Buenos Aires, mayo 21.- La tensión entre España y Argentina escaló al máximo el martes luego de la decisión del presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, de retirar definitivamente a su embajadora en el país sudamericano, lo que fue calificado por el presidente argentino Javier Milei de “un disparate propio de un socialista fatalmente arrogante”.
La medida de retirar a María Jesús Alonso de su puesto en Buenos Aires fue anunciada por el ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel Albares, a raíz de la escalada del enfrentamiento entre Sánchez y Milei, un economista de extrema derecha que asumió la presidencia en diciembre.
“La embajadora se quedará definitivamente en Madrid. Argentina continuará sin embajador”, dijo Albares en una rueda de prensa en la capital española.
El funcionario español señaló que la relación “continuará a nivel encargado de negocios” y consideró que el conflicto bilateral “no es solamente único para este gobierno, sino único en la historia de las relaciones internacionales”, aunque luego acotó que “para quien quiera entender la colaboración es siempre más poderosa que la confrontación”.
Conocida la noticia, Milei descalificó a Sánchez y dijo que Argentina no tomará una medida similar con el embajador argentino en España, Roberto Bosch Estévez.
“La cantidad de lazos comunes que tenemos, culturales, económicos lo determinan los individuos y esos vínculos van a permanecer. Sánchez se convertirá en el hazmerreír de todo el mundo por la payasada que está haciendo como consecuencia de un tema de índole personal”, sostuvo Milei en una entrevista con el canal de noticias por cable La Nación.
Luego achacó al Sánchez sufrir de un “complejo de inferioridad”. Asimismo, advirtió que el premier español debería ser ayudado por un psicólogo y su esposa Begoña Gómez por “un buen abogado” porque “tiene un montón de causas en las que está sospechado de tráfico de influencias”.
La tormenta diplomática se terminó de desatar el fin de semana luego de que durante una visita a Madrid el mandatario argentino criticó a Sánchez y tachó a su esposa de corrupta.
Los dichos de Milei, realizados en una reunión de dirigentes de ultraderecha de Europa, provocaron que el gobierno de España llamara a consultas a su embajadora en Argentina y le exigiera al mandatario un pedido de disculpas.
Pero en un tono provocador, Milei redobló el lunes la apuesta al afirmar que “bajo ningún punto de vista” pediría disculpas al considerar que él había sido el agredido.
El mandatario afirmó que desde hace semanas es víctima de los embates de varios ministros de Sánchez que le han lanzado ataques de distinta índole como que es un “xenófobo, misógino y cultor del odio” o que consume drogas, tal como insinuó el ministro de Transporte español Oscar Puente. El funcionario español aceptó luego haber cometido un error tras la gran repercusión que tuvieron sus palabras en el país sudamericano.
Además, Milei arremetió de nuevo contra Sánchez y su esposa acusándolos de haber “apretado a un juez”.
Gómez ha sido blanco de críticas del partido ultraderechista Vox y otros dirigentes de la derecha española a raíz de que un juzgado de Madrid abrió una pesquisa para investigar si cometió algún delito tras la denuncia realizada por el grupo conservador Manos Limpias de que habría utilizado su posición para influir en acuerdos empresariales. Más tarde, Manos Limpias reconoció que la demanda se basaba en reportes de medios y la fiscalía española indicó que debía desestimarse.
En el encuentro de ultraderechistas donde Milei arremetió contra Sánchez y su esposa participaron la líder de la Agrupación Nacional de Francia, Marine Le Pen, y la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni. Tuvo lugar en vísperas de los comicios del Parlamento Europeo que se celebrarán entre el 6 y el 9 de junio en los 27 países de la Unión Europea y en los que se espera un fuerte crecimiento de la extrema derecha.
Milei también afirmó que la controversia entre ambos países “está promovida desde el kirchnerismo para armar revuelo en Argentina”, en referencia a la corriente de centroizquierda del peronismo que gobernó el país gran parte de los últimos 20 años.