El 3 de mayo la Organización de Naciones Unidas (ONU) encabezó la conmemoración del 30 aniversario del Día Mundial de la Libertad de Prensa, momento propicio para resaltar la importancia de promover y defender la libertad de expresión.
A través de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), el organismo internacional estableció que la temática de 2023 es “Dando forma a un futuro de derechos: la libertad de expresión como motor de los demás derechos humanos”, a fin de expresar “lo esencial que es la libertad de expresión para disfrutar y proteger todas las garantías individuales”.
Sobre el tema, el presidente Andrés Manuel López Obrador señala: “La libertad de expresión debe ser una garantía para todos, por lo que en una sociedad democrática debe darse el diálogo en un marco de respeto y libertades plenas. Tenemos que debatir de manera respetuosa, pero debe haber diálogo circular y libertades plenas para todos”.
Primeros pasos
La libertad de expresión como derecho fundamental de los individuos y pilar de los sistemas democráticos tiene su origen doctrinal en la Inglaterra del siglo XVII.
Si bien es cierto que ya existían algunos pronunciamientos sobre el derecho a expresar lo que se piensa, es hasta la aparición del documento Declaración de Derechos de 1689 (que forma parte del legado constitucionalista inglés) cuando se formula por vez primera el concepto libertad de palabra.
En el artículo 9 de dicho texto se hace alusión a los debates legislativos: “La libertad de palabra y los debates y procedimientos en el Parlamento no deben impedirse o indagarse en ningún tribunal o lugar fuera del Parlamento”.
Ahora bien, como Inglaterra ya contaba con la imprenta fue posible dar otro importante paso en la historia de la libertad de expresión, toda vez que aquel artefacto se convirtió en un poderoso instrumento para la transmisión de las opiniones de los librepensadores: los libros y aquellos primeros folletos fueron el camino para difundir ideas, opiniones y acontecimientos de interés general.
Cabe señalar que con la imprenta apareció también la censura. Al respecto, el jurista y académico español Santiago Muñoz Machado nos recuerda lo que acontecía en aquel entonces: “Los autores o impresores tenían que someter sus obras a un control previo que, dependiendo de la materia sobre la que versaba el libro o impreso, correspondía evaluar a diferentes instituciones”.
El primer personaje histórico que debemos recordar por su lucha contra la censura y a favor de la libertad de expresión es John Milton. Él sienta las bases doctrinales sobre las que se irá desarrollando el concepto de libertad de expresión como fundamento de la democracia liberal.
Su obra Areopagítica —publicada sin licencia de impresión y sin haber sido previamente registrada, por cierto— contiene el alegato más contundente contra la censura de la época.
Para Milton el libre intercambio de ideas y opiniones es un requisito ineludible para el progreso del conocimiento y la búsqueda de la verdad. Y esto requiere que dichas ideas puedan fluir libremente, sin ningún tipo de cortapisas.
Expuso también que si la autoridad civil o eclesiástica, con el poder que ostentan, interfieren en el libre tráfico de las ideas lo que logran es introducir un elemento que vicia y deforma el proceso de expresión y de información.
Si bien los antiguos cronistas griegos utilizaban la escritura alfabética para transmitir sus relatos, estos no circulaban entre la sociedad de aquel entonces.
Fue hasta que Gutenberg inventa la imprenta cuando se da un impulso definitivo a la difusión de ideas y comienzan a aparecer algunas publicaciones llamadas “hojas informativas” en Alemania, Francia e Inglaterra.
Aunque en los siglos XVI y XVII ya se cuenta con dichas “hojas”, será hasta el siglo XVIII cuando surjan las primeras cabeceras regulares de lo que hoy conocemos como prensa: el primer periódico diario en el mundo fue el Daily Courant, de Inglaterra, que salió a la luz en 1702.
Como bien señalan los historiadores y expertos, cuando las sociedades comenzaron a tener acceso a la información de los asuntos públicos supieron qué hacían los gobernantes en beneficio o, por supuesto, en perjuicio de la gente.
Aquellas primeras publicaciones cumplieron (hoy todavía lo hacen) con garantizar dos derechos fundamentales para los individuos de todos los tiempos y en cualquier región del mundo: poder expresar lo que piensan (críticas a los malos gobernantes, por ejemplo) y tener información que les permita, a su vez, tomar decisiones (como exigir buenos gobernantes).
En consecuencia, dichas garantías individuales se convirtieron en pilares de la democracia, toda vez que este tipo de régimen requiere una sociedad con total acceso a la información de los asuntos públicos y con la posibilidad de leer, conocer y aprender de aquellas personas que a través de los medios de comunicación exponen y explican acontecimientos que inciden en la vida de las personas.
Así, los medios de comunicación y la libertad de expresión-derecho a la información forman una amalgama indispensable para la democracia: se puede tener derecho a expresarse, pero en la vida actual se requiere de un instrumento para ofrecer información u opiniones; y se puede tener medios de comunicación, pero sin derecho a expresarse libremente de nada sirven.
La democracia es, entre otras cosas, tener autoridades electas de manera libre, pero es indispensable tener información para poder elegir y, por supuesto, conocer la opinión de otros para poder formarse un criterio.
Sustento de la democracia
“La libertad de prensa es el cimiento sobre el que se sustentan la democracia y la justicia. Gracias a ella disponemos de todos los datos que necesitamos para formar una opinión e interpelar al poder con la verdad”, expresó António Guterres, secretario general de la ONU, en su mensaje con motivo del Día Mundial de la Libertad de Prensa 2023.
Guterres denunció los ataques que sufre la libertad de prensa en el mundo y advirtió que “la verdad se ve amenazada por la desinformación y el discurso de odio, que tratan de desdibujar las líneas que separan los hechos de la ficción y la ciencia de las conspiraciones”.
También criticó las legislaciones que restringen a los periodistas y fomentan la censura: “El mundo debe hablar con una sola voz: no más amenazas ni ataques; no más periodistas detenidos y encarcelados por hacer su trabajo; no más mentiras ni desinformación; no más agresiones a la verdad y a quienes la proclaman”.
En línea con esa declaración, Audrey Azoulay, directora general de la UNESCO, señaló que la comunidad internacional debe combatir las agresiones contra periodistas..
Luego de recalcar que la libertad de prensa es la piedra angular de las sociedades democráticas y que sin un debate de ideas, sin hechos comprobados y sin diversidad de perspectivas, la democracia es solo una sombra de sí misma, Azoulay exhortó a velar por que la información siga siendo un bien común en la era digital.
“Debemos comprometernos a promover y defender esta garantía individual”.
Por otro lado, la UNESCO establece que la libertad de expresión es de suma importancia en diversos sentidos: “Es imprescindible como medio de asegurar la autorrealización individual y para que la persona pueda alcanzar la totalidad de su potencial. También es de vital importancia en la búsqueda de la verdad y la promoción del conocimiento”, por ejemplo.
Pero sobre todo, señala el organismo, la libertad de expresión es fundamental para la democracia: “Es importante para que las personas puedan participar en el proceso de formulación de decisiones, particularmente en el campo de la política. La libertad de expresión permite a una sociedad y a un país lograr estabilidad y adaptabilidad. Si algún gobierno suprimiera la libertad de expresión a través de la fuerza bruta, esta acción daría lugar a inestabilidad, porque la sociedad se vuelve rígida e incapaz de adaptarse a los cambios”.
Para la UNESCO está claro que “el derecho a la libertad de expresión es un requisito previo y un motor para el disfrute de todos los demás derechos humanos”. Asimismo, apunta que “sin una libre circulación de la información y sin la ayuda de los medios de comunicación profesionales la mayoría de los casos de malas prácticas, corrupción y violaciones de los derechos humanos permanecerían ocultos. Y sin una conciencia colectiva de estas violaciones no podríamos actuar para atajarlas”.
Tres décadas
En el terreno histórico tenemos que el 3 de mayo se proclamó como el Día Mundial de la Libertad de Prensa en 1993 por la Asamblea General de la ONU, siguiendo la recomendación de la Conferencia General de la UNESCO.
La fecha se eligió para que coincidiera con el aniversario de la Declaración de Windhoek, en la cual los representantes de medios de comunicación africanos que participaban en un seminario organizado por la UNESCO en Namibia elaboraron un documento donde se recogían los principios de la libertad de prensa.
Luego de 30 años la conexión histórica establecida entre la libertad de buscar, difundir y recibir información y el bien público sigue siendo tan relevante como en el momento de su firma.
En el terreno teórico, y de acuerdo con lo que establece el artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la libertad de expresión es un derecho fundamental: “Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión. Este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones; también el derecho de investigar y recibir informaciones y opiniones; y finalmente el derecho de difundir las ideas, opiniones e información sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión”.
En la Declaración de los Derechos Humanos se esbozan cuatro libertades fundamentales: libertad de expresión, libertad de creencias, libertad frente al temor y libertad frente a la miseria.
No es casual que la libertad de expresión figure en primer lugar: esta libertad fundamental es la que permite todas las demás, como puntualiza también el empresario Ricardo Salinas Pliego, presidente y fundador de Grupo Salinas, para quien el panorama es claro: “La libertad de expresión nos permite defender con argumentos todas las libertades y por ello debemos comprometernos a promover y defender esta garantía individual. La libertad de expresión es esencial para una democracia funcional”, asevera Salinas Pliego. Es, además, “un derecho que se ejerce con responsabilidad, pasión y compromiso”. Por ello, “es nuestra obligación promover y defender la libertad de expresión, porque ella es fundamento de las demás”.
Principales defensores
La Asociación Internacional de Radiodifusión (AIR), que encabeza Eugenio Sosa Mendoza, es una organización que agrupa a asociaciones de radio y televisión privada (y canales de televisión y estaciones de radio como socios individuales) del continente americano.
Para la AIR “la libertad de expresión es un derecho fundamental de cada persona y piedra angular para la existencia de los sistemas democráticos”.
Asimismo, asevera que “la actividad de los periodistas, los comunicadores y los medios de comunicación es indispensable para el libre intercambio de informaciones, ideas y opiniones”.
Y concluye: “Sin libertad de expresión y sin medios libres e independientes no hay democracia”.
Balance
Michael Greenspon, presidente de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), emitió un mensaje con motivo de la conmemoración mundial del 3 de mayo, en el cual resaltó su preocupación “por la pérdida de espacios democráticos en las Américas debido al clima desfavorable para las libertades de expresión y de prensa”.
Al respecto, precisó: “La simple cobertura de noticias se ha convertido en una actividad de riesgo. Nuestros informes de país por país registraron centenares de agresiones contra periodistas, debido en muchos casos al clima de inseguridad pública general, a la impericia policial durante la cobertura de manifestaciones públicas y también al avance del narcotráfico en países como Argentina, Colombia, Ecuador, Haití y Paraguay”.
Alarmado, el presidente de la SIP agregó: “Ese clima dantesco también afectó a decenas de medios que sufrieron atentados, como sucedió en Ecuador, donde desconocidos enviaron pendrives (memoria USB) con explosivos a las salas de redacción”.
Explicó que si bien muchos ataques provinieron de bandas del crimen organizado, también autoridades fueron responsables de violencia contra medios de comunicación: “En Venezuela el gobierno cerró radioemisoras; el régimen de Nicaragua siguió confiscando medios; y en El Salvador el periódico digital El Faro traspasó sus oficinas a Costa Rica para eludir la persecución gubernamental. En tanto, los gobiernos de Cuba y Venezuela siguieron bloqueando sitios de internet de medios nacionales y extranjeros”.
De manera particular, el presidente de la SIP estableció que “es imposible sostener la democracia sin la debida libertad y protección que necesitan los periodistas y los medios para trabajar”.
Condiciones adversas
En el marco de la conmemoración global del 3 de mayo un estudio reciente evalúa las condiciones en las que se ejerce el periodismo en 180 países y territorios.
El reporte concluye que “la situación es muy grave en 31 países, difícil en 42 y problemática en 55; mientras que es buena o bastante buena en 52 países”.
En otras palabras, “las condiciones para el ejercicio del periodismo son adversas”. Noruega, indica, “se mantiene en primera posición por séptimo año consecutivo y por primera vez se sitúa en segundo lugar Irlanda”.
Señala, además, que entre los países con más difíciles condiciones destacan “Vietnam, lugar 178, que intensifica sus ataques hacia los reporteros independientes; China, lugar 179, la mayor cárcel de periodistas del mundo y uno de los principales exportadores de contenidos propagandísticos; y, como era de esperar, Corea del Norte en el lugar 180”.
En cuanto a la clasificación por regiones, “Europa es la región del mundo donde las condiciones para ejercer el periodismo son más favorables, especialmente en el seno de la Unión Europea”.
En América, Cuba, que ocupa el lugar 172, “donde la censura se intensifica y la prensa sigue siendo monopolio del Estado, se mantiene a la cola de la región”.
También señala que si bien es cierto que “África ha registrado algunas subidas significativas, el ejercicio del periodismo se ha vuelto en general más complejo en el continente, donde la situación se describe como difícil en cerca de 40% de los países”.
En cuanto a la región Asia-Pacífico, indica que esta “concentra algunos de los peores regímenes del mundo para los periodistas. Birmania, posición 173, la segunda mayor cárcel de periodistas del mundo desde el golpe de Estado de la junta militar”.
Afganistán, en el sitio 152, “donde las condiciones de trabajo de los periodistas siguen deteriorándose y las mujeres reporteras han sido literalmente borradas de la vida pública, se mantiene en los últimos puestos de la clasificación”.
Última en el ranking regional, “la zona Magreb-Oriente Medio sigue siendo la más peligrosa para los periodistas: en más de la mitad de los países de la región la situación se considera muy grave”.
Periodistas libres
La conmemoración del Día Mundial de la Libertad de Prensa transcurrió con un enérgico llamado por parte de importantes personalidades del mundo para promover y proteger la libertad de prensa como esencial para poder gozar de todas las demás libertades.
En México, el presidente López Obrador ratificó su firme compromiso con proteger la libertad de expresión de todos los mexicanos.
Para él, lo importante es tener una sociedad que pueda ejercer sus garantías individuales, porque está convencido de que ese clima de libertades es parte fundamental de la transformación que encabeza.
No obstante que la libertad de expresión va en diversos sentidos y muchas veces el mismo mandatario es sujeto de críticas y señalamientos, López Obrador se mantiene firme en su compromiso de ser tolerante ante todas las opiniones: “Aquí no prohibimos; libertad completa. No tenemos ninguna preocupación de ese tipo y se garantiza la libre manifestación de las ideas: prohibido prohibir”.
En palabras de AMLO
• “Aquí no prohibimos; libertad completa. No tenemos ninguna preocupación de ese tipo y se garantiza la libre manifestación de las ideas: prohibido prohibir”.
• “La libertad de expresión debe ser una garantía para todos, por lo que en una sociedad democrática debe darse el diálogo en un marco de respeto y libertades plenas”.
• “Tenemos que debatir de manera respetuosa, pero debe haber diálogo circular y libertades plenas para todos”.
• “En México se garantiza a plenitud la libre manifestación de las ideas, la libertad de expresión, la libertad de prensa. Este es el nuevo México, la patria nueva, por la que estamos luchando”.
• “En México hay libertad empresarial, libertad de expresión, de asociación y de creencias”.
• “Mi gobierno tiene la responsabilidad de garantizar seguridad, libertad de expresión y justicia a periodistas”.
• “Soy muy respetuoso de la libertad de expresión, que es el principal de los derechos humanos, de manera sincera, por convicción”.
Personalidades que participaron en el 30 aniversario
• Antonio Guterres. Secretario general de la ONU.
• Audrey Azoulay. Directora general de la UNESCO.
• Volker Türk. Alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos.
• Samantha Power. Administradora de USAID, principal agencia de desarrollo internacional del mundo.
• Masih Alinejad. Periodista y activista por los derechos de las mujeres.
• Dunja Mijatović. Comisionada de Derechos Humanos del Consejo de Europa.
• Jodie Ginsberg. Presidenta del Comité para la Protección de los Periodistas.
• Irene Khan. Exrelatora especial de la ONU para la Libertad de Expresión.
• Pedro Vaca. Relator especial de la CIDH para la Libertad de Expresión.
• Ourveena Geereesha Topsy-Sonoo. Miembro de la Comisión Africana de Derechos Humanos.
• Antonio Zappulla. Director ejecutivo de la Fundación Thomson Reuters.
• Hoda Osman. Editora de Arab Reporters for Investigative Journalism.
• Sergiy Tomilenko. Periodista de Ucrania.
• Zoé Titus. Presidenta del Foro Global para el Desarrollo de los Medios.
• Yalitza Aparicio. Actriz mexicana y embajadora de Buena Voluntad de la UNESCO.
Pensamiento clásico
• La libertad consiste en ser dueños de la propia vida.
Platón / Filósofo griego
• La felicidad está en la libertad y la libertad en el coraje.
Pericles / Gobernante ateniense
• En un Estado verdaderamente libre el pensamiento y la palabra deben ser libres.
Suetonio / Historiador romano
• “La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos. Con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar encubre.
Miguel de Cervantes / Don Quijote de La Mancha
• No estoy de acuerdo con lo que dices, pero defenderé con mi vida tu derecho a expresarlo.
Voltaire / Historiador y filósofo francés
• La libertad es aquella facultad que aumenta la utilidad de todas las demás facultades.
Immanuel Kant / Filósofo alemán
• Si nos quitan la libertad de expresión nos quedamos mudos y silenciosos y nos pueden guiar como ovejas al matadero.
George Washington / Primer presidente de EU
• La libertad siempre ha sido y es la libertad del que piensa diferente.
Rosa Luxemburgo / Activista polaca
• Podemos llegar a conseguir la libertad, pero es difícil recuperarla una vez que se pierde.
Jean-Jacques Rousseau / Filósofo suizo
Voces contemporáneas
• La libertad de expresión y la democracia están estrechamente vinculados.
Mario Vargas Llosa / Premio Nobel de Literatura 2010
• El campo de la libertad de expresión debe ser sagrado para los regímenes cuando son verdaderamente democráticos.
Sergio Ramírez / Premio Cervantes 2017
• Si algo significa la libertad es el derecho a decirle a la gente lo que no quiere oír.
George Orwell / Escritor inglés
• Si crees en la libertad de expresión, entonces crees en la libertad de expresión para puntos de vista que te disgustan.
Noam Chomsky / Filósofo, lingüista y politólogo estadunidense
• La libertad de expresión es un bien escaso. Sería terrible dejar a los fanáticos marcar los límites.
Salman Rushdie / Escritor y ensayista británico-estadunidense
• En el momento en que por desgana, cobardía, comodidad o negligencia la libertad de expresión deja de ejercerse ya se ha empezado a perder.
Antonio Muñoz Molina / Escritor y académico español
• La libertad de prensa es un indicador importante del estado de salud de un país. Las dictaduras se apresuran a restringirla o suprimirla. Necesitamos periodistas libres.
Papa Francisco