Londres, Inglaterra, 4 de julio. El Partido Laborista británico se enfilaba a lograr una amplia mayoría en las elecciones parlamentarias de este jueves, según un sondeo a boca de urna, luego de que los votantes castigaron a los gobiernos conservadores tras 14 años de agitación política y económica.
El sondeo publicado momentos después del cierre de la votación indicaba que el líder laborista Keir Starmer sería el próximo primer ministro del país. Tendrá ante sí un electorado ansioso por un cambio en un contexto de malestar económico, creciente desconfianza en las instituciones y desgaste del tejido social.
La histórica derrota del Partido Conservador deja a éste mermado y sumido en caos, y probablemente desencadenará una contienda para sustituir al primer ministro Rishi Sunak como líder.
“Nada ha ido bien en los últimos 14 años”, manifestó el votante londinense James Erskine, quien se mostró optimista por el cambio en las horas previas al cierre de las urnas. “Simplemente veo esto como el potencial para un cambio sísmico, y eso es lo que espero”.
Aunque el resultado previsible parece contravenir los recientes giros electorales hacia la derecha en Europa, incluidos los de Francia e Italia, muchas de esas mismas corrientes populistas fluyen en Gran Bretaña. El líder de Reform UK, Nigel Farage, ha agitado la contienda con el sentimiento antiinmigrante de su partido y el eslogan “queremos que nos devuelvan nuestro país”.
Según la encuesta de salida, los laboristas obtendrían unos 410 de los 650 escaños de la Cámara de los Comunes, mientras que los conservadores se quedarían con 131. Sería el menor número de escaños para el Partico Conservador en casi dos siglos de historia.
Los resultados completos se conocerán en las próximas horas. El sondeo a boca de urna lo lleva a cabo la encuestadora Ipsos y pide a los asistentes a las casillas electorales que llenen una réplica de la papeleta para indicar por qué partido votaron. Suele proporcionar una proyección fiable, aunque no exacta, del resultado final.