La planificación familiar salva millones de vidas: ONU

Se calcula que más del 60% de todas las muertes maternas se producen en crisis humanitarias y entornos frágiles

Redacción
Internacional
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ONU

Sakina Sani se casó a los 12 años en medio del conflicto y la carestía de alimentos en el norte de Nigeria, se quedó embarazada a los 15 años, pero abortó, y luego tuvo dos hijos en rápida sucesión.

“Nunca permitiré que mi hija pase por lo que me pasó a mí”, declaró al Fondo de Población (UNFPA), la agencia de la ONU para la salud sexual y reproductiva.

¿Qué ocurre cuando un conflicto desplaza a decenas de miles de personas en zonas conflictivas y mueren mujeres cada día durante el parto o el embarazo?

El UNFPA está allí, equipando los campos de desplazados y al personal médico con suministros vitales.
Cuando un terremoto derriba manzanas enteras de una ciudad, la agencia coloca anticonceptivos en los convoyes de ayuda de emergencia junto a botiquines para el parto y medicamentos para detener hemorragias internas.

Cuando un ciclón azota comunidades insulares remotas, envía anticonceptivos, incluidos preservativos, anticonceptivos orales e inyectables, e implantes y dispositivos intrauterinos (DIU).

¿Por qué? Porque los anticonceptivos forman parte de la atención humanitaria para que muchas personas puedan sobrevivir.

Esto puede resultar contraintuitivo para algunos, pero es un hecho constatado a los ojos de la ciencia médica, el personal de respuesta humanitaria y las propias mujeres.

Incluso fuera de los contextos de emergencia, tener acceso a anticonceptivos modernos y seguros capacita a las mujeres para tomar sus propias decisiones sobre su fertilidad, lo que a su vez reduce los embarazos no deseados y los abortos inseguros, mejora los resultados sanitarios, y disminuye el riesgo de mortalidad materna e infantil.

Embarazos no deseados en situaciones de emergencia
Se calcula que más del 60% de todas las muertes maternas se producen en crisis humanitarias y entornos frágiles, lugares en los que las mujeres tienen dificultades para acceder a la atención y nutrición necesarias para llevar un embarazo sin riesgos.

Incluso en las mejores circunstancias, una alarmante proporción de mujeres se ve forzada a mantener relaciones sexuales, aproximadamente una cuarta parte de las mujeres, según los datos más recientes.

En una crisis humanitaria, las mujeres sufren aproximadamente el doble de violencia de género, así como un mayor riesgo de violación como arma de guerra y herramienta de genocidio, y un mayor riesgo de violencia de pareja. Todo ello aumenta su vulnerabilidad ante un embarazo no deseado.

Ayuda vital porque los bebés no esperan
¿Qué ocurre cuando una mujer está preparada para dar a luz después de un huracán o en una zona de guerra?
En la RD Congo, asolada por la crisis, el colapso de las infraestructuras sanitarias ha disparado las tasas de mortalidad materna. Cada hora mueren tres mujeres por complicaciones del embarazo o el parto.

“Muchas mujeres en el noroeste de Siria pierden la vida mientras son trasladadas entre hospitales ante la falta de suministros esenciales para afecciones críticas”, dijo el Dr. Ikram Haboush, en Idlib.

Los embarazos no deseados también están directamente correlacionados con mayores tasas de mortalidad materna.
“Por eso, todos los programas de salud pública, destinados a reducir el número de muertes maternas, incorpora la anticoncepción como uno de los pilares de acción”, según los expertos, autores de la principal publicación anual del UNFPA, el Informe sobre el Estado de la Población Mundial, Visibilizar lo invisible: La necesidad de actuar para poner fin a la crisis desatendida de los embarazos no intencionales.

Al prevenir los embarazos no deseados, los anticonceptivos también reducen la incidencia de lesiones y enfermedades maternas, así como muerte fetal y neonatal.

En 2023, la asociación de suministros del UNFPA adquirió anticonceptivos por el valor de 136 millones de dólares, lo que se calcula que evitó casi 10 millones de embarazos no deseados y más de 200.000 muertes maternas y neonatales. Asimismo, se calcula que estos anticonceptivos evitaron casi tres millones de abortos inseguros.