos y lluvia la noche anterior, según poweroutage.us. Árboles caídos golpearon casas y bloquearon las carreteras en el oeste de Washington, además de matar al menos a dos personas. Una mujer en Lynnwood murió cuando un gran árbol cayó sobre un campamento de personas sin hogar, mientras que otra mujer en Bellevue murió cuando un árbol cayó sobre una casa.
Más de una docena de escuelas cerraron en el área de Seattle el miércoles y algunas optaron por extender esos cierres hasta el jueves.
Cientos de vuelos fueron retrasados y docenas cancelados en el Aeropuerto Internacional de San Francisco, según Flight Aware.