El resurgimiento del turismo internacional ha tenido un impacto económico sustancial a nivel mundial y prácticamente se recuperaron los niveles prepandemia.
Después de la pandemia la gente se ha echado a viajar como si no hubiera un mañana: el año pasado mil 400 millones de turistas salieron de su país hacia un nuevo destino para disfrutarlo. La Organización Mundial del Turismo (OMT) señala que ni las guerras, la inflación o las perspectivas de un panorama sombrío frenan que la gente salga de viaje.
De acuerdo con la OMT en 2024 aumentó 11% el número de viajeros internacionales en comparación con el año inmediato anterior, luego de que 140 millones más decidieron viajar.
Al comparar 2024 con 2019 (el año previo a la pandemia) los mayores aumentos en el número de visitantes se registraron en Oriente Medio con 95 millones de turistas; luego en Europa con 747 millones de visitantes y en África con 74 millones.
La gente no ha dejado de viajar hacia Oriente Medio ni siquiera a pesar de que hay una guerra con Israel siendo el epicentro de los conflictos bélicos, con ataques contra la Franja de Gaza, Líbano, Irán o Yemen.
Destaca la OMT, que todavía dirige el georgiano Zurab Pololikashvili, que en especial Oriente Medio es la región de más rápido crecimiento con un incremento de 32% en las llegadas internacionales respecto de 2019.
“Este notable crecimiento se atribuye a la mejora de la infraestructura, las nuevas atracciones turísticas y las iniciativas estratégicas, eventos y festivales a gran escala, como la Expo Qatar 2024 y el Festival de Compras de Dubái”, indicó Pololikashvili.
Otro foco relevante es África, que ha experimentado un aumento de 7% en el número de visitantes atraídos por las ofertas en ecoturismo, turismo de aventuras, vida silvestre y también patrimonio cultural en destinos como Marruecos, Sudáfrica y Egipto.
“El turismo mundial ha salido por completo de la fase de recuperación posterior a la pandemia. Muchos destinos no solo igualaron, sino que superaron su desempeño de 2019 en términos de llegadas de turistas e ingresos”, afirmó Pololikashvili.
Esplendor europeo
En especial brilla Europa, que sigue siendo el epicentro del turismo global con números récord que abren un agrio debate interno de hasta qué punto esa enorme masa de viajeros provoca diversos perjuicios para los lugareños.
En 2024 un total de 747 millones de turistas visitaron Europa. Pololikashvili destacó que el atractivo de la región radica en su diversa oferta cultural, su rica historia y sus vibrantes ciudades, como París, Roma y Barcelona. Los destinos mediterráneos, como España, Grecia y Turquía, son atractivos por sus costas.
Los números hablan por sí solos: el Ministerio de Turismo francés dio a conocer que Francia recibió 100 millones de turistas internacionales, muchos de ellos atraídos por los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de París. La derrama económica subió 12% respecto del año inmediato anterior tras recibirse divisas por 71 mil millones de euros.
En segundo lugar está España, que recibió a 94 millones de turistas extranjeros que gastaron 126 mil millones de euros; la economía española está convirtiéndose en el motor de Europa impulsada por la llamada industria sin chimeneas, que está dando trabajo a muchos sectores y subsectores alrededor del turismo; recientemente el Banco de España confirmó que la economía creció 3.2% el año pasado.
En cifras preliminares destaca en tercer lugar Estados Unidos con 79 millones de visitantes foráneos; en cuarto sitio China, con 66 millones de turistas; en quinto lugar Italia, con 63.8 millones; le sigue Turquía, donde el Ministerio de Cultura y Turismo señala que 50 millones de viajeros acudieron a conocer diversas ciudades turcas; y en séptimo sitio figura México con 45.5 millones de turistas internacionales que dejaron, de enero a octubre, 26 mil 498.9 millones de dólares y se estima que al cierre de 2024 ese monto podría ser cercano a los 31 mil millones de dólares.
Economías de servicios
La propia OMT señaló que el resurgimiento del turismo internacional ha tenido un impacto económico sustancial a nivel mundial: prácticamente se recuperaron los niveles prepandemia.
“Los ingresos relacionados con el turismo alcanzaron niveles récord en varias regiones, contribuyendo significativamente a las economías locales. Notablemente en Oriente Medio y en Europa, impulsados por los visitantes de alto gasto, el turismo de lujo y los eventos culturales”, de acuerdo con el organismo internacional.
Realmente fueron pocos los países que no se vieron beneficiados por el turismo mundial: Irán, Afganistán, Libia y Corea del Norte, que siguen restringiendo el acceso a sus fronteras.
Pololikashvili avizora un 2025 todavía más boyante para el turismo mundial. Algunos números empiezan a intranquilizar porque España este año llegará a los 100 millones de visitantes y Francia a los 105 millones con una tensión más que evidente.
“Si bien la recuperación ha sido sólida, el sector turístico enfrenta desafíos, incluida la escasez de mano de obra, las preocupaciones sobre la sostenibilidad y su impacto en los países visitados, así como la inflación que afecta los costos de viaje. Sin embargo, estos desafíos también presentan oportunidades para la innovación”, de acuerdo con Pololikashvili.
A medida que el turismo internacional continúa recuperándose, la también llamada industria sin chimeneas sigue consolidándose dentro del sector terciario como un importante generador de riqueza y aportante al PIB.
La OMT estima que el turismo mundial contribuyó el año pasado con 12% del PIB mundial dando trabajo a más de 430 millones de personas, lo que representa que más de 12% de la población activa global encuentra trabajo en el turismo.
El reto actual, según los expertos de esta poderosa industria, pasa por incorporar los avances digitales y hacer más sostenible al turismo para reducir su huella ecológica.
“Sin embargo, hay que seguir viendo el lado positivo y beneficioso que trae el turismo en la economía. El año pasado países como Serbia, Pakistán, Rumania, Japón, Portugal, Nicaragua y Tanzania recibieron un impacto muy favorable en sus respectivas balanzas de servicios gracias a los viajeros que los visitaron”, señala la OMT.
A su vez, el Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC, por sus siglas en inglés) remarca que en 2019, antes de la pandemia de coronavirus, los viajes y el turismo (incluidos sus impactos directos, indirectos e inducidos) representaban 10.5% de todos los puestos de trabajo (334 millones) y 10.4% del Producto Interno Bruto (PIB) mundial (10.3 billones de dólares).
Para 2023 el sector de viajes y turismo contribuyó con 9.1% del PIB mundial y favoreció a 27 millones de nuevos puestos de trabajo; un dato que ha sido mejorado en 2024 y que según la tendencia será todavía más boyante para este nuevo año.
Julia Simpson, presidenta del WTTC, es bastante optimista al respecto: “El futuro es muy brillante. Podemos pronosticar que 2024 es récord. Se prevé que la contribución económica mundial del sector alcance un máximo histórico de 11.1 billones de dólares, lo que generará uno de cada diez dólares en todo el mundo”.
Turismo interno
A la gente le gusta viajar y superados los niveles prepandemia el turismo está listo para vivir una era dorada. La Consultora McKinsey ha desarrollado un mapa de los flujos de viajeros actuales con estimaciones de crecimiento hasta 2030.
“Los mercados de origen cambian. Aunque los mercados emisores establecidos siguen liderando los viajes mundiales, Europa del Este, India y el sudeste asiático se están convirtiendo en fuentes de turismo emisor de rápido crecimiento”, de acuerdo con Mckinsey.
Un aspecto que resalta este estudio es que Estados Unidos es el mercado de viajes domésticos más grande del mundo, con un gasto anual de un billón de dólares, pues “68% de todos los viajes que comienzan en EU permanecen dentro de sus fronteras”.
El mercado de viajes domésticos de China, valorado en 744 mil millones de dólares, es actualmente el segundo más grande del mundo. Los viajeros chinos pasaron la pandemia aprendiendo a apreciar la diversidad de experiencias que se ofrecen dentro de su propio país. Incluso cuando las fronteras se abren de nuevo, los viajeros chinos se quedan cerca de casa.
Se espera que el mercado de viajes domésticos de China crezca 12% anual y supere al de Estados Unidos para convertirse en el más grande del mundo para 2030. La construcción de hoteles refleja esta expectativa: 30% de la cartera mundial de construcción hotelera se concentra actualmente en China. La cartera de proyectos está muy sesgada hacia las propiedades de lujo, con más del doble de hoteles de lujo en construcción en China que en Estados Unidos.
India, actualmente el sexto mercado de viajes nacionales más grande del mundo por gasto, es otra área próspera para los viajes nacionales. Con la creciente clase media del subcontinente impulsando un crecimiento del gasto en viajes de aproximadamente 9% anual, el mercado interno de India podría superar al de Japón y México para convertirse en el cuarto más grande del mundo para 2030. Se prevé que el tráfico aéreo nacional de pasajeros en India se duplique para entonces.
Turismofobia en auge
En varias partes de Europa ya no se puede hablar de turismo sin ligarlo con la turismofobia, fenómeno social en el que diversos sectores ciudadanos se han unido para protestar contra la masificación descontrolada del turismo y sus efectos perniciosos.
En Barcelona, visitada por casi 16 millones de turistas, la población local conformada por 1.6 millones de habitantes cada vez rechaza más a los viajeros internacionales; los señalan de contaminar; de ser culpables de toneladas de basura; de consumir agua en las duchas de los hoteles sin el menor reparo mientras hay alerta por sequías en el verano.
Los vecinos del centro histórico de la ciudad condal denuncian además el ruido y los desmanes provocados por el turismo de borracheras que alquila los pisos turísticos y los convierte en una bacanal.
Los habitantes además experimentan el mismo fenómeno que el resto de ciudades turísticas de España como Madrid, Valencia, Málaga o Sevilla, con pisos de viviendas reconvertidos en pisos de alquiler turístico que lucran a través de diversas plataformas que captan a turistas que no pueden pagar un hotel.
Esto ha alterado el de por sí desequilibrado mercado de la vivienda en España, que vive sus horas más negras con una creciente demanda por vivienda para vivir contra una escasa oferta de las mismas porque los propietarios prefieren lucrar alquilándola a turistas.
En las playas de la Barceloneta ya es habitual ver a diversas plataformas de vecinos que llegan con sus cacerolas, altavoces y pancartas con letreros agresivos: “Tourist Go Home”, mientras los británicos que disfrutan de sol y playa los miran absortos.
Mucho se discute en los cabildos de diversas ciudades el imponer una tasa turística y este año será obligatorio en España pagar una tasa de basuras que, por el momento, solo cubrirán los ciudadanos. Aunque cada vez hay más voces pidiendo que esas tasas de basura las paguen los 94 millones de turistas.
En Francia se vive de forma similar este fenómeno: el parisino de toda la vida está vendiendo sus propiedades para trasladar a otras ciudades pequeñas que no padezcan esta gentrificación turística.
Las filas para entrar al Louvre son kilométricas. Esta famosa pinacoteca recibió el año pasado 8.7 millones de visitantes. Recientemente los conservadores del museo decidieron que la Mona Lisa será trasladada a una habitación con la máxima seguridad dedicada para tan famosa obra.
También Italia es ejemplo de este colapso. Los italianos saben que necesitan de esos ingresos turísticos, pero en ciudades como Roma, en la Plaza de España, son miles las personas que se congregan todos los días; son turistas que quieren disfrutar de la vista, mientras los locales se quejan de las ingentes cantidades de basura y de la sobresaturación que padece el Metro.
En Venecia, que fue visitada por 20.4 millones de turistas el año pasado, ya opera desde 2023 un sistema obligatorio de reservas para poder entrar en la ciudad. Es la única que tiene este sistema, además de cobrar 4.50 euros diarios por pernoctación en los hoteles.
México, país invitado en la FITUR 2026
México está cada vez más de moda, no solo en España sino también en otros destinos europeos, y el próximo año tendrá una gran oportunidad de tirar la casa por la ventana para promocionar a lo grande a sus 32 entidades, con sus 270 plazas de vocación turísticas y sus 177 Pueblos Mágicos.
En 2026 será el país invitado en la Feria Internacional de Turismo (Fitur) en Madrid y mucha de su promoción estará dedicada al Tren Maya, a fin de que los españoles y el resto de los europeos conozcan las rutas que ya están en funcionamiento.
Hay además interés en abrir nuevas rutas aéreas que faciliten el traslado de los viajeros europeos. Por ejemplo, desde hace meses se habla de una ruta directa desde Málaga hacia Cancún o bien de Málaga hacia el Aeropuerto Internacional Chichén Itzá en Mérida, Yucatán.
En particular, España es el quinto emisor de turistas que visitan México, con datos preliminares de 202 mil 525 visitantes; la intención es captar más visitantes españoles.
Las principales aerolíneas que operan las rutas España-México-España son Aeroméxico, Iberia, World2Fly, Emirates y Air Europa. Y los principales destinos que prefieren los turistas españoles son Ciudad de México, Cancún, Guadalajara, Monterrey y San José del Cabo.
Renovación de la OMT
Las elecciones para la Secretaría General de la OMT se celebrarán en dos fases: Madrid reunirá al Consejo Ejecutivo, que elegirá a los candidatos entre el 28 y el 30 de mayo de 2025 y hará su recomendación, para finalmente ungir al ganador en un encuentro que se celebrará en noviembre en Arabia Saudita.
A la fecha hay tres candidatos que se disputan el puesto: el actual secretario general, el georgiano Zurab Pololikashvili; la mexicana Gloria Guevara Manzo, exsecretaria de Turismo de México; y el griego Harry Theoharis, exministro de Turismo de Grecia.
La OMT, con sede en Madrid, es una institución clave en el turismo global. La elección de la nueva Secretaría General es crucial para el futuro del turismo global.