Naciones Unidas, Nueva York, 31 de mayo. El número de personas que huyen de sus hogares debido a la guerra, la violencia y la persecución alcanzó los 114 millones y sigue en aumento porque los países no han conseguido atajar las causas y los combatientes no cumplen con el derecho internacional, indicó el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los refugiados.
En un duro discurso, Filippo Grandi criticó al Consejo de Seguridad de la ONU — encargado de mantener la paz y la seguridad a nivel internacional — por no hacer oír su voz para tratar de resolver conflictos en curso desde Gaza, Ucrania o Sudán, a Congo o Myanmar, entre muchos otros lugares.
Además, acusó a países a los que no identificó de tomar “decisiones de política exterior cortoplacistas, a menudo basadas en un doble rasero, en las que se habla de palabra del cumplimiento de la ley, pero el Consejo no muestra apenas músculo para defenderla realmente y, con ella, la paz y la seguridad”.
Según Grandi, el incumplimiento del derecho internacional humanitario supone que “las partes en conflicto — cada vez más en todas partes, en casi todas — han dejado de respetar las leyes de la guerra”, aunque alguno de los bandos pretenda hacerlo.
El resultado es un incremento en las muertes de civiles, el uso de la violencia sexual como arma de guerra, el ataque y la destrucción de hospitales, escuelas y otra infraestructura civil, y la conversión de los trabajadores humanitarios en objetivos, apuntó.