Ciudad de Gaza, Franja de Gaza, 27 de enero. Decenas de miles de palestinos regresaron a la zona más destruida de Gaza en medio de un frágil cese de fuego después que Israel levantara su bloqueo del norte por primera vez desde las primeras semanas de la guerra de 15 meses con Hamás. Israel, mientras tanto, anunció que ocho de los rehenes que serán liberados por Hamás en las próximas semanas están muertos.
Una enorme multitud de refugiados palestinos que caminaban cargados con sus pertenencias, algunos sosteniendo bebés o empujando sillas de ruedas, se extendía por una larga autopista paralela a la costa, en un impactante retorno del éxodo masivo desde el norte que se vio al inicio de la guerra, y que muchos palestinos temían Israel mantuviera de forma permanente.
Imágenes de prensa mostraron a personas aún dirigiéndose hacia el norte ocho horas después que se abriera el cruce. Eran vigilados por tanques israelíes en una colina cercana.
Los palestinos, que han estado más de un año refugiados en campamentos insalubres de tiendas de campaña y escuelas convertidas en refugios, están ansiosos por regresar a sus hogares, aunque saben que probablemente han sido dañados o destruidos.
Yasmin Abu Amshah, madre de tres hijos, dijo que caminó seis kilómetros (unas 4 millas) para llegar a su casa en Ciudad de Gaza, que encontró dañada pero aún habitable. También vio a su hermana menor por primera vez en más de un año.
“Fue un viaje largo, pero feliz”, subrayó.
Muchos veían su regreso como una declaración de persistencia tras la campaña militar israelí, iniciada en respuesta al ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023 y como un rechazo a la sugerencia del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de que muchos palestinos sean reubicados en Egipto y Jordania, idea que ambos países rechazaron.
Familias de los rehenes muertos han sido informadas
la pregunta de si los rehenes retenido en Gaza siguen vivos ha sido desgarradora para las familias que esperan, quienes han presionado al gobierno de Israel para alcanzar un acuerdo para liberarlos, temiendo que el tiempo se agote.