Manila, Filipinas, 22 de octubre. Un barco de la guardia costera china y una de sus embarcaciones milicianas rozaron el domingo a un barco guardacostas filipino y otro militar de suministro en incidentes separados cerca de un banco de arena disputado, una grave confrontación que podría aumentar el temor a un conflicto armado en el Mar de China Meridional.
No había heridos entre los tripulantes filipinos y los daños en las dos embarcaciones se estaban evaluando, indicó un oficial de seguridad filipino de alto rango a The Associated Press.
El funcionario añadió que los incidentes cerca del banco Second Thomas podrían haber sido peores si no hubieran podido maniobrar con rapidez para alejarse de los buques chinos. El oficial habló bajo condición de anonimato porque no tenía autoridad para comentar de forma pública detalles sobre lo sucedido.
No indicaron si había heridos o daños por las dos colisiones cerca del banco de arena Second Thomas, donde se produjeron otros dos episodios de tensión en agosto. El gobierno filipino condenó la nueva confrontación “en los términos más fuertes” y lo calificó de violación de la soberanía de Manila.
La guardia costera china, por su parte, afirmó que las embarcaciones filipinas “allanaron” lo que describió como aguas chinas “sin autorización” pese a reiteradas advertencias por radio, lo que llevó a sus barcos a detenerlas. Responsabilizó a los barcos filipinos de las colisiones.
“El comportamiento del lado filipino incumple gravemente las normas internacionales sobre evitar colisiones en el mar y amenaza la seguridad de navegación de nuestras embarcaciones”, dijo la guardia costera en un comunicado en su sitio web.
Las colisiones se produjeron cuando dos barcos filipinos de suministro escoltados por dos barcos guardacostas iban a entregar comida y otros suministros al atolón, pese a un bloqueo impuesto por China hace años, según un equipo de trabajo del gobierno filipino.
El equipo de trabajo señaló que “condena en los términos más fuertes las acciones peligrosas, irresponsables e ilegales más recientes de la guardia costera china y la milicia marítima china ocurridas esta mañana en violación de la soberanía, los derechos soberanos y la jurisdicción filipina”.
Las acciones de las embarcaciones chinas suponían “un descarado desdén por la Carta de Naciones Unidas, la Convención de Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar” y las regulaciones internacionales que aspiran a impedir las colisiones marítimas, según el equipo de trabajo filipino, que incluye a los departamentos de defensa y exteriores, el ejército, el consejo de seguridad nacional y los guardacostas del país.
En el pasado se han producido incidentes frecuentes que no llegaron a colisiones en las entregas regulares de suministros a marineros e infantes de marina filipinos destinados al disputado bando de arena. Pero esta es la primera vez en la que las autoridades filipinas reportan que las embarcaciones de su país sufrieron impactos de los barcos chinos.
En el primer incidente ocurrido el domingo por la mañana, “peligrosas maniobras de bloqueo del barco 5203 de la guardia costera china hicieron que colisionara con el barco indígena de suministro Unaiza May 2 contratado por las Fuerzas Armadas de Filipinas”, indicó el equipo de trabajo. Esta acción “provocadora, irresponsable e ilegal” del barco guardacostas “puso en peligro la seguridad de la tripulación”.
La versión de los guardacostas chinos era distinta, y decía que el barco de suministro filipino se cruzó de forma deliberada por la proa de su barco, que estaba en una patrulla rutinaria, “lo que provocó una pequeña colisión”.
Por otro lado, el barco guardacostas filipino BRP Cabras “fue tocado por el barco 00003 de la milicia marítima china” en el costado de babor cuando estaba al noreste del banco Second Thomas, añadió el comunicado.
La guardia costera china dijo que el barco filipino “provocó problemas de forma deliberada” al virar y hacer que su popa chocara con la embarcación china y “agravar la situación en el lugar”. En el pasado, las autoridades chinas han restado importancia a que las embarcaciones chinas eran barcos milicianos que pretendían pasar por pesqueros.
Pese al bloqueo, uno de los dos barcos gestionados por la armada filipina pudo maniobrar y entregar suministros al pequeño contingente destinado en un buque de guerra que lleva años encallado pero técnicamente sigue en activo, el BRP Sierra Madre.
Era un nuevo episodio en largas disputas territoriales en el Mar de China Meridional, una de las rutas comerciales más transitadas del mundo. Los conflictos, que implican a China, Filipinas, Vietnam, Malasia, Taiwán y Brunéi, están considerados como un posible motivo de conflicto y se han convertido en un tema sensible en la rivalidad entre Estados Unidos y China en la región.