RENUEVA EU SU ESQUEMA DE SEGURIDAD PARA EVITAR EL TRÁFICO DE FENTANILO

“El consumo de drogas sintéticas entre estadunidenses es una epidemia”.

Ángel Hernández
Internacional
EU SEGURIDAD FENTANILO

En su esfuerzo por detener la introducción ilegal de fentanilo, otras drogas sintéticas y precursores químicos a su territorio Estados Unidos puso en marcha la Operación Apolo, una nueva estrategia de seguridad y vigilancia en la frontera con México.

La medida implicará la participación y coordinación de agencias federales y locales, que contarán con mayores recursos tecnológicos para combatir a las organizaciones criminales que trafican drogas hacia ese país.

Una primera etapa de la nueva iniciativa anunciada por la agencia de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés, instancia dependiente del Departamento de Seguridad Nacional) arrancó en California, área en la que de acuerdo con autoridades estadunidenses se asegura 47% del fentanilo introducido desde territorio mexicano.

El comisionado interino de la CBP, Troy Miller, explicó que la modernización del sistema de vigilancia para evitar el ingreso de droga por la frontera sureste tiene un enfoque integral y se expandirá a lo largo de la línea divisoria con México.

Con este nuevo esquema la Casa Blanca busca enfrentar un problema que provoca la muerte de unos 150 estadunidenses al día por sobredosis; es decir, casi 55 mil decesos al año por esa causa.

La nueva estrategia de seguridad fronteriza anunciada por la Unión Americana tiene lugar casi tres semanas después de la Reunión de Alto Nivel en Seguridad entre México y Estados Unidos.

En ese evento se volvió a recalcar también que la mayoría de detenidos por tratar de introducir esa droga hacia EU son ciudadanos estadunidenses.

Epidemia sin control

El gobierno del presidente Joe Biden decidió reestructurar la estrategia en el combate al tráfico ilegal de fentanilo hacia ese país en medio de las críticas de legisladores del Partido Republicano, quienes con un evidente uso electoral (por los comicios presidenciales de 2024 en EU) han amenazado con aprobar en el Congreso el uso del ejército estadunidense para atacar a organizaciones de traficantes de drogas en territorio mexicano.

Pese al reforzamiento de las medidas para evitar la introducción ilegal de fentanilo y precursores químicos a esa nación, de acuerdo con información de la CBP el aseguramiento de drogas sintéticas aumentó más de 800% desde el año fiscal de 2019 y en 2023 (hasta octubre) ya se supera lo incautado el año anterior, al pasar de unos seis mil 667 kilos a doce mil 257 en lo que va del año.

La agencia encargada de la seguridad fronteriza de la Unión Americana destaca que la dimensión del problema del consumo de drogas sintéticas entre los estadunidenses es una “epidemia de opioides sintéticos ilícitos que desafía los recursos de las fuerzas del orden, la atención médica y los servicios sociales”, por lo que representan una amenaza significativa para la población.

Como líder en seguridad del gobierno estadunidense la CBP encabezará la nueva estrategia contra la introducción de fentanilo, que consistirá en promover la colaboración, así como el intercambio de información para combatir a redes de drogas sintéticas ilícitas y producir inteligencia procesable para atacarlas.

De igual forma, establecerá la coordinación y la generación de inteligencia unificada y operaciones con base en datos para atacar la producción, el tráfico y la distribución de materiales sintéticos ilícitos.

Estrategia nacional

El comisionado interino de Aduanas y Protección Fronteriza, Troy Miller, al anunciar la nueva estrategia en la garita de San Ysidro, California, informó que trabajarán con el servicio postal y empresas de mensajería y logística para compartir información sobre mercancías sospechosas, posibles rutas de tránsito y otros datos que puedan ayudar a frustrar la cadena de suministro de fentanilo.

Explicó que la Operación Apolo inició en San Diego y se expandirá a otras ciudades como Los Ángeles, San Francisco, y Portland, Oregón, aprovechando las relaciones con otras agencias de todos los niveles para combatir las redes vinculadas a la crisis de sobredosis más mortífera en la historia de EU, desde los niveles estatal, local, tribal, territorial, fuerzas del orden, gobiernos, industrias comerciales, socios no gubernamentales y la comunidad internacional.

El nuevo modelo de seguridad fronterizo tendrá un alcance nacional e involucra a la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), a la Administración para el Control de Drogas (DEA) y otros recursos del Departamento de Seguridad Interior (DHS), las cuales estarán bajo el liderazgo de la CBP, que es la agencia federal con más oficiales y recursos en la frontera al contar con 60 mil efectivos, de los cuales más de 20 mil son de la Patrulla Fronteriza.

Miller afirmó que el lanzamiento a nivel regional de la Operación Apolo es solo la patada inicial. “Será una estrategia sostenida para perseguir a las organizaciones criminales transnacionales que trafican con este veneno a nuestras comunidades”, recalcó.

Propuestas electoreras

El nuevo enfoque de seguridad del presidente Joe Biden en la frontera con México para tratar de detener el tráfico de fentanilo y precursores químicos es una medida que los expertos consideran como reacción a las insistentes críticas por parte de legisladores republicanos contra las políticas aplicadas por el mandatario demócrata en el tema del combate al tráfico de drogas sintéticas.

La embestida republicana se trasladó del tema migratorio por la llegada de miles de personas que tratan de radicar en EU, a la “epidemia” de muertes por sobredosis debido al consumo de fentanilo y otras drogas sintéticas que provocan la muerte de miles de ciudadanos de ese país.

Así, los temas de migración y tráfico de drogas son parte de la estrategia electoral que utilizan los aspirantes republicanos a la Casa Blanca para atacar a México, postura que encabezaba el expresidente Donald Trump, quien en la elección presidencial de 2016 hizo del tema de la seguridad en la frontera una de sus principales armas que le permitieron ganar y llegar a la presidencia.

Trump ha dicho que de volver a ganar utilizará drones para atacar a traficantes de drogas en la frontera con México, medida que propone también el gobernador de Florida, Ron DeSantis, a lo que se suman iniciativas de legisladores republicanos que buscan el despliegue de militares o imponer bloqueos navales a puertos mexicanos para atacar a organizaciones de narcotraficantes.

No se producen precursores

Ante las propuestas de intervención del ejército de EU por parte de aspirantes presidenciales y legisladores republicanos el presidente Andrés Manuel López Obrador afirma que son inaceptables por intervencionistas.

El mandatario mexicano ha dejado en claro que con la excusa de atacar a narcotraficantes y terroristas —que califica como meras acciones de propaganda— se busca intervenir en la vida pública o invadir a otro país, lo que es inaceptable cuando México y EU realizan esfuerzos conjuntos para enfrentar la migración y el trasiego de drogas.

Durante la reciente reunión de seguridad de alto nivel entre México y EU, celebrada en la Ciudad de México el 5 de octubre, la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, insistió ante la delegación de altos funcionarios estadunidenses, encabezados por el secretario de Estado, Antony Blinken, en señalar que en nuestro país no se produce fentanilo en laboratorios formales y que en los laboratorios clandestinos que instala el crimen organizado se producen metanfetaminas.

Insistió en que “no hay ninguna contradicción en la posición de EU y de México. En México no se producen, insisto, precursores químicos; esos precursores químicos vienen de Asia en general…”

Sin embargo, reconoció que es probable que a México sí llegue fentanilo de forma irregular traído por grupos del crimen organizado para enviarlo a EU, pero precisó que para elaborar ese opioide se requiere de un laboratorio especial que no hay en territorio nacional.