Beirut, 24 de noviembre. Hezbollah disparó unos 250 cohetes y otros proyectiles hacia Israel el domingo, hiriendo a siete personas en uno de los ataques más intensos del grupo político-paramilitar en meses, en respuesta a los ataques israelíes en Beirut mientras los negociadores seguían intentando alcanzar un cese al fuego y detener la guerra abierta.
Algunos de los cohetes llegaron a la zona de Tel Aviv, en el corazón de Israel.
Mientras tanto, un ataque israelí contra un centro del Ejército libanés el domingo mató a un soldado e hirió a otros 18 en el suroeste, entre Tiro y Naqoura, informó el Ejército en Líbano. El Ejército israelí expresó su pesar, diciendo que el ataque ocurrió en una zona de combate en curso contra Hezbollah y que sus operaciones están dirigidas exclusivamente a los milicianos.
Más de 40 soldados libaneses han muerto en ataques israelíes desde que comenzó la guerra entre Israel y Hezbollah, aunque el Ejército de Líbano ha permanecido al margen en gran medida.
El primer ministro interino de Líbano, Najib Mikati, condenó el ataque más reciente, llamándolo una embestida a los empeños por alcanzar un cese al fuego encabezados por Estados Unidos. Dijo que había sido un “mensaje directo y sangriento que rechaza todos los esfuerzos y contactos en curso” para poner fin a la guerra.
Hezbollah dispara cohetes después de ataques en Beirut
Hezbollah comenzó a disparar cohetes, misiles y drones hacia Israel después del ataque del 7 de octubre de 2023 que Hamás efectuó desde la Franja de Gaza, el cual desató la guerra en esa zona. Hezbollah ha dicho que sus ataques son un acto de solidaridad con los palestinos y Hamás. Irán apoya a ambos grupos armados.
Israel lanzó ataques aéreos de represalia contra Hezbollah, y en septiembre el conflicto de bajo nivel se convirtió en una guerra abierta, cuando el gobierno israelí lanzó oleadas de ataques aéreos en grandes partes de Líbano y mató al líder principal del grupo político-militar, Hassan Nasrallah.
El Ejército israelí indicó que fueron disparados unos 250 proyectiles el domingo, algunos de los cuales fueron interceptados.
El servicio de rescate israelí Magen David Adom informó que había prestado atención médica a siete personas, incluido un hombre de 60 años en estado grave debido a cohetes en el norte de Israel; un hombre de 23 años que resultó levemente herido por una explosión en la ciudad central de Petah Tikva, cerca de Tel Aviv, y una mujer de 70 años que sufrió de inhalación de humo de un coche que se incendió allí. En Haifa, un cohete impactó un edificio residencial que según la policía estaba en riesgo de venirse abajo.
La Media Luna Roja palestina reportó 13 heridos, los cuales dijo fueron causados por un misil interceptor que alcanzó varias casas en Tulkarem, Cisjordania. No estaba claro si las lesiones y daños fueron causados por los cohetes o por los interceptores.
Horas más tarde, las sirenas antiaéreas sonaron nuevamente en el centro y el norte de Israel.
Ataques aéreos israelíes sin previo aviso el sábado azotaron el centro de Beirut, matando al menos a 29 personas e hiriendo a 67, según el Ministerio de Salud de Líbano.
El humo se elevó sobre Beirut otra vez el domingo debido a nuevos ataques. El Ejército israelí indicó que su objetivo eran los centros de comando de Hezbollah y su unidad de inteligencia en los suburbios sureños de Dahiyeh, donde los milicianos tienen fuerte presencia.
Los ataques israelíes han dejado más de 3.700 muertos en Líbano, según el Ministerio de Salud. Los combates han obligado a unas 1,2 millones de personas a desplazarse, una cuarta parte de la población de Líbano.
Del lado israelí, unos 90 soldados y casi 50 civiles han muerto por bombardeos en el norte de Israel y en combate tras la invasión terrestre israelí en octubre. Aproximadamente 60.000 israelíes han sido desplazados del norte del país.
El enviado de la UE presiona a ambos bandos para alcanzar una tregua
Josep Borrell, el representante para Asuntos Exteriores de la Unión Europea, pidió aplicar más presión sobre Israel y Hezbollah con el fin de alcanzar un acuerdo, diciendo que había uno “pendiente con un acuerdo final por parte del gobierno israelí". El enviado estadounidense Amos Hochstein estuvo en la región la semana pasada.
Borrell habló después de reunirse con Mikati y el presidente del Parlamento libanés Nabih Berri, un aliado de Hezbollah que ha estado mediando con el grupo. Borrell dijo que la UE está lista para asignar 200 millones de euros (208 millones de dólares) con el fin de ayudar al ejército libanés.
Pero posteriormente Borrell indicó que no “ve que el gobierno israelí esté claramente interesado en alcanzar un acuerdo para un cese al fuego”, y que parece que Israel está tratando de obtener nuevas condiciones. Se refirió a la negativa del gobierno israelí de aceptar que Francia sea miembro del comité internacional que supervisaría la implementación del cese al fuego.
El acuerdo emergente allanaría el camino para la retirada de los milicianos de Hezbollah y las fuerzas israelíes del sur del Líbano por debajo del río Litani, de acuerdo con la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que puso fin a la guerra de un mes en 2006. Fuerzas libanesas patrullarían y también habría cascos azules de la ONU.
Un año desde que se alcanzó el único acuerdo de liberación de rehenes
En un momento en que las conversaciones para un cese al fuego y un acuerdo de liberación de rehenes en Gaza están estancadas, los rehenes liberados y las familias de los aún retenidos conmemoraron un año desde que se alcanzó el único acuerdo de liberación de rehenes en esa guerra.
“Es difícil conservar la esperanza, ciertamente después de tanto tiempo y cuando otro invierno está a punto de comenzar”, dijo Yifat Zailer, prima de Shiri Bibas, quien sigue cautiva junto con su esposo y dos hijos pequeños.
Aproximadamente 100 rehenes siguen dentro de Gaza, y se cree que al menos un tercio ha muerto. La mayoría del resto de los 250 que fueron secuestrados en el ataque de Hamás del 7 de octubre fueron liberados en el breve alto el fuego del año pasado.
Las conversaciones para otro acuerdo recientemente enfrentaron varios contratiempos, incluido el despido del ministro de Defensa israelí Yoav Gallant, quien había impulsado un acuerdo, y la decisión de Qatar de suspender su mediación. Hamás quiere que Israel ponga fin a la guerra y retire a todos sus efectivos de Gaza. Israel sólo ha ofrecido hacer una pausa en su ofensiva.
La cifra de muertos palestinos debido a la guerra superó los 44.000 esta semana, según el Ministerio de Salud de Gaza, que no hace distinción entre civiles y combatientes en su conteo.
El domingo, seis personas fallecieron en ataques en el centro de Gaza en el hospital Mártires de Al-Aqsa en Deir al-Balah.