Naciones Unidas, Nueva York, 21 de septiembre. El presidente de Irán, Ebrahim Raisi, indicó que las relaciones con Estados Unidos podrían avanzar si el gobierno de Joe Biden demuestra que quiere regresar al acuerdo nuclear de 2015, y apuntó que el primer paso debe ser el alivio de las sanciones que pesan sobre la República Islámica.
En una conferencia de prensa, Raisi indicó que los estadounidenses han contactado a través de varios canales “diciendo que desean tener un diálogo, pero creemos que esto debe acompañarse de acciones”.
“Hablar solo no va a servir de nada”, afirmó Raisi. Pero las acciones relativas a las sanciones pueden ser “una base sólida para continuar” el diálogo.
“Nosotros no hemos abandonado la mesa de negociaciones”, agregó el mandatario.
Raisi reiteró que la retirada estadounidense del pacto, cuyo objetivo es limitar el programa nuclear iraní, eliminó los compromisos de Washington, incluyendo los relacionados con las sanciones.
El entonces presidente estadunidense, Donald Trump, sacó unilateralmente al país del acuerdo en 2018 y restableció sanciones paralizantes. Irán comenzó a incumplir los términos del pacto un año después, entre otras cosas, enriqueciendo uranio a niveles más altos de los permitidos, y las conversaciones formales que se celebraban en Viena para tratar de revivir el acuerdo fracasaron en agosto de 2022.
El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) reportó a principios de mes que Irán había ralentizado el ritmo de enriquecimiento de uranio hasta niveles próximos a los armamentísticos. Se interpretó como una señal de que estaría intentando aliviar las tensiones tras años de enfrentamientos con Estados Unidos, y se produjo mientras las naciones rivales negociaban un canje de prisioneros y la liberación de miles de millones en activos iraníes congelados, lo que se materializó el lunes.
El presidente iraní criticó también el anuncio de la semana pasada de Gran Bretaña, Francia y Alemania de que mantendrán sus sanciones al país, que expiraban en octubre, según el acuerdo de 2015, en respuesta al incumplimiento de sus condiciones. Según Raisi, esta decisión era “opresiva e injusta”.