Kiev, Ucrania, 2 de octubre. El ejército ucraniano se está retirando de Vuhledar, una localidad situada en el frente en el este de Ucrania sobre una colina estratégica, tras más de dos años de duros combates, según indicaron mandos militares.
Vuhledar, una población donde las fuerzas ucranianas pelearon con uñas y dientes para mantener la posición, era un nuevo centro urbano que caía ante las fuerzas rusas mientras la guerra se extiende en su tercer año y el ejército ucraniano se ve expulsado de forma gradual de la provincia oriental de Donetsk.
Kiev ha cedido varios miles de kilómetros cuadrados (millas cuadradas) de territorio en el frente oriental este verano ante una enconada campaña de tropas rusas que se abren paso y destruyen ciudades y pueblos con misiles, bombas planeadoras, artillería y drones.
La formación de fuerzas terrestres de Khortytsia, que lidera las regiones orientales ucranianas como Donetsk, indicó en un comunicado en Telegram que retiraría sus tropas de Vuhledar para “proteger al personal y el equipamiento militar”.
“En un intento de tomar el control de la ciudad a cualquier precio, se enviaron reservistas para realizar ataques de flanqueo, que agotaron la defensa de las unidades de las Fuerzas Armadas de Ucrania. Como resultado de las acciones enemigas, se planteó una amenaza de cerco a la ciudad”, indicó el comunicado.
La importancia táctica de la localidad, situada en el cruce de dos importantes carreteras, es doble. La altitud y su cercanía a las líneas ferroviarias ofrece a Moscú más protección para sus propias rutas logísticas, además de una mejor posición elevada para atacar a las fuerzas y líneas de suministro ucranianas que llegan al sur.
Su toma es otra victoria para Moscú, que la acerca al crucial núcleo logístico de Pokrovsk.