EUROPA INICIA EL AÑO BAJO EL TEMOR DEL TERRORISMO

“2024 podría ser un año de múltiples atentados”.

Claudia Luna Palencia
Internacional
TERRORISMO EN EUROPA

La repentina explosión de un neumático en una congestionada Gran Vía aquí, en Madrid, provoca que algunas personas salgan corriendo ante el estruendo: en estos días todo el país está en alerta por un potencial atentado terrorista.

España está en la mira de los yihadistas, como buena parte de la Unión Europea (UE) y Reino Unido, y los servicios de inteligencia alertan del inminente riesgo de que varios lobos solitarios y otras células simpatizantes del grupo estado Islámico (EI, también conocido como Daesh) puedan atacar aprovechando las multitudes en las principales vías, centros comerciales y plazas públicas.

“Nos preocupa la situación en toda Europa”, declaró Ylva Johansson, comisaria europea de Asuntos del Interior, quien desde Bruselas no escondió su temor a que varias capitales europeas puedan ser víctimas de diversos atentados.

“Desde hace años tenemos en la UE niveles elevados de vigilancia contra el terrorismo; las fuerzas de seguridad hacen su trabajo, pero la situación actual en Oriente Medio con la guerra de Israel contra Hamás en Gaza eleva considerablemente el riesgo”, alertó Johansson.

Además, la comisaria del Interior de los 27 países de la UE refirió que hay un incremento en la polarización a raíz de lo que pasa con los palestinos en Gaza porque desata sentimientos contrarios, tanto de islamofobia como de antisemitismo.

“Este es el segundo Consejo que iniciamos dando nuestro pésame. Hay muchos Estados miembros que aumentan su nivel de alerta, es su competencia nacional; y vemos un aumento del contenido amenazante y de odio online”, declaró Johansson ante periodistas reunidos en Bruselas.

Operativos

En palabras de la funcionaria, se pedirán de forma urgente 30 millones de euros para enviarlos a los respectivos países miembros del club europeo a fin de que destinen más elementos de seguridad a los lugares de culto.

Y se ha estrechado la vigilancia y el intercambio de información de inteligencia y la coordinación con las fuerzas de seguridad europeas. Precisamente fruto de este esfuerzo, la Comisaría General de Información ha llevado a cabo 22 operaciones en las que se ha detenido a 54 presuntos yihadistas, 36 de ellos en nueve operaciones ejecutadas en los dos últimos meses.

Recientemente se logró frustrar un gran atentado que se llevaría a cabo en Francia: la red de yihadistas actuaría en forma de lobos solitarios y se preparaban por separado en diversos domicilios en España. La Policía Nacional llevaba dos años siguiéndoles la pista, coordinada con otros países europeos, y hasta intervino la Oficina Federal de Policía de Suiza.

“La investigación, que se inició en 2021, arrancó cuando la Comisaría General de Información (CGI) detectó que una persona de origen magrebí, residente en España, estaba en contacto con un yihadista que había entrado en Europa atravesando la denominada ruta de los Balcanes”, denunció la prensa ibérica.

La CGI descubrió que esta célula desmantelada en España, compuesta por más de ocho personas que constantemente se desplazaban de un continente a otro, era una importante red internacional de apoyo al EI o Daesh que operaba en Europa, Oriente Medio y el Magreb.

“Ante el terrorismo no hay riesgo cero: es una amenaza real y nosotros, en España, estamos reforzando el Nivel 4 de alerta terrorista, estamos muy vigilantes; y además, con el resto de Europa, lo estamos abordando de manera conjunta porque en toda Europa el nivel de alerta por terrorismo es elevado”, reiteró a su vez Fernando Grande-Marlaska, ministro del Interior español.

Desde el 18 de diciembre y hasta el 10 de enero se han reforzado todos los dispositivos policiales previstos en el Nivel 4 de activación del Plan de Prevención, Protección y Respuesta Antiterrorista. Y se refuerzan una serie de legaciones diplomáticas consideradas objetivo de la yihad: Israel, Ucrania, Rusia, Estados Unidos, Francia, Bélgica, Suecia, Países Bajos, Noruega, Turquía, Arabia Saudita y la representación diplomática de Palestina.

Prevén radicalización

Desde los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 perpetrados por Al-Qaeda el terrorismo volvió a posicionarse como una variable crítica para la seguridad y defensa de los países.

Ni la CIA ni el FBI lo vieron venir, aunque fue entonces un joven mandatario ruso, Vladimir Putin, quien llamó a su homólogo estadunidense, George W. Bush, para compartir que sus fuentes de inteligencia esperaban un atentado en EU y él quería aclarar que Rusia no tenía nada que ver, si es que pasaba. Y pasó: dejó más de tres mil personas muertas.

En ese momento la mayor amenaza terrorista era Al-Qaeda y en la actualidad, además de Al-Qaeda, lo es el EI. Por eso, EU formó una Coalición Global para Derrotar al EI y conceder financiamiento a países como Irak o Siria para que refuercen su seguridad y frenen el avance de los yihadistas.

El Departamento de Estado norteamericano lidera este enfoque contra el EI para frenar su avance: en 2022, la coalición dio la bienvenida a Benín como su miembro número 85 y el número 13 del África subsahariana.

De acuerdo con información de dicha dependencia estadunidense, a pesar de los principales éxitos en la lucha contra el terrorismo los grupos terroristas se mantuvieron resistentes y decididos a atacar.

“El EI desarrolla una campaña de terrorismo a gran escala en todo Oriente Medio, África y Asia. Si bien la muerte del líder del EI, Abu Ibrahim al-Hashimi al-Qurayshi, en febrero marcó un hito importante contra el grupo terrorista, este siguió siendo capaz de llevar a cabo ataques a gran escala”, de acuerdo con la dependencia.

En 2022 el EI mantuvo una importante estructura operativa subterránea y llevó a cabo operaciones terroristas en Irak y Siria: “Se estima que unos diez mil combatientes del EI, incluidos mil 800 iraquíes y dos mil combatientes fuera de Siria e Irak, también permanecían en centros de detención controlados por las Fuerzas Democráticas Sirias. Además, 18 mil sirios, 26 mil iraquíes y aproximadamente diez mil nacionales de más de 60 países permanecen en los campamentos de desplazados de Al-Hol y Roj, en el noreste de Siria”.

Y luego está la expansión vertiginosa que el EI está teniendo en África Occidental, coordinando además ataques asimétricos y creciendo en número de personas.

Mientras que Al-Qaeda también continúa expandiéndose creando una red global para atacar objetivos estadunidenses tanto en África como en Oriente Medio.

“Hasta en Afganistán: si bien los talibanes se comprometieron a impedir que los grupos terroristas utilicen Afganistán para llevar a cabo ataques contra EU y sus aliados, su capacidad para impedir que elementos de Al-Qaeda, Tehrik-e-Taliban Pakistán y EI-K montaran operaciones externas es muy limitada”, según el Departamento de Estado norteamericano.

2024: vulnerable

De acuerdo con el secretario de Estado de EU, Antony Blinken, Irán sigue siendo el principal Estado patrocinador del terrorismo, facilitando una amplia gama de actividades terroristas y otras actividades ilícitas en todo el mundo.

“Ha planeado varios atentados contra EU y a nivel regional Irán apoyó actos de terrorismo en Baréin, Irak, Líbano, Siria y Yemen a través de representantes y grupos asociados como Hezbolá y las Brigadas al-Ashtar. A nivel mundial, el Cuerpo de los Guardianes de la Revolución Islámica y el Ministerio de Inteligencia y Seguridad siguieron siendo los principales actores de Irán involucrados en el apoyo al reclutamiento, la financiación y la conspiración de terroristas en África, Asia, Europa y América del Norte y del Sur”, según el Departamento de Estado.

Dice la ONU que el año pasado aproximadamente 23 mil personas perdieron la vida en diversos atentados terroristas cometidos en varias partes del mundo y que la cifra al cierre de 2023 será 35% superior.

Y 2024 podría ser un año de múltiples atentados a propósito de la guerra de Israel contra Hamás en la Franja de Gaza, que ya deja, en cifras preliminares, más de 20 mil muertos palestinos por los bombardeos diarios.

Tampoco es muy optimista el analista Colin Clarke, según lo refleja en su ensayo Tendencias del terrorismo: “El brutal ataque del 7 de octubre y la respuesta militar de Israel han convertido a la guerra en Gaza en un componente central del panorama de amenazas terroristas en 2024”.

En EU el director del FBI, Christopher Wray, ha advertido en numerosas ocasiones sobre el elevado nivel de amenaza terrorista, afirmando ante el Congreso que “evaluamos que las acciones de Hamás y sus aliados servirán de inspiración como no hemos visto desde que el EI lanzó su llamado califato hace años”.

Los europeos también están preocupados. En la opinión de Clarke, experto del Instituto de Investigaciones de Política Internacional con sede en Filadelfia, si bien el conflicto en Gaza ocupará una cantidad sustancial del ancho de banda mundial de lucha contra el terrorismo, es probable que el centro de gravedad del terrorismo en un futuro próximo siga siendo la región del Sahel en el África subsahariana.

“El Sahel ha estado plagado de fronteras porosas, fuerzas de seguridad débiles y juntas militares ilegítimas. A lo largo de esta región los grupos yihadistas, incluidos Jama’at Nusrat al-Islam wal-Muslimin (JNIM), Estado Islámico Provincia del Sahel (EIPS) y Estado Islámico Provincia de África Occidental (EIPAO), continuarán operando casi con impunidad, aprovechándose de Estados fallidos y espacios sin gobierno.

Clarke refiere que el Sahel ha sido testigo de una serie de golpes militares sucesivos en los últimos años, dejando en el poder a regímenes afines al Kremlin en Burkina Faso, Malí y Níger. En consecuencia, esto ha abierto la puerta a una mayor influencia rusa a través del despliegue de mercenarios del Grupo Wagner, una empresa militar privada en medio de una transición tras la muerte de su líder, Yevgeny Prigozhin, en un accidente aéreo que la mayoría cree que fue orquestado a instancias del presidente Putin.

“Wagner ha exacerbado el problema del terrorismo en todo el Sahel, ya que sus operaciones a prueba de golpes se llevan a cabo con mano dura, lo que provoca importantes víctimas civiles y daños colaterales, empujando a los civiles a los brazos de los yihadistas”, indica.

¿Habrá una mayor radicalización como consecuencia de la guerra de Israel contra Hamás? Clarke cree que sí, que será inevitable y mucho dependerá de la intensidad y duración del conflicto.

“Cuanto más se prolongue el conflicto en Gaza mayor será el efecto radicalizador potencial que podría tener entre las poblaciones nacionales de los países árabes, incluida Arabia Saudita. Supongamos que la propia población de Riad percibe que los palestinos están solos: no es difícil imaginar una reacción violenta dentro de la sociedad saudí, provocando un regreso a una situación similar al periodo posterior al 11 de septiembre, cuando Al-Qaeda en la Península Arábiga representaba una amenaza de terrorismo doméstico”, destaca el asesor internacional.

Terroristas y fundamentalistas

Al hablar de los yihadistas se observa que se puede referir a ellos relacionándolos con el Daesh o Estado Islámico. ¿Cuáles son las diferencias? Hasta hace poco políticos, medios de comunicación y ciudadanos llamaban ISIS (Estado Islámico en inglés) al grupo terrorista insurgente de naturaleza yihadista asentado en territorios de Siria e Irak, pero países occidentales como Francia y España han empezado a denominar a este grupo Daesh para evitar referirse a ellos como un Estado, ya que en realidad no lo es.

Algunos países árabes y occidentales como Francia, España o EU son los que emplean esta nueva denominación que tiene connotaciones negativas para los yihadistas al sonar en árabe a algo parecido a “el que aplasta algo” o “el que siembra discordia”. Para el grupo yihadista es una palabra prohibida utilizada por sus enemigos y a quien la utiliza se le castiga torturándole.

Ahora bien, el EI es el término más usado en el mundo anglosajón y es el término que se han dado ellos mismos en Occidente.