ESPAÑA ENTRA EN CRISIS DIPLOMÁTICA CON VENEZUELA

“Creciente represión, persecución política y amenazas”.

Claudia Luna Palencia
Internacional
España entra en crisis diplomática con Venezuela

Todos los días el régimen de Nicolás Maduro está deteniendo a muchos jóvenes y hay muchos desaparecidos por el hecho de defender el resultado electoral.

El gobierno de España abre la enésima crisis diplomática luego de sus rispideces con Marruecos, Argelia, Argentina e Israel: esta vez es Venezuela la que amenaza con romper todas las relaciones tras el reconocimiento realizado por el Congreso español a Edmundo González Urrutia como el ganador de las pasadas elecciones venezolanas.

El 11 de septiembre, en una votación inédita, el Partido Popular logró sacar adelante una iniciativa para reconocer a González Urrutia como presidente electo de Venezuela, sin contar con los votos del PSOE, el partido del actual mandatario español, el socialista Pedro Sánchez.

Mientras el PP acompañado por el Partido Nacionalista Vasco (PNV) avaló dicha iniciativa, tanto el partido del presidente Sánchez como su gabinete hicieron mutis y no se posicionaron en otorgar este reconocimiento, objetando que debería ser una decisión consensuada con la Unión Europea (UE).

No hay un reconocimiento oficial, ni por parte del presidente Sánchez ni del jefe del Ejecutivo, el rey Felipe VI, aunque España sí participó en el proceso para facilitar la salida de González Urrutia y parte de su familia de Caracas para exiliarlo en el país ibérico. Lo hizo luego de negociarse un salvoconducto en el que participó el Ministerio de Asuntos Exteriores español con su contraparte venezolano y se dio el visto bueno para que un avión del ejército español trajese al líder opositor, en compañía de su familia, a Madrid.

Recientemente la justicia venezolana ordenó la detención del virtual presidente venezolano tras hacer caso omiso a tres citaciones enviadas por la Fiscalía que lo acusan de la publicación de las actas electorales en internet con la finalidad de dar a conocer el fraude cometido por Nicolás Maduro.

Justamente en España, sobre todo en Madrid, viven la mayoría de los líderes opositores que también están exiliados; muchos de ellos han salido huyendo para no ser detenidos.

Posiciones

Hay políticos con una destacada carrera parlamentaria, como Juan Guaidó, Julio Borges, Antonio Ledezma y Leopoldo López, quienes siguen haciendo activismo contra el régimen chavista heredado a Maduro entre la amplia comunidad venezolana afincada en España, de casi 400 mil personas, y sobre todo en las instituciones europeas.

“Edmundo está seguro en España y la líder electa en las primarias venezolanas, María Corina Machado, está liderando el cambio y vamos a acompañarlos”, escribió Guaidó.

También el exalcalde de Caracas, Antonio Ledezma, se pronunció al respecto para puntualizar que González Urrutia, esté donde esté, es el presidente electo de Venezuela.

Hace unos días Vértigo entrevistó en exclusiva tanto al expresidente de la Asamblea Nacional, Julio Borges, como a Ledezma y participó en una videoconferencia con un reducido grupo de periodistas españoles para dialogar con María Corina Machado.

La líder opositora afirmó entonces que ella no abandonará Venezuela y que seguirá al frente de la lucha activa para llevar la democracia a su país y buscar una fórmula negociada para que Maduro deje el poder.

“Sí hay miedo. Todos los días están deteniendo a muchos jóvenes y hay muchos desaparecidos por el hecho de defender el resultado electoral. Que Diosdado Cabello esté al frente del Ministerio del Interior no cambiará nuestra lucha en las calles”, afirmó Machado, ante una pregunta de Vértigo.

Diosdado Cabello, considerado uno de los pilares del chavismo, es conocido por su línea dura y pasa a formar parte del círculo de primera línea del gobierno de Maduro, que está desesperado por pacificar las calles.

Ahora bien, que el líder de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD) abandonase Venezuela para evitar ser encarcelado no ha sentado nada bien a los miles de venezolanos que viven fuera de su país de origen, porque consideran que denota debilidad en las fuerzas opositoras y solo contribuye a reforzar a Maduro.

En el foro de la Nueva Economía se preguntó al respecto a Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, tras hablar de los peligros de las autocracias. En su opinión ha sido un balde de agua fría para los millones de venezolanos que viven fuera de su país ver cómo el ganador de las elecciones ha dejado Venezuela.

Sin embargo, políticos como el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, esgrimen públicamente que González Urrutia ha tenido que pedir asilo político ante la creciente represión, persecución política y amenazas que los esbirros de Maduro están llevando a cabo en toda Venezuela.

Romper relaciones

Miguel Garrido, presidente de la Confederación Empresarial de Madrid (CEIM), argumentó que es absurda la propuesta del presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Jorge Rodríguez, de cortar relaciones diplomáticas y comerciales con España porque el principal perjudicado sería, precisamente, el tejido empresarial venezolano.

De acuerdo con datos proporcionados por el CEIM el país ibérico es el tercer socio inversionista en Venezuela, después de Estados Unidos y de China; y, fundamentalmente, el volumen de negocio se genera por el petróleo.

“Aproximadamente son 700 millones de euros al año entre petróleo, crustáceos, aluminio y productos cerámicos. España exporta a Venezuela cerca de 137 millones de euros en lubricantes, ropa y aceite”, indica el reporte.

Lo más cuantioso no es el comercio, sino la cantidad de empresas españolas que han invertido en Venezuela. Y las hay de todos los tamaños: algunas importantes multinacionales como Telefónica, que cuenta con una plantilla de mil 700 trabajadores distribuidos por varias partes del territorio venezolano; o bien BBVA, que tiene 300 oficinas bancarias y da empleo a tres mil 500 personas, sobre todo en Caracas.

¿Cuántas empresas españolas operan en Venezuela? Icex España Exportación e Inversiones, en un informe reciente, dio a conocer que actualmente están establecidas 60 empresas españolas; esto es, menos de la mitad de las que operaban en 2021, cuando sumaban 124 empresas.

Tras la decisión del Congreso español de reconocer a González Urrutia como el presidente electo de Venezuela el gobierno de Maduro no se quedó cruzado de brazos.

“¡Que cesen de inmediato todas las relaciones diplomáticas, todas las relaciones comerciales! ¡Que todas las actividades de índole comercial de empresas españolas sean cesadas de inmediato!”, amagó Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela.

Rodríguez afirmó que el gobierno de Maduro valora una serie de acciones contra España en represalia por su apoyo a González Urrutia: desde romper las relaciones hasta tomar medidas contra algunas de las empresas que operan en su territorio.

Por lo pronto, hace unos días sucedió la primera ofensiva: el Ministerio de Exteriores venezolano llamó a consultas a su embajadora en España, Gladys Gutiérrez, y al mismo tiempo citó a consultas al embajador español en Caracas, Ramón Santos.

Si bien el presidente Sánchez se ha mantenido prudente en cuanto a reconocer a González Urrutia como presidente electo, a pesar de que lo ha recibido en La Moncloa y le ha ofrecido su apoyo durante su exilio político, han sido las declaraciones de la ministra de Defensa, Margarita Robles, calificando abiertamente de dictadura al régimen de Maduro, lo que desató la ira del propio mandatario venezolano.

El ministro español de Exteriores, José Manuel Albares, ha intentado rebajar el tono de la tensión: “Son decisiones soberanas de cada Estado, no hay nada que comentar; el gobierno trabaja para tener las mejores relaciones posibles con el pueblo de Venezuela; unas relaciones fraternales que, como con el resto de países latinoamericanos, van mucho más allá que con cualquier otro grupo de naciones en el mundo”.

También Carlos Cuerpo, titular de Economía, Comercio y Empresa, va lanzando mensajes de tranquilidad para las grandes multinacionales establecidas en Venezuela: “El gobierno defenderá sus intereses en el caso de que esto fuera necesario”.

Y “más allá del punto en el que estemos en cuanto a la situación diplomática entre ambos países, es importante trasladar un mensaje de tranquilidad; esperemos que esta situación se pueda reconducir”, declaró Cuerpo.

Acusaciones de desestabilización

En medio de los rifirrafes diplomáticos entre Venezuela y España se añade la acusación del gobierno de Maduro de un complot orquestado en su contra, tanto por la CIA como por el Centro Nacional de Inteligencia (CNI); ello tras detener a dos españoles, tres estadunidenses y un ciudadano checo a los que acusa de querer atentar contra Maduro.

El ministro del Interior venezolano, Diosdado Cabello, fue el encargado de realizar el anuncio sobre el supuesto complot internacional contra Maduro. El 14 de septiembre, el Departamento de Estado norteamericano confirmó la detención en Venezuela de un militar estadunidense y, al parecer, habría más estadunidenses aprehendidos.

“Estados Unidos dirige esta operación. España es como decir el que iba a suministrar los mercenarios extranjeros para la realización de esta operación”, aseguró Cabello en una entrevista con el canal Telesur.

El funcionario venezolano aseveró que el CNI estaba organizando una operación en la que participarían mercenarios de origen francés cuya misión era tomar el Aeropuerto Internacional de Maiquetía, en Caracas.

“Estos grupos buscan apoderarse de las riquezas del país y nosotros como gobierno responderemos con firmeza a cualquier intento de desestabilización”, añadió Cabello.

Por su parte, Estados Unidos negó la participación en un complot contra Maduro o alguno de sus funcionarios y conminó a buscar una solución pacífica para las partes.

A su vez, la embajada española en Caracas ha solicitado al gobierno de Maduro a través de una nota diplomática más información sobre los ciudadanos españoles detenidos y los delitos que supuestamente han cometido. Hasta la fecha no ha recibido respuesta.

Rusia y China, apoyo incondicional

A Maduro lo arropan los gobiernos de China y Rusia, principalmente. Poco le importan más o nuevas sanciones económicas impuestas por Estados Unidos o la Unión Europea.

Mientras en Europa se habla del proceso de “cubanización” de Venezuela, en Rusia y en China su cercanía con el país sudamericano es un maná de oportunidades: el 23 y 24 de octubre, en la ciudad rusa de Kazán, se llevará a cabo la reunión de los BRICS y Maduro será el invitado estrella.

No se descarta que el mandatario ruso, Vladimir Putin, invite a Venezuela a unirse a los BRICS. Este bloque, formado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica como socios originales, vive una fase de expansión incluyendo a países como Argentina, Egipto, Etiopía, Arabia Saudita, Irán y Emiratos Árabes Unidos, que se incorporaron desde el pasado 1 de enero.

¿Por qué interesa tanto Venezuela? Rusia ha sido uno de los aliados más cercanos del régimen chavista; ya en 2006, con Hugo Chávez en el poder, se firmó un acuerdo de suministro de armamento, sobre todo aviones de combate rusos, a cambio de que Rusia accediese a los activos petroleros venezolanos.

Luego está China, que ha sido la otra gran muleta financiera de Venezuela. El gobierno de Xi Jinping considera al régimen venezolano como un aliado geopolítico y un importante socio comercial. Durante la última década Beijing ha prestado a Caracas unos 70 mil millones de dólares, en su mayoría para proyectos de desarrollo, a cambio de futuros envíos de petróleo.

Los analistas estiman que el régimen de Maduro le debe a China unos 13 mil millones de dólares. China está solo detrás de Estados Unidos e India como importador de crudo venezolano.

Y mientras Venezuela profundiza el enfriamiento de sus relaciones con diversos países occidentales, acelera su acercamiento con Rusia y China. Y con España podría incluso cumplir sus amenazas.

Estupor ante revelación comprometedora

Primero se creyó que era un bulo o una fake news más, pero ya está confirmado: “Edmundo González Urrutia firmó un documento bajo coacción para salir de Venezuela”.

El opositor tuvo que salir a dar la cara luego de la presentación del presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, de una carta firmada en la que González Urrutia se compromete a acatar el triunfo de Maduro en las elecciones del 28 de julio.

En un video difundido a través de sus redes sociales, González Urrutia, ya instalado en Madrid, explica que mientras estaba resguardado en la residencia del embajador español en Caracas se le presentó un documento que tenía que firmar para conseguir el salvoconducto que le permitiría salir de Venezuela rumbo al exilio.

“En otras palabras: o firmaba o me atenía a las consecuencias. Hubo horas muy tensas de coacción, chantaje y presiones. En esos momentos consideré que podía ser más útil libre que encerrado e imposibilitado de cumplir con las tareas que me encomendó el soberano”, afirmó.

La noticia y el video en general han bajado la moral a cierta parte de los venezolanos en el exilio, que ven cómo se les escapa otra vez la posibilidad de volver a su tierra libres del sátrapa chavista. Ya son ocho millones los venezolanos fuera de su país.

El PE reconoce a González Urrutia

El Parlamento Europeo (PE) aprobó el jueves 19 de septiembre reconocer a Edmundo González Urrutia como presidente electo de Venezuela, en una iniciativa promovida por el Partido Popular Europeo (PPE) y que fue avalada por los grupos conservadores, derechistas y hasta ultraderechistas que conforman el PE.

La propuesta ha salido validada con el rechazo del grupo de los socialdemócratas, de los liberales y The Left; y ha contado con 309 votos a favor de la derecha tradicional y de la radical, 201 votos en contra y doce abstenciones. Los socialistas portugueses son los únicos que han apoyado la iniciativa.

En el texto de los populares, además, se solicita que González Urrutia pueda tomar posesión de su cargo el próximo 10 de enero, cuando está fijado que se formalice el nombramiento del ganador de las elecciones. Algo que, por el momento, volverá a hacer Maduro. También se solicitaban sanciones directas contra el régimen, ampliado desde el propio presidente a sus familiares y el entorno más íntimo. Y que se lleve al dictador frente a la Corte Penal Internacional.