Manila, Filipinas, 11 de marzo. El expresidente de Filipinas Rodrigo Duterte fue arrestado por orden de la Corte Penal Internacional (CPI), acusado de crímenes de lesa humanidad por las mortales campañas antidroga que supervisó mientras ocupaba cargos públicos, informó el gobierno filipino.
Duterte fue detenido en el aeropuerto internacional de Manila tras llegar de Hong Kong con su familia, y se convirtió en el primer exmandatario asiático arrestado por el tribunal internacional. Posteriormente fue trasladado a la cercana base aérea de Villamor. No estaba claro a dónde sería trasladado después.
Vestido con una chaqueta oscura, un iracundo Duterte protestó por su arresto tras su llegada y preguntó a las autoridades la base legal de su detención. Sus abogados solicitaron de inmediato al Tribunal Supremo en Manila que bloqueara cualquier intento de trasladarlo fuera de Filipinas para ser entregado a la CPI en Europa.
“Muéstrenme ahora la base legal para que yo esté aquí ", preguntó Duterte a las autoridades en declaraciones capturadas en video por su hija, Veronica Duterte, quien lo publicó en redes sociales. “Ahora tienen que responder por la privación de libertad”.
El inesperado arresto provocó un alboroto en el aeropuerto, donde abogados y asistentes de Duterte protestaron enérgicamente porque, al igual que a un médico y abogados, se les impidió acercarse a él una vez quedó bajo custodia policial. “Esto es una violación de su derecho constitucional”, dijo a los periodistas el senador Bong Go, un aliado cercano de Duterte.
La CPI investiga asesinatos masivos en la represión antidroga de Duterte
La CPI ha investigado los asesinatos masivos ocurridos durante la letal campaña del exmandatario contra las drogas ilegales, cuando era alcalde de la ciudad sureña de Davao y luego como presidente. Las estimaciones del número de muertos durante la represión bajo Duterte como presidente varían, desde más de seis mil reportados por la policía nacional hasta 30 mil reclamados por grupos de derechos humanos.
“Al llegar, el fiscal general entregó la notificación de la CPI para una orden de arresto al expresidente por el crimen de lesa humanidad”, dijo el gobierno. “Ahora está bajo custodia de las autoridades”.
La orden de detención enviada por la CPI a las autoridades filipinas decía que “hay motivos razonables para creer que” el ataque a las víctimas “fue tanto generalizado como sistemático: el ataque tuvo lugar durante un período de varios años y miles de personas parecen haber sido asesinadas”.
El arresto de Duterte era necesario “para asegurar su comparecencia ante la corte”, según la orden del 7 de marzo, añadiendo que se esperaba que el expresidente ignorara una citación judicial.
El texto indicaba que aunque Duterte ya no era presidente, “parece seguir ejerciendo un considerable poder”.
“Consciente del riesgo resultante de interferencia con las investigaciones y la seguridad de los testigos y víctimas, la sala está convencida de que el arresto del señor Duterte es necesario”.
No hubo comentarios inmediatos sobre el arresto de Duterte por parte de la corte o de la oficina del fiscal de la CPI en La Haya, Holanda. Familiares de los fallecidos y críticos de Duterte celebraron su detención