La ineficacia en el gobierno también debería castigarse. Los gritos de una multitud enardecida en Paiporta, Valencia, una de las zonas cero de la peor gota fría de las últimas décadas en España, ha dado la vuelta al mundo con el lanzamiento de barro, lodo, piedras y palos contra una comitiva institucional que llegaba a la zona cinco días después de que el agua y los desbordamientos provocados dejaron imágenes apocalípticas.
El domingo 3 de noviembre fue violentamente increpada la comitiva formada por los reyes Felipe VI y Letizia (a uno de sus escoltas le abrieron la cabeza con una pedrada, mientras la reina tenía barro en el pelo, el rostro y las manos); el presidente Pedro Sánchez (le arrojaron varios palos y recibió una agresión); y Carlos Mazón, presidente de la Generalitat Valenciana (de quien la gente ya pide su dimisión).
Desde hace unos meses se vive en España un escenario tirante que también contamina la gestión de la tragedia, en la que unos políticos quieren dejar a otros —generalmente de la oposición— en evidencia como incompetentes.
El 29 de noviembre un fenómeno natural conocido como DANA provocó una intensa lluvia y en el Levante el desbordamiento de los ríos Júcar y Magro, así como el desbordamiento del Barranco del Poyo. Esta virulencia orográfica castigó con ferocidad a 71 municipios en la Comunidad Valenciana; pero también causó estragos en Castilla La Mancha y en Andalucía, en 285 municipios, algunos amenazados por la crecida del río Guadalhorce.
La DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) se caracteriza por fuertes y abundantes lluvias. Este fenómeno es una masa de aire polar frío que queda aislada y circula a altitudes muy elevadas y que al chocar con el aire más cálido y húmedo genera fuertes tormentas y entornos bastante inestables.
De acuerdo con la BBC históricamente en España han sucedido diversas DANAS destructivas, como la de 1973 en Granada, Murcia y Almería. La actual fue catalogada por la Agencia Estatal de Meteorología como el fenómeno más adverso del siglo en la Comunidad Valenciana.
Esta DANA, de forma preliminar, ha dejado 220 fallecidos y 89 personas desaparecidas, aunque en un primer momento se habló de que podrían ser miles las personas desaparecidas.
Quedan todavía multitud de estacionamientos por desaguar y los coches acumulados por el golpe del agua colapsan diversas calles en varios municipios en Valencia, mientras las fuerzas de seguridad van revisándolos uno por uno en busca de cadáveres. Se estiman en diez mil los vehículos afectados.
Algunos supervivientes del fenómeno natural hablan de una especie de tsunami que en cuestión de minutos tuvo una crecida del agua que llegó a alcanzar entre tres y cuatro metros.
Defraudados
La gente se ha sentido sola ante la tragedia: las fuerzas de seguridad del Estado, como la Policía Nacional y la Guardia Civil, aclaran que estuvieron ayudando desde el primer minuto de las inundaciones, pero la calamidad ha sido tan devastadora, con un radio tan inmenso, que la población se sintió defraudada por no ver un amplio despliegue de la Unidad Militar de Emergencias, que ha ido trasladando a sus militares en la medida en que el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, lo ha pedido.
Miles de damnificados se perciben como huérfanos del Estado y de sus instituciones. Es gracias a la gente de otras localidades y ciudades de toda España que comenzó la distribución de víveres, medicinas, agua y cientos de escobas y palas para quitar montañas de lodo.
La descoordinación entre los poderes ha abierto una nueva grieta política: el presidente Sánchez se niega a declarar la “emergencia nacional” que quitaría el control del mando a Mazón y lo pasaría al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.
Sánchez no lo quiere hacer. De hecho, hay varias peticiones públicas por parte de Alberto Núñez Feijóo, presidente del Partido Popular, quien lleva días insistiendo en que Mazón (es su compañero de partido) deje el sitio de la gestión de la crisis al gobierno de España.
El mandatario refuta que esto violentaría el reparto de competencias, que “todos somos Estado” y que un gobierno descentralizado debe dejar la responsabilidad de la catástrofe al presidente de la Comunidad Valenciana.
Zona catastrófica
En el Consejo de Ministros del 5 de noviembre Sánchez declaró zona catastrófica el territorio afectado y anunció un Plan de Respuesta Inmediata.
“La respuesta que vamos a dar desde el gobierno se articulará en el marco de un plan que vamos a denominar Plan de Respuesta Inmediata, Reconstrucción y Relanzamiento de la Comunidad Valenciana”, afirmó el mandatario español ante los medios de comunicación congregados.
El plan consta de tres fases: 1) Dar respuesta inmediata a las necesidades más apremiantes de la población; 2) reconstrucción de las zonas afectadas; y, 3) la última fase tiene que ver con el relanzamiento y la transformación.
“Será necesaria toda una transformación para adaptar el territorio a la emergencia climática que afecta singularmente al Mar Mediterráneo”, afirmó Sánchez.
Otra de las disposiciones tomadas se relaciona con la aprobación de un decreto ley de medidas urgentes para que los afectados reciban ayuda inmediata y no se pierdan en trámites en medio de la burocracia.
En total, el plan de medidas y ayudas suma diez mil 600 millones de euros. Carlos Mazón solicita hasta tres veces esa cantidad debido al daño económico producido por la DANA en la cuarta economía de España.
Dentro de este paquete hay ayudas directas para reconstruir viviendas, cambiar electrodomésticos, así como para autónomos y empresas, una acción que Sánchez calificó de necesaria.
“Los diez mil 600 millones de euros son muchos recursos económicos a los que se sumarán otros muchos que vamos a tener que pedir a las instituciones de la Unión Europea (UE) y también de las cuentas del Estado, con el consiguiente impacto en el déficit público y en la deuda pública. Por eso creemos que son más necesarios que ayer unos nuevos Presupuestos Generales del Estado”, dijo el presidente.
“Vamos a cuadriplicar las ayudas públicas previstas y las hacemos universales, sin umbrales de renta, para todos los hogares. Concretamente, son 72 mil euros para casos de incapacidad; entre 20 mil y 60 mil euros para la reconstrucción de viviendas dañadas; y hasta diez mil 300 euros para reparar o cambiar muebles o electrodomésticos”, apuntó Sánchez.
El mandatario refirió que el Consorcio de Compensación de Seguros comenzará a abonar las primeras indemnizaciones a las personas y empresarios que perdieron sus vehículos. Se anunció que las indemnizaciones serán 20% superiores a las tasaciones de los vehículos.
Para las empresas y autónomos el gobierno dará ayudas de diez mil a 150 mil euros a las empresas afectadas y para los trabajadores autónomos serán de cinco mil euros. El gobierno estima que las ayudas serán solicitadas por 65 mil autónomos y 30 mil empresas.
También se ha creado una incapacidad temporal extraordinaria de trabajadores y autónomos con daños físicos o sicológicos provocados por la DANA “al considerarse accidente de trabajo, lo que garantiza 75% de su salario desde el primer día de incapacidad”.
Respecto del daño a las infraestructuras, el gobierno central pagará todos los gastos de emergencia de los ayuntamientos para el retiro de escombros y el restablecimiento de la luz y el agua potable; y de 50% de los gastos en obras que deberán hacer los ayuntamientos para reparar infraestructuras, carreteras y equipamientos municipales. Con los bancos, las personas que estén pagando una hipoteca o un crédito como empresarios o autónomos se ha llegado al acuerdo de posponer el pago íntegro de los créditos durante tres meses.
Y, por último, respecto del pago de impuestos todos los afectados tendrán una exención del Impuesto de Bienes Inmuebles correspondiente al ejercicio de 2024; tampoco pagarán tasas de tráfico, ni en la policía, al tramitar la baja de vehículos dañados o sustituir las licencias de conducir. Las ayudas por daños personales quedan exentas de tributación en el Impuesto de la Renta y queda aplazado el segundo pago de la declaración de la renta hasta 2025 para los afectados por la DANA.
Petición de ayuda
Ante la magnitud de la catástrofe y los daños económicos, que siguen siendo incuantificables, el gobierno de España inició los trámites para solicitar la ayuda del Fondo Europeo de Solidaridad (FSE) y la utilización de otros recursos de apoyo comunitario provenientes de la UE.
Además, Sánchez dijo que pedirá al Consejo y al Parlamento Europeo una nueva regulación que permita la reprogramación de los fondos de cohesión para dirigirlos a las zonas afectadas.
“Hemos solicitado formalmente a la Comisión Europea la ayuda del FSE. Como Europa sabe, España siempre ha sido un país constructivo que ha ayudado a la UE cuando ha sido necesario. Y ahora, lógicamente, es el momento de que la UE nos ayude”, argumentó el dignatario.
El FSE cuenta con una dotación de hasta mil 144 millones de euros anuales que se pueden utilizar en casos de catástrofes naturales como la provocada por la DANA, pero el desembolso no es inmediato y puede retrasarse unos meses.
Para acceder al FSE las autoridades nacionales del Estado miembro afectado deben presentar una solicitud en un plazo de doce semanas desde la fecha de los primeros daños causados por la catástrofe, un primer paso que el gobierno español ya dio.
Posteriormente, corresponde a la Comisión Europea evaluar la solicitud y una vez aceptada proponer un importe de ayuda al Parlamento Europeo y al Consejo, que deben aprobarlo. El importe de la ayuda se determina sobre la base del total de los daños directos causados en relación con el PIB del país o región afectada; y una vez adoptada debe utilizarse en un plazo de 18 meses a partir de la fecha en que la Comisión desembolse el importe total.
Una vez pagada la ayuda el Estado afectado es responsable de su ejecución, incluyendo la selección de las operaciones y su auditoría y control, aunque las medidas de emergencia pueden ser financiadas retroactivamente desde el primer día de los daños.
Por otro lado, España solicitó al Consejo Europeo y al Parlamento Europeo la aprobación urgente de una nueva norma denominada Restore que permitiría reprogramar los fondos de cohesión para dedicar parte de esos recursos a paliar los daños causados por las catástrofes naturales.
Básicamente se trata del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), que para el periodo 2021 a 2027 cuenta con un importe total de 226 mil millones de euros y del Fondo Social Europeo Plus (FSE+), el principal instrumento destinado a invertir en las personas y apoyar la implementación del Pilar Europeo de Derechos Sociales, dotado con un presupuesto de 142 mil 700 millones de euros.
La reconstrucción en España, tras la DANA, será multimillonaria.
Militares molestos
La demora en la ayuda proporcionada por la Unidad Militar de Emergencias y la lentitud en la toma de decisiones por parte de la ministra de Defensa, Margarita Robles, genera mucho malestar entre los propios militares ávidos de ir a socorrer a los miles de damnificados por la gota fría.
Marco Antonio Gómez, presidente de la Asociación de Tropa y Marinería del Ejército de España, dice a Vértigo que los militares demoraron más de 48 horas en recibir órdenes de acudir en el auxilio de las víctimas.
La ministra de Defensa se escuda señalando que ella no puede desplegar tropas si antes el propio presidente de la Generalitat Valenciana no lo solicita y da permiso para ello.
“Se ha demorado y además nos han ido llamando a cuentagotas. Esta es una zona de guerra por la magnitud del desastre causado; nosotros estamos preparados para ayudar en las labores de rescate y auxiliar a la población llevándoles agua y otras provisiones”, comenta Gómez.
Hasta el 6 de noviembre había desplegados 17 mil militares, guardias civiles y policías, pero la población, una semana después de las inundaciones, seguía quejándose de falta de ayuda por parte del gobierno.
¿Fenómeno habitual o cambio climático?
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) indicó que episodios como el de la DANA serán cada vez más comunes por el calentamiento del Mediterráneo.
“Las inundaciones que estamos viendo en España son solo uno de los muchos desastres extremos relacionados con el clima y el agua que han tenido lugar en todo el mundo este año”, indicó Clare Nullis, portavoz de la OMM.
Nullis llamó a dar “máxima prioridad” a la lucha contra el cambio climático para salvar vidas en el futuro.
Según el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPPC) los fenómenos meteorológicos extremos que causan inundaciones y sequías altamente impactantes se han vuelto más probables y más severos debido al cambio climático de origen humano.
Víctor Manuel Torres Puente, investigador del ICAyCC de la UNAM, coincide al declarar: “Otis fue muy destructivo en unas horas; John se debilitó y luego se fortaleció; la evolución de Milton nos sorprendió. Como expertos debemos tomar medidas, misma acción que deberán aplicar los gobiernos, pero sobre todo las personas que están expuestas a este tipo de fenómenos naturales, porque cada vez se están intensificando más rápidamente” (Martha Mejía).