KAMALA HARRIS VUELVE A DAR VIDA A LOS DEMÓCRATAS

Ángel Hernández
Internacional
KAMALA HARRIS DEMÓCRATAS

A poco más de 100 días de la cita en las urnas, la elección presidencial en Estados Unidos sufre un cambio radical en la disputa.

Casi un mes después de que tuviera una decepcionante participación en su primer debate con Donald Trump, el presidente Joe Biden finalmente cedió a las presiones de gran parte de los demócratas y optó por renunciar a la búsqueda de su reelección, para ceder a la vicepresidenta Kamala Harris la oportunidad de enfrentar y tratar de derrotar al candidato republicano.

La resistencia de Biden por evitar lo que a todas luces veían gran parte de los estadunidenses, es decir, las pocas posibilidades que tenía de derrotar a un Trump envalentonado ante la debilidad y los trastabilleos del presidente, se rompió finalmente y optó por apoyar a su compañera de fórmula.

Ya con la estafeta del relevo presidencial demócrata, Harris se perfila para ser un fuerte contendiente ante el exmandatario, lo que se refleja en los sondeos y encuestas nacionales en las que la exfiscal de California se encuentra dos puntos arriba de Donald Trump (44 y 42 puntos, respectivamente), apenas unas horas después de conseguir el apoyo mayoritario de los delegados demócratas.

Y contra los deseos y expectativas de Trump y los republicanos, la irrupción de Harris como virtual abanderada presidencial demócrata representa un serio obstáculo en sus deseos por recuperar la presidencia, ya que además de la revitalización de la campaña demócrata a poco más de 100 días de la elección presidencial, habrá un severo contraste entre las edades de ambos candidatos, así como en los temas de la campaña que defenderán en sus respectivas campañas.

Desde su primer acto proselitista en Milwaukee, Kamala Harris fue contundente al atacar a Trump: “¿Queremos vivir en un país de libertad, compasión y Estado de Derecho, o en un país de caos, miedo y odio?”, preguntó a cientos de demócratas, quienes de inmediato le brindaron su apoyo para buscar la victoria presidencial.

Renuncia esperada

La sorpresiva decisión anunciada por Biden el domingo 21 de julio tiene gran trascendencia en la historia política reciente de ese país, pues desde hace 56 años ningún mandatario estadunidense había renunciado a buscar un segundo mandato en la Casa Blanca.

El último presidente elegible para postularse nuevamente, pero que decidió no hacerlo, fue Lyndon B. Johnson en marzo de 1968. Con problemas en su salud y en medio de rechazo creciente a la guerra de Vietnam, Johnson sorprendió cuando anunció que no buscaría reelegirse.

Poco más de medio siglo después Biden decidió, por motivos diferentes, anunciar que no buscaría otro periodo de cuatro años más en la presidencia.

Acosado cada vez más por la presión de la mayoría de los demócratas, preocupado por la evidente disminución de sus capacidades físicas, titubeos y falta de claridad en sus afirmaciones, la tarde del domingo 21 de julio anunció su dimisión a la campaña presidencial.

En una carta abierta a los estadunidenses Biden expuso que “mientras ha sido mi intención buscar la reelección, creo que está en el mejor interés de mi partido y mi país que me haga a un lado y enfocarme solo en cumplir con mis deberes como presidente por el resto de mi periodo”.

En un mensaje posterior por su red social, el presidente de Estados Unidos agregó que “deseo ofrecer mi pleno apoyo y endoso a Kamala para ser la nominada de nuestro partido este año. Demócratas: es hora de unirnos y derrotar a Trump. Vamos a hacerlo”.

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Relevo generacional

Previo a la dimisión de Biden el Partido Demócrata enfrentaba una fuerte división por su desempeño en el primer debate con Trump el 27 de junio, lo que prendió las alarmas ante el deterioro mostrado esa noche catastrófica para el presidente y la causa demócrata.

Los líderes demócratas en la Cámara de Representantes y el Senado, un creciente número de congresistas y figuras como la exlíder camaral Nancy Pelosi y el expresidente Barack Obama, manifestaron sus dudas acerca de la intención de Biden de llegar hasta el final de la campaña presidencial y los efectos negativos que tendría para la causa partidista.

Los argumentos del actual mandatario en el sentido de que en su administración se han logrado avances importantes en materia económica, se restablecieron las buenas relaciones a nivel internacional y se defendió a la democracia, entre otros, además de haber recibido la nominación de la mayoría de los demócratas, no fue suficiente para continuar en la contienda electoral.

Un día después de anunciar que no buscaría la reelección, Biden se sumó a la campaña de Harris. “Sigo plenamente comprometido. Seguimos juntos en esta pelea. No me voy a ninguna parte (...) Todavía tenemos que salvar esta democracia. Haré lo que Kamala (Harris) necesite que haga”, afirmó.

La noche del miércoles 23 de julio, en un mensaje para explicar los motivos de su renuncia a buscar la reelección, expuso que “venero este lugar (la Casa Blanca), pero quiero más a mi país. La defensa de la democracia, que está en juego, es más importante que ostentar cualquier cargo”.

Tras afirmar que ha sido un gran privilegio servir a su país por más de 50 años, añadió que “Estados Unidos tendrá que elegir entre avanzar o retroceder, entre la esperanza y el odio, entre la unidad y la división”.

Recalcó la importancia de pasar la estafeta a las nuevas generaciones, por lo que “la sagrada tarea de continuar perfeccionando nuestra unión no está sobre mi persona: se trata de usted, de su familia, de su futuro, de nosotros, el pueblo”.

Acerca de la vicepresidenta Kamala Harris, la definió como una compañera de viaje, “experimentada, dura y capaz”.

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“Lucha por el futuro”

Con una destacada trayectoria como fiscal del estado de California de 2011 a 2017, Kamala Harris, abogada y política cuya madre es originaria de India y el padre de nacionalidad jamaicana, se convirtió en vicepresidenta de Estados Unidos con el triunfo de Biden sobre Trump, siendo la primera mujer en ocupar ese cargo.

Su experiencia como abogada y fiscal en uno de los estados más importantes de la Unión Americana, además de ser senadora en California y más tarde a nivel nacional, la convirtieron en una ascendente estrella política, lo que reconoció Biden al elegirla para ser su compañera de fórmula para competir por la presidencia en 2019.

A lo largo de estos casi cuatro años como vicepresidenta Harris ha sido un apoyo fundamental del mandatario demócrata, de quien ha recibido encomiendas importantes como atender el tema de la migración, por lo cual visitó varios países de Centroamérica y México en busca de posibles soluciones al fenómeno migratorio.

En medio de la revitalización del ánimo de los demócratas, Harris de inmediato acaparó la atención mediática de Estados Unidos y a nivel internacional ante la perspectiva de que con su preparación, experiencia y conocimiento de los problemas que enfrenta su país pueda derrotar a Trump en la elección presidencial del 5 de noviembre.

Ese entusiasmo se reflejó en la recaudación de fondos: en un solo día la campaña de Harris recibió más de 100 millones de dólares, una cifra récord para un día en una contienda presidencial. Además, de acuerdo con una encuesta nacional realizada por Reuters/Ipsos entre el lunes 22 y martes 23 de julio, Kamala aventaja a Trump con 44% de la intención contra 42 del republicano.

Durante su primer mitin de campaña en Milwaukee y teniendo como música de fondo la canción Freedom (“Libertad”) de la cantante Beyoncé, afirmó que se ha enfrentado “a perpetradores de todo tipo: depredadores que abusaban de las mujeres, estafadores que engañaban a los consumidores, estafadores que rompían las reglas para su propio beneficio. Así que, escúchenme cuando les digo que conozco a los tipos como Donald Trump”.

Calificó las políticas del candidato republicano de anticuadas y retrógradas. “No vamos a dar marcha atrás. La nuestra es una lucha por el futuro”, resaltó ante un auditorio colmado y del que recibió arengas y aplausos.

Así, a 22 días de la Convención Nacional Demócrata, que tendrá lugar del 19 al 22 de agosto, Kamala Harris se perfila para convertirse en una fuerte y combativa candidata presidencial que hará sufrir a Trump.

Presidentes que no buscaron reelegirse

Hasta el momento han sido ocho los presidentes de Estados Unidos, incluido Joe Biden, quienes no han optado a la reelección pese a que eran elegibles: Lyndon B. Johnson (1963-1969), Harry S. Truman (1945-1953), Calvin Coolidge (1923-1929), Theodore Roosevelt (1901-1909), James Polk (1845-1849), James Buchanan (1857-1861) y Rutherford Hayes (1877-1881); y solo uno, Richard Nixon (1969-1974), presentó su renuncia durante su mandato.

No hay ningún precedente de que un candidato presidencial abandone su cargo a pocas semanas de una convención partidista, como en el caso de Biden.

Aquellos que optaron por esta decisión lo hicieron mucho tiempo antes y nunca por sus aptitudes físicas.

Ni los presidentes Harry Truman ni Lyndon Johnson se enfrentaron a serias dudas sobre su capacidad para ser reelegidos, al igual que Coolidge o Theodore Roosevelt. Ellos simplemente decidieron no continuar.