JERUSALÉN, agosto 25.- Israel lanzó a primera hora del domingo una oleada de ataques aéreos en el sur de Líbano, en lo que calificó de ataque preventivo contra Hezbollah. El grupo armado afirmó haber lanzado cientos de cohetes y drones para vengar el asesinato de uno de sus principales comandantes perpetrado el mes pasado.
Luego ambas partes parecieron retroceder, indicando que no habrá una mayor escalada inmediata, pero la situación siguió siendo tensa. El intenso intercambio se registra al momento en que Egipto acoge conversaciones de alto nivel para lograr un alto el fuego en la guerra que Israel y Hamás mantienen desde hace 10 meses en Gaza, lo que los diplomáticos esperan que reduzca las tensiones regionales.
El ejército israelí indicó que había atacado porque Hezbollah planeaba lanzar una fuerte oleada de cohetes y misiles hacia Israel. Poco después, el grupo armado anunció que había lanzado un ataque contra posiciones militares israelíes como respuesta inicial a la muerte de Fouad Shukur, uno de sus fundadores, en un ataque aéreo israelí en Beirut el mes pasado.
Para mediodía, el intenso intercambio había terminado, y ambas partes afirmaron que sólo habían apuntado a objetivos militares. Al menos tres personas murieron en los ataques contra Líbano, mientras que no se informó de víctimas en Israel.
El primer ministro israelí Benjamín Netanyahu dijo que el ejército había eliminado miles de cohetes que apuntaban al norte de Israel y derribado drones que se dirigían al centro del país. Sostuvo que esto marca otro paso hacia cambiar la situación a lo largo de la frontera.
“Repito: este no es el final de la historia”, añadió.